Profesor de Lengua y Literatura en el IES María Galiana de Montequinto (Dos Hermanas), el autor riotinteño presenta su nueva novela este viernes en el Ayuntamiento de la localidad
Siendo el mayor de cuatro hermanos, desde pequeño, José Manuel Gómez Fernández (Minas de Riotinto, 1971) fue un gran amante de las letras, lo que se manifestó en su pasión por la lectura y su temprana vocación por la escritura. Esta pasión le llevó a elegir la carrera de Periodismo, para lo cual, con 18 años, se fue a estudiar a Sevilla, a la recién creada Facultad de Ciencias de la Información de la Hispalense. Sin embargo, al año siguiente, decidió cambiarse de titulación para decantarse por los estudios de Filología Hispánica (1991-1995).
Después de tres intentos, José Manuel consiguió convertirse en funcionario docente de la especialidad de Lengua Castellana y Literatura. Desde entonces hasta ahora, tal y como nos cuenta, “he ocupado plazas en distintos institutos de enseñanza secundaria, entre ellos el Vázquez Díaz de Nerva. Actualmente, tengo plaza definitiva en el IES María Galiana de Montequinto, en Dos Hermanas, en Sevilla”.
Una actividad profesional que ha compaginado con su pasión por la literatura, por ejemplo, fundando la tertulia literaria sevillana ‘Los Mercuriales’, además de haber publicado ensayos, textos teatrales, poesías y textos misceláneos no editados en papel en su propio blog (http://losmercuriales.blogspot.com/).
Y, junto a todo ello, este riotinteño ha publicado varias obras, como sucede con la novela corta ‘En busca de la flor de la siempreviva’ (editorial La Isla de Siltolá, colección Levante; Sevilla; 2011) y con la recopilación de cuentos ‘El profesor sevillano y otros cuentos’ (Editorial Vitela; Sevilla; 2012).
Títulos a los que, ahora, se une la novela ‘El pozo de Riotinto’, que presenta este viernes, 29 de marzo, en su tierra natal, en el Ayuntamiento de Minas de Riotinto. Un entrañable acto que estará presentado por Soledad García Gómez, contando con la participación del editor del libro, Manuel Ortega, de la editorial Onuba, además del propio autor, con el que conversamos sobre su vida y sus inquietudes en esta entrevista, en la que también nos adelanta más detalles de su nuevo libro.
-José Manuel, ¿cuándo se adentró en la escritura?
-Tengo recuerdos muy lejanos asociados a la lectura. El placer de leer me llevó a intentar transmitir emociones igual que los autores que me apasionaban. Conservo como oro en paño mis primeros escritos. Entre ellos figura una antología de citas de autores célebres, mis primeros tanteos poéticos, un relato publicado en el periódico de la escuela, otro con el que quedé en tercer lugar en la convocatoria de un premio organizado por el IES Vázquez Díaz de Nerva o una obra de teatro que escribí en el primer curso de Bachillerato (equivalente al 3º de ESO de hoy). Es curiosa esta última anécdota. La profesora de Historia, Carmen, le propuso a mi clase dos opciones: o estudiábamos el tema de la Revolución Francesa para un examen o montábamos una representación teatral sobre ella. La clase se decidió por hacer teatro, encomendándome a mí, ya que todos mis compañeros conocían mi gusto por la escritura, la tarea de escribir el texto. En las vacaciones de Semana Santa me empapé en una enciclopedia de la historia de aquella revolución y, al volver al instituto, le presenté el drama histórico, el cual aún conservo, a la profesora. A final de curso representamos la obra para todo el instituto. Yo pensaba que mi tarea en aquella función había concluido con la escritura del texto, pero resultó que el alumno que iba a hacer de Robespierre enfermó y, a mi pesar, tuve que reemplazarlo.
-Ahora presenta el libro ‘El Pozo de Riotinto’. ¿Qué destacaría de esta obra?
-Es un libro heterogéneo que mezcla una narración clásica, (la del incendio provocado del pozo Alicia en Minas de Riotinto en la huelga de 1913, el cual causó la muerte de siete trabajadores -cinco ingleses y dos españoles- y la de la represión en Nerva de la huelga de 1917), junto con reflexiones mías sobre el arduo proceso de la escritura, el paso del tiempo, que va cambiando todo, o la importancia de conocer bien nuestra historia para evitar los errores del pasado. Igualmente es una suma de historias verídicas de mi familia, pasajes de creación enteramente literaria, prosa poética…
-¿Qué relevancia tiene esta historia?
-Es un libro que mezcla géneros y textos de distinta naturaleza, en una amalgama que pretende ser moderna y, al mismo tiempo, unirse a la larga tradición de las historias orales de nuestra infancia. Pienso que puede resultar interesante para el lector que el autor comparta con él sus reflexiones sobre el proceso de escritura junto con la mera narración de los hechos, ya contados por otra parte en libros de historiadores como David Avery o Pedro Real.
-Se trata de su tercer libro.
-Sí, antes de esta novela he publicado en papel dos libros: la novela corta ‘En busca de la flor de la siempreviva’ (2011) y la recopilación de cuentos titulada ‘El profesor y otros cuentos sevillanos’ (2012).
-¿Es amante de la historia y la investigación?
-Me apasiona descubrir historias, ya sea leyendo, viendo películas o series y, por supuesto, escribiendo.
-¿Algún proyecto de futuro?
-Quiero seguir escribiendo. En realidad ya estoy preparando la historia que quiero escribir el próximo verano. Estará ambientada en la relación del ser humano con la naturaleza.
-¿Qué supone para usted la Cuenca Minera?
-El lugar en el que me crie, donde pasé mi infancia y primera juventud. Tengo mucha añoranza de aquella época: de mis amistades, de familiares que ya murieron… Aunque vivo en Sevilla, no hay un solo día en que no recuerde mis orígenes riotinteños.
-¿Qué es lo que más echa de menos de ella cuando está fuera?
-A mis padres, a los que no puedo ver todo lo que yo quisiera, y a amigos a los que veo prácticamente una vez al año: en Navidad o en la Virgen del Rosario. Por supuesto, también el paisaje único de las minas.
-Para terminar: un mensaje a tus paisanos.
-Al escribir este libro me he dado cuenta profundamente de lo grandiosa que es la historia de las minas de Riotinto. Espero haber contribuido modestamente a fijar el conocimiento de unos hechos heroicos, los acaecidos en 1913 en el pozo Alicia y en Nerva en 1917, que son una muestra sintomática de lo mejor y de lo peor de la condición humana. Debemos conocer nuestra historia, que está llena de matices, más allá de la simplicidad a la que tendemos muchas veces con mensajes instantáneos de redes sociales que aportan poco al lado de la lectura de verdad, la de toda la vida: la lectura en papel.
‘El pozo de Riotinto’. Se trata de un libro heterogéneo que mezcla una narración clásica (la del incendio provocado del pozo Alicia en Minas de Riotinto en la huelga de 1913, el cual causó la muerte de siete trabajadores: cinco ingleses y dos españoles) junto con reflexiones del narrador sobre el arduo proceso de la escritura, el paso del tiempo que va cambiando todo o la importancia de conocer bien nuestra historia para evitar los errores del pasado. Igualmente es una suma de historias verídicas de la familia del autor, pasajes de creación enteramente literaria, prosa poética… Es un libro, pues, heterogéneo, una mezcolanza de géneros y de textos de distinta naturaleza, en una amalgama que pretende ser moderna y al mismo tiempo unirse a la larga tradición de las historias orales de nuestra infancia.