Amante de la música desde pequeño, a principios de 2010 decidió poner en marcha esta agrupación que forma parte de la Semana Santa zalameña y que, tras un pequeño bache, ha vuelto a revitalizarse para poner en valor el patrimonio de Zalamea
Amante de las tradiciones de su pueblo, de Zalamea, así como de la música, Diego Rodríguez Pérez decidía unir sus dos pasiones hace unos años, cuando ponía en marcha la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de Zalamea.
Y es que, según nos cuenta a Tinto Noticias, “desde pequeño me llamaba mucho la atención todo lo relacionado con la música. Empecé a estudiar en la Escuela Municipal de Música de Zalamea. Y, aunque mi intención siempre fue el piano, debido a que desde pequeño me defendía tocándolo de oído, cuando conocí el viento metal, y en particular la trompeta, me enamoré de ella”.
Tras la Escuela de Música, este zalameño pasó por el Conservatorio de Nerva, donde finalizó el Grado Elemental. Y, posteriormente, se desplazó a Huelva para continuar formándose en este instrumento, teniendo “la suerte de pasar por grandes profesores de trompeta, como Carlos Garrido, Jose Luis González, Francisco Expósito y Francisco Escobar”, según nos cuenta. Al mismo tiempo, Diego continuó perfeccionando la trompeta con el solista de la Sinfónica de Sevilla Denis Konir. Una formación con la que pudo formarse musicalmente para interpretar la música dentro de sus posibilidades.
En concreto, este zalameño de 36 años estudió hasta sexto de Grado Medio. Entonces, le llamaron para trabajar de monitor de viento metal en la Escuela de Música de El Campillo, con lo que inició una nueva etapa.
A partir de aquí, Diego Rodríguez se trasladó desde El Campillo a la Escuela de Música de Zalamea, donde también pudo disfrutar, aprender y enseñar a sus alumnos como monitor de viento metal. “Fueron unos años muy satisfactorios para mí”, asegura.
Unas bonitas vivencias que ha querido compartir con nosotros, en esta entrevista en la que nos habla de su trayectoria y de sus proyectos.
-Diego, ¿cómo surge su interés por la música?
-Desde muy pequeño, me llamaba mucho la atención el piano. Me defendía bien con él y me lancé a estudiar musicalmente en la Escuela de Música de Zalamea, junto a Antonio Almirón, el cual me inició en mi instrumento principal, la trompeta.
-¿Cómo ha ido desarrollándose en este ámbito?
-Muy positivo siempre. He vivido todas mis etapas musicales intensamente. Aprendiendo todos los días, ya que la música nunca tiene fin.
-¿Cómo surge la idea de poner en marcha la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús Nazareno?
-Fue un proyecto que tenía en mente cuando estaba como monitor de viento metal en Zalamea y que se materializó a principios de 2010 cuando junté a un grupo de jóvenes con ganas de entrar en la idea, partiendo de cero. Había gente que no sabía nada de música y otros que ya tenían conocimiento. Fui formándolos poco a poco hasta que llegamos a crear una base fuerte. Y así empezó la AM Nuestro Padre Jesús Nazareno de Zalamea.
-¿Cuál es su balance de este tiempo?
-Pues duros, como todo en esta vida. Llegamos a tener 65 componentes en un pueblo pequeño, donde hay otra formación musical. La mayoría era de Zalamea, pero también conté con la ayuda de componentes de pueblos vecinos de la Cuenca y de Valverde. Tuvimos unos años muy buenos, saliendo en distintas procesiones de Huelva y su provincia.
Los proyectos empiezan con mucha ilusión y fuerza, pero lo difícil es mantenerlos vivos. Es complicado, pero nunca hay que dejar de luchar por lo que nos gusta. Tuvimos un paréntesis hace dos años, ya que caímos en un fuerte bache de desmotivación. Estuvimos a punto de cerrar las puertas, perdimos esa base que creamos en los primeros años, pero no desistimos nunca. Nos arremangamos y empezamos a remar todos en la misma dirección para volver a ser lo que fuimos. Fue mucho el esfuerzo que hicimos y, desde aquí, quiero agradecer a todos y cada uno de los componentes que pelearon por mantener este proyecto vivo. También muchos amigos músicos profesionales de Zalamea que siempre han colaborado y nos han ayudado desde nuestros inicios. Entre todos conseguimos volver, no a ser lo que fuimos, pero sí a volver a ilusionarnos para salir a darlo todo en las procesiones de nuestro pueblo.
-¿En qué proyectos estáis trabajando?
-Ahora, nuestra prioridad es la Semana Santa que está a la vuelta de la esquina. Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para estar a la altura de nuestras salidas, pero también prepararemos un concierto previo a los días grandes.
-¿Algún trabajo del que se sienta más orgulloso?
-Hicimos una grabación musical muy exigente con varias marchas procesionales de nuestro repertorio, pero estoy orgulloso, sobre todo, de mis músicos, que siempre luchan a mi lado para que nuestra agrupación siga trabajando día a día.
-Siempre lo ha compaginado con su actividad profesional.
-Sí, siempre hay un hueco para desconectar y hacer lo que me gusta.
-También está volcado con la política.
-Sí, entré en la política con la intención de ayudar a mis vecinos, solucionar problemas y trabajar para que Zalamea tenga el futuro que merece.
-Y es un gran amante de las tradiciones de Zalamea.
-Creo que Zalamea es rica en patrimonio y tradiciones. Hay mucho trabajo por hacer, ponerlas en valor y trabajar para que cojan mayor auge.
-¿Qué está haciendo en la actualidad?
Soy portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Zalamea La Real y, además, me presento como candidato a la Alcaldía de mi pueblo. Entré en política con un objetivo, que es ayudar siempre e intentar solucionar problemas. Lo llevo haciendo desde hace cuatro años y en ello seguiré. Tengo muchas ganas, ilusión y mucho trabajo por delante.
-¿Tiene algún otro proyecto para el futuro?
-Tengo varios, tanto en política como musicalmente. Nuestros pueblos necesitan motivación y movimiento y siempre hay que tener ideas. Políticamente, aspiro a ser alcalde de mi pueblo, con un proyecto de futuro, de desarrollo y de bienestar para Zalamea. Cuento con muchos compañeros y compañeras, muy comprometidos y dispuestos a darlo a todo y a trabajar por los ciudadanos las 24 horas al día.
Creo que Zalamea necesita ser escuchada, los vecinos atendidos y en esa línea estamos trabajando y lo vamos a seguir haciendo. Qué mejor proyecto para el futuro que trabajar por tu pueblo y por tu gente desde el ámbito político que es de donde podemos cambiar las cosas.
-¿Qué supone para usted Zalamea?
-Pues todo, me considero zalameño hasta la médula. He nacido, me he criado y formado aquí. Y siempre trabajaré y ayudaré en la medida de lo posible a mi Zalamea y a mi Cuenca Minera. Es una tierra que admiro y quiero y que está llena de buenas personas. Es mi pasión y creo que tiene un enorme potencial y futuro que hay que trabajar y desarrollar.
-¿Algún mensaje final para sus paisanos?
-Que siempre estaré ahí y pueden contar conmigo en todos los ámbitos. Soy zalameño por los cuatro costados y tengo un fuerte compromiso social y político con mi gente. Lo mejor que tiene Zalamea, mi pueblo, es su gente. Que ese compendio de mi amor por la música, que es arte, y ayudar a la gente, que es mi obsesión, sirva para que todas podamos vivir en una sociedad mejor.