Se encuentra en un lugar de marcado valor histórico, puesto que en él se llevó a cabo la batalla que expulsó a los franceses hasta la campiña de Huelva en 1810, en plena Guerra de la Independencia

Ubicado en el Cerro Mina de Palanco, Zalamea la Real cuenta con un castillo, denominado precisamente de Palanco, que se está inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento desde 1985.

Según apunta el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), “se trata de un recinto fortificado cuya funcionalidad sería el control territorial, principalmente para vigilar las vías de comunicación y su conexión visual con otras fortificaciones próximas en el territorio”.

Su estructura es rectangular o de torre, con muros de 1,50 metros, aunque, lamentablemente, sólo se conservan unos restos a ras del suelo, con una altura máxima de 0,50 metros en algunos tramos.

Un recinto fortificado, que se encuentra adaptado a la topografía quebrada del cerro, un afloramiento de jaspe y manganeso. Además, en la superficie se observan alineaciones de muros en la cota de rasante del suelo.

Es importante también tener en cuenta el enclave en el que se encuentra, puesto que en este cerro estaba la Mina de Palanco, espacio en el que todavía quedan casas junto a la mina, lo que pone de manifiesto que hubo presencia de población hasta hace poco tiempo, en concreto, hasta 1947.

Un lugar también de marcado valor histórico, puesto que en él se llevó a cabo la Batalla de Palanco, a través de la cual se expulsó a los franceses hasta la campiña de Huelva en 1810, en plena Guerra de la Independencia.

Un espacio con unas bonitas vistas, puesto que desde el cerro se visualiza, por el oeste, el Castillo del Buitrón y el de Morante, y por el norte, el Cerro de San Cristóbal.

Foto: IAPH