José Martínez Domínguez, nacido en Minas de Riotinto en 1969, aunque es de El Campillo, -el pueblo de sus padres, Godofredo y Prudencia-, reside desde muy joven en el País Vasco. A pesar de ello, no se olvida en ningún momento de su tierra, de Huelva.

En concreto, este onubense de 49 años vivió en El Campillo durante su niñez, hasta que se marchó con su familia buscando un futuro laboral a Galdácano, ciudad vasca en la que residía su tío. “Mi padre trabajaba en el ferrocarril minero, pero pidió traslado y nos vinimos al País Vasco, donde comenzó a trabajar en Explosivos Riotinto”, nos comenta José.

En la actualidad, Martínez, que trabaja como guardia de seguridad, vive en la ciudad de Zaratamo, donde ha formado una familia, con dos hijos, un niño y una niña, puesto que “me casé con una vasca, aunque sus padres son de Jaén, por lo que los dos tenemos raíces andaluzas”.

Una vida en el norte de España que no ha impedido, sin embargo, que “me haya desvinculado de mi tierra. No sé qué tiene Huelva, pero echo mucho en falta todo aquello. Me encanta ir a la provincia. De hecho, para mí, mi tierra es Huelva, El Campillo, porque las raíces siempre tiran mucho. Además, en Huelva siempre hay muchas cosas que hacer”.

Tanto es así que José no falta ningún año a su visita a la provincia. Suele venir todos los veranos a Huelva. Y así lo hace desde 1971, aprovechando también para disfrutar de las playas onubenses. En concreto, le gusta pasar unos días en La Antilla, además de visitar frecuentemente la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. “En nuestra ruta de todos los años no puede faltar una visita a Alájar y a Aracena”, asegura.

Y no sólo a él. Porque su mujer y sus hijos también son unos amantes de la Cuenca Minera. Según nos cuenta, “ellos vienen a Huelva conmigo y les gusta mucho. Mi hija, que tiene unos 7 años, siempre me dice que le encanta el río rojo, Riotinto, La Antilla… Y, claro, a todos les gusta mucho la playa”. Así que vienen todos los años. Y eso que no tienen casa aquí, sino que vienen de alquiler.

Visitas que realizan de forma habitual, porque José Martínez conserva a toda su familia en la provincia de Huelva: “Aquí tengo a muchos familiares. Mis primos viven aquí, tanto en Huelva como en El Campillo, sin olvidar que conozco a mucha gente, a muchos amigos, vecinos y otros conocidos. Con todos ellos mantengo un contacto continuo gracias a las redes sociales”.

En fin, este vasco de residencia, pero campillero de corazón, lanza un mensaje a todos los onubenses, a los que les dice que “aunque estemos lejos, nuestras raíces, nuestra tierra, siempre se echa de menos. Yo me acuerdo mucho de Huelva. Lo echo todo de menos. Desde la playa, el ambiente que se vive en su día a día, su luz…, todo”.