Solicitan que se cambien los aplausos por una cacerolada masiva para expresar su “indignación”

Profesionales sanitarios del Hospital de Minas de Riotinto han denunciado que carecen de material de protección contra el coronavirus, tests de diagnóstico del Covid 19 y respiradores, motivo por el que llamaron a la ciudadanía a realizar una “cacerolada” este sábado a las 20.00 horas.

“Os pedimos cambiar los aplausos por cacerolada masiva a nuestros políticos”, indicaron los profesionales sanitarios, que han querido con ello expresar su “indignación” por esta “falta de material” que aseguran que se produce en el centro hospitalario.

“Yo acabo de llegar al trabajo, no hay de nada, tengo dos salvaeslip pegados por dentro a la mascarilla quirúrgica y ayer hicimos una espacie de pantalla de protección con plástico duro y velcros”, señala a esta periódico una profesional sanitaria del hospital, para quien esta situación “es denigrante”.

Las mismas fuentes indican que los políticos “tienen tests del coronavirus a su disposición y limpieza de la tribuna del Congreso cada vez que uno de la casta habla”, mientras que, por el contrario, “los sanitarios no tenemos mascarillas ni trajes de protección para luchar contra el virus en primera línea”, por lo que “los pacientes tampoco pueden ser protegidos”, añaden.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, ya hay varios trabajadores del hospital que han dado positivo y padecen la enfermedad, tal y como han comunicado a esta redacción varios profesionales sanitarios del propio centro.

Este periódico ha podido confirmar esta situación después de que el médico Pedro Sosa -el mismo que hace unos días difundía el vídeo viral que mostraba al personal de guardia dando las gracias a la población por el cumplimiento de las normas- difundiese otro vídeo en el que aseguraba que varios de sus compañeros del hospital ya han sido contagiados.

“Ya son varios los compañeros de mi hospital los que van cayendo, los que van enfermando”, lamentó Sosa, que atribuye esta situación a las medidas establecidas por el Gobierno, a los protocolos que recomiendan “que cualquier médico atienda a la población con una simple mascarrilla quirúrgica”, señaló.