Construido en 1875, a lo largo de su trazado de 300 kilómetros se levantaron diversas estaciones, algunas de las cuales se conservan todavía en la actualidad

Uno de los elementos más característicos, atractivos y relevantes de la Cuenca Minera es, sin duda, el ferrocarril. Un ferrocarril que fue trazado con el objetivo de transportar el mineral obtenido en las minas para llevarlo hasta el sur de la provincia, para ser enviado vía marítima a diferentes países de Europa, principalmente Gran Bretaña, Francia y Alemania.

Esta situación permitió que la provincia de Huelva se situara en el último tercio del siglo XIX a la vanguardia en medios de comunicación, siendo un elemento esencial de la introducción de la Revolución Industrial en España.

Es más, antes de su construcción, la conexión de la comarca con el puerto de Huelva se realizaba mediante diligencias, carros de bueyes o a lomo de mulas hasta unos kilómetros antes de llegar a Valverde del Camino para enlazar con el ferrocarril de Buitrón y bajar hasta San Juan del Puerto, donde, mediante barcazas por el río Tinto, se llegaba hasta los barcos atracados en el puerto onubense.

En total, la línea de ferrocarril que une Minas de Riotinto con Huelva contó con unos 300 kilómetros de recorrido, de los que 84 correspondían a la línea comercial, el ferrocarril de vía estrecha de Riotinto. Llamada Vía General Riotinto-Huelva, esta línea tuvo 264 Km de vía para el transporte de pasajeros de unos pueblos a otros.

Su configuración comenzó a realizarse en cinco puntos diferentes, debido a la urgencia de acabarlo en un corto plazo de tiempo. Su construcción finalizó el 28 de julio de 1875 con un coste total de 767.190 libras.

El Ferrocarril Minero de Huelva permaneció activo hasta 1967, al perder su funcionalidad tras la construcción del Polo Químico en 1964. Fue en 1984 cuando el último tren bajó por la vía del ferrocarril de Riotinto, siendo todavía recordado por muchos onubenses que conocieron su funcionamiento. El trazado del ferrocarril fue planeado y supervisado por George Bruce, que lo diseñó en paralelo al río Tinto.

El trazado desde Niebla hasta Riotinto tuvo que salvar muchos obstáculos naturales, como arroyos y barrancos, por lo que tuvieron que construirse 8 puentes en hierro forjado y 5 túneles. Todo ello, sin olvidar, por supuesto, el Muelle de Riotinto, que comenzó a construirse en 1874, finalizándose dos años después. Estuvo en activo hasta 1975.

Por último, a lo largo de la vía general también se edificaron 12 estaciones para regular el tráfico de mercancías, además de que existían otras en diferentes pueblos de la Cuenca Minera para el tráfico de pasajeros.

Con todo ello, en esta sección de patrimonio, nos gustaría recordar cuáles fueron esas estaciones, prestando atención, sobre todo, a aquellas que todavía se conservan en la actualidad. Un hito para Huelva que recordaremos en las próximas semanas.

(Continuará)