Alumno del Conservatorio de Música ‘Javier Perianes’ de Huelva, este amante de la música es muy conocido por sus actuaciones en diferentes escenarios

El joven zalameño Sergio López Domínguez es un enamorado de la guitarra que está trabajando por hacerse un hueco en la música. Un interés que le surge desde niño, porque, según nos cuenta, “mi padre toca la guitarra y lo llevo escuchando desde que nací. También mi hermano empezó a estudiar música cuando yo tenía 4 años”.

Sergio López lleva formándose en este ámbito desde los 7 años, cuando empezó a estudiar Grado Elemental de Guitarra Clásica en el Conservatorio ‘Manuel Rojas’ de Nerva, estudios que terminó cuatro años más tarde, aprobando la prueba de acceso a Estudios Profesionales de Música en el Conservatorio ‘Javier Perianes’ de Huelva. En aquel momento, sólo terminó el primer curso por razones de incompatibilidad con sus estudios de la E.S.O., Pero, lo retomó en 2016, y, en la actualidad, se encuentra cursando tercero de Grado Medio en el Conservatorio de Música ‘Javier Perianes’ de Huelva.

Una actividad que compagina, además, con el hecho de ser percusionista en la Banda de Música ‘Don Justo Ruiz’ de Zalamea, donde se encuentra desde hace más de diez años. Una carrera musical prometedora, de la que nos habla en esta entrevista.

-Sergio, ¿en qué lugares has actuado hasta ahora?

-En los años que cursé Grado Elemental participé en muchas audiciones en los Conservatorios de Nerva, Valverde del Camino y Sevilla, así como en el centro Aspromín de El Campillo. Luego, en Grado Medio, actué en el Conservatorio de Huelva, en la Universidad Iberoamericana de La Rábida, la UNIA y la Asociación vecinal ‘Los Molinos’ de la capital onubense. Además, siempre he estado en todos aquellos actos dónde se ha requerido mi colaboración y, por supuesto, en el Coro Parroquial de Zalamea la Real.

-Aunque no eres profesor como tal, también das clases de guitarra.

-Por supuesto que aún no soy profesor, ya que sigo estudiando, pero sí he ofrecido a mis conocidos y amigos la posibilidad de compartir mis conocimientos con ellos.

-De forma paralela, tienes mucho contacto con el mundo cofrade. ¿Qué supone para ti?

-El mundo cofrade es un ámbito muy importante en mi vida. Comencé saliendo de nazareno en la Hermandad de Penitencia de Zalamea y, más tarde, tocando en la Banda de Música ‘Don Justo Ruíz’. Actualmente, soy miembro de junta de gobierno de la hermandad y contraguía del paso del Santísimo Cristo de la Sangre, donde me siento muy orgulloso de estar.

Incluso, el 14 de septiembre del pasado año 2017, le dediqué un concierto de marchas procesionales a guitarra al Santísimo Cristo de la Sangre, junto a un músico zalameño, Francisco Javier Rachón, que me acompañó al piano.

-¿Tienes algún otro proyecto para el futuro?

-En un futuro, me gustaría tocar de escenario en escenario, acompañando a artistas flamencos, y enseñar a todas aquellas personas que deseen aprender a tocar este maravilloso instrumento.

-¿Es fácil dedicarse a este mundo?

-Como todo oficio, no es nada fácil. Pero, sí es cierto que, en este país, no se le da el apoyo necesario a la música, por parte de las administraciones. Los conservatorios cuentan cada vez con menos recursos para enseñar música y las personas que desean aprender a tocar un instrumento no lo tienen nada fácil en cuanto ayudas para el estudio.

-¿Algún mensaje final?

-Me gustaría animar a todas las personas a que aprendan a tocar un instrumento, el que sea. Es algo que te llena y te engrandece como persona.