Enamorado de la Cuenca Minera, este riotinteño residente en Nerva nos cuenta cómo vive su pasión por la cámara, con la que le gusta captar la belleza del paisaje

Aunque nació en Minas de Riotinto, Rafael Pernil Oliva es vecino de Nerva desde hace muchos años. Un minero que formó parte del Departamento de I+D de las minas de Riotinto, desarrollando tareas de investigación y desarrollo, y que a sus 65 años se encuentra centrado en otras actividades, al encontrarse jubilado. Este hecho le permite fomentar una de sus pasiones: la fotografía. Según nos cuenta, “al tener más tiempo libre, ahora que estoy jubilado, he optado por dedicarme a la fotografía, dado que, aunque tengo dos hijos, David y Rafael, todavía no tengo nietos. Pero siempre como aficionado”.

Además, Pernil es una persona que siempre ha mostrado mucha sensibilidad para el arte, porque, junto a la fotografía, se ha dedicado a otras facetas, como la artesanía, las manualidades y la pintura al óleo, que ha sido su afición principal y a la que, desde hace tres o cuatro años, se ha unido con fuerza la fotografía.

“Realmente, mi afición a la fotografía me viene por mi dedicación a la pintura desde niño. Es más, aunque salgo con mis compañeros a fotografiar, siempre le dedico luego un tiempo a mejorar la composición a través de diferentes programas de edición con el ordenador. Y es ahí donde más disfruto, aunque está claro que también me gusta salir al campo y admirar el paisaje, tanto que, a veces, también salgo solo. Así que cada imagen la disfruto dos veces, cuando la hago y cuando trato su composición, que es cuando considero que se le pone el sentimiento, la forma de verla”, nos comenta Rafael.

El resultado de todo ello son imágenes de gran belleza y colorido que reciben la admiración de todos. En cualquier caso, considera que todavía le queda mucho que aprender y avanzar.

Entre sus lugares favoritos para fotografiar se encuentra todo el entorno del río Tinto, la comarca de la Cuenca Minera en general, la Sierra y parte de la Costa de Huelva, debido a que tiene una casa en Isla Cristina.

Aunque, este fotógrafo aficionado afirma que “me gusta fotografiar de todo. Es como si la cámara fuera una prolongación mía. Lo importante es hacer algo a gusto. El río tinto es maravillo, pero también lo es la Sierra o Isla Cristina. Eso sí, las playas me gustan menos para hacerles fotos. Luego, en todos los viajes que hago, me llevo la cámara y así he fotografiado lugares como la Sierra de Francia, Salamanca, Granada o Córdoba. En algunas de estas ocasiones he experimentado con el blanco y el negro, con la escala de grises”.

Por el momento, sus fotografías han sido mostradas en diversas exposiciones colectivas con otros amigos y aficionados a la fotografía de la Cuenca Minera, con los que se reúne de forma periódica. “Por ahora, no he hecho ninguna muestra individual. Pero he participado en diferentes exposiciones colectivas en Riotinto, Nerva o Zalamea, donde a la gente le ha gustado mucho. Sí es cierto que, dependiendo del sitio en el que se exponga, las fotos tienen una mayor o menor acogida”, apunta.

Eso sí, está pendiente de realizar una exposición en Linares de la Sierra, organizada por el Ayuntamiento del municipio con imágenes de la localidad, una iniciativa que considera que “podría hacerse en todos los pueblos de la Sierra, porque es una comarca preciosa, a la que quiero mucho, debido a que tuve un segundo trabajo por la zona de Aracena y siempre me han acogido muy bien. Me encanta la Sierra y también La Ribera, que es como una mini sierra”.

Con todo, para finalizar, Rafael Pernil anima a todos sus paisanos a que “disfruten de la Cuenca Minera, porque tiene unos paisajes únicos, rincones en los que siempre se puede encontrar la belleza. Tenemos un paisaje precioso, lleno de colores cálidos. Una comarca con un terreno de cobre, de minerales y con mucha fuerza. Sepamos valorarlo y ponerlo en valor, disfrutarlo”.