Fundador y alma mater de ‘Unidos por el Alto’, a lo largo de estos 20 años ha ayudado a mucha gente, aunque ahora le preocupa el futuro de su actual sede
Natural de El Campillo, Cristóbal Rodríguez Salguero se trasladó siendo un niño a Minas de Riotinto, donde reside desde los 6 años, debido a que la familia de su madre es riotinteña. Desde muy pronto, se percató de que había una serie de jóvenes en la barriada del Alto de la Mesa que necesitaban de una serie de actividades con las que llenar su tiempo libre, con la idea de que no tomaran un mal camino.
Fue así cómo Cristóbal, siendo muy joven, decidió involucrarse al máximo con estos jóvenes del Alto de la Mesa, donde, a sus 32 años, lleva impulsando valores desde hace dos décadas. Para llevar a cabo sus inquietudes, este campillero fundó el Club Deportivo Alto de la Mesa, también conocido como Asociación ‘Unidos por el Alto’.
Según recuerda, «comencé con tan sólo 12 años y ya llevamos trabajando en este sentido 20 años. En este tempo, hemos conseguido tener federado un equipo de fútbol, como la Asociación Juvenil Deportiva ‘Alto C.F.’, hemos realizado actividades de animación en la residencia y hospitales, organizamos cumpleaños, etcétera». Como se puede comprobar, múltiples propuestas (todas ellas con la finalidad de integrar a los jóvenes para evitar problemas que se puedan producir en el futuro) que van desde deportes de escalada, senderismo, ciclismo, orientación en el campo, fútbol sala, sesiones de relajación, trabajos manuales, baile o teatro, entre otros.
De este modo, Rodríguez Salguero ha elaborado una programación muy interesante que ha permitido traer a la localidad a verdaderos ejemplos a seguir como deportistas paralímpicos o David Rodríguez, que trabaja en una piscina con niños con espina bífida. Actuaciones que siempre van dirigidas a mostrar cómo se puede crecer ayudando a los demás.
En este aspecto, Cristóbal nos adelanta que la asociación está preparando la realización de un acto de mayor envergadura con el que conmemorar su XX Aniversario.
Problemas con la sede
Lo único que puede empañar un poco esta conmemoración es el problema de la sede al que se enfrenta la asociación, del que ya se hizo eco Tinto Noticias-el periódico digital de la Cuenca Minera de Riotinto- a través de esta publicación.
Y es que ‘Unidos por el Alto’ se encuentra, en la actualidad, en una vivienda que le cedió su propietario hasta que apareciera un comprador. En este tiempo, unos dos años aproximadamente, los miembros de la entidad han arreglado la casa, además de contar con una plazoleta delantera donde hacen muchas actividades sin molestar a nadie.
El problema ha surgido porque el propietario les solicita que adquieran la vivienda por 12.000 euros para poder continuar allí. «Para nosotros es imposible hacer frente a esa cantidad, porque 12.000 euros es nuestro presupuesto de todo un año. Así que estamos intentando recaudarlo de alguna forma o nos veremos obligados a buscar otro sitio. Pero, después de dos años de haberla arreglado, nos sabe mal tener que abandonarla, no ya por el dinero, sino porque la gente se ha volcado con nosotros y han sido muchos los materiales y la mano de obra gratis que se ha invertido aquí», nos comenta Cristóbal.
Y, en este sentido, este campillero se muestra muy agradecido por toda la ayuda que han recibido, tanto de la provincia de Huelva como de fuera de ella, puesto que «nos ha llegado apoyo hasta de Guillena. La verdad es que la gente se ha volcado con nuestra causa. Nos han abrumado con su solidaridad».
Es cierto que cuentan con otro local, pero, según afirma, «está rodeado de personas mayores y no está preparado para acoger todas las actividades que se ponen en marcha». Además, casi no han podido disfrutar la casa. «Hemos disfrutado muy poco de la casa. Se han hecho talleres de piscología, de enfermería, de primeros auxilios, etcétera. Y la verdad es que tenemos preparada una programación muy amplia para este año, pero, por ahora, estamos un poco en stand by».
Por todo ello, desde la asociación han acudido a pedir ayuda al Ayuntamiento de Minas de Riotinto, «y nos está ayudando, pero el tema del dinero es difícil de conseguir, porque se trata de una cantidad considerable. Es un problema complicado». Siendo así, Cristóbal se muestra triste, «no ya por nosotros, sino por los niños que ya han acogido estas actividades como una rutina, dado que contamos con monitores titulados, que realizan esta labor de forma voluntaria. Y romper un hábito cuesta. Creo que se ha creado un vínculo muy bonito con ellos, por lo que esperamos que permanezca».
‘Unidos por el Alto’ trabaja con niños desde la etapa Infantil hasta Primaria y con adolescentes, todos ellos en diferentes grupos, todos ellos con sus propios monitores, que trabajan con ellos de forma voluntaria. Una gestión que ha permitido, como nos comenta su impulsor, que «a lo largo de estos años hayamos podido ayudar a mucha gente. Además, nosotros trabajamos en paralelo con los Servicios Sociales, por lo que hay mucha gente que se vuelca con nosotros, que nos aporta ropa y medicamentos, que llevamos a las personas que lo necesitan, a los que conocemos de primera mano».
Es más, gracias a esta ayuda, Cristóbal ha tenido la oportunidad de ver la transformación de la barriada en estos 20 años. Con mucho esfuerzo y dedicación han logrado consolidarse y, en la actualidad, cuentan con 18 monitores, que permite llevar a cabo un amplio programa de actividades para los niños del barrio, además de realizar la campaña ‘Ningún niño sin juguete’, que en la Navidad del pasado año se llevó a cabo a nivel comarcal, con la excepción de Zalamea la Real y Berrocal.
En este aspecto, nuestro entrevistado resalta que muchos de los voluntarios son de fuera, de diferentes puntos de la comarca e, incluso, de Sevilla, lo que «enriquece mucho la asociación. Más aun teniendo en cuenta que todo esto es totalmente voluntario. Aquí nadie cobra». Una ayuda que ha permitido que, aunque en un principio se centraran en temas deportivos, lo hayan ampliado a más funciones.
En la actualidad, Cristóbal trabaja con los mismos niños a los que ayuda en la asociación en el Aula Matinal del CEIP Virgen del Rosario y en el IES Cuenca Minera de Minas de Riotinto. Todo ello le permite conocer muy bien el desarrollo de estos jóvenes, a los que se les hace un seguimiento académico, incluyendo los fines de semana, con la participación del Ayuntamiento de Minas de Riotinto y los Servicios Sociales.
«Nuestro objetivo es que el nombre del Alto de la Mesa suene por temas bonitos como éste. Vamos a seguir sumando, a seguir trabajando para ello. Estamos muy agradecidos a todos por el apoyo», concluye Cristóbal, un auténtico enamorado de El Campillo y de Minas de Riotinto, lugares en los que, asegura, se siente muy bien.