La importancia del monumento, cuyo elemento principal es del grupo del Hornueco, no sólo radica en su antigüedad, sino también por haberse encontrado en el mismo un ídolo prehistórico con atributos femeninos

Ya hemos hablado en alguna ocasión de la riqueza megalítica de la Cuenca Minera, donde encontramos ejemplos verdaderamente llamativos. Un valor que, en el caso de Berrocal, se hace especialmente atractivo, si tenemos en cuenta que este municipio posee el dolmen más antiguo de la provincia de Huelva.

Se trata del Domen del Casullo, un ejemplo tan sólo de los muchos monumentos de este tipo que posee esta localidad minera. En concreto, se enmarca dentro del grupo del Hornueco, siendo su construcción central.

Datado en el 4.000 a. C., es un dolmen de galería con tres elementos diferenciados: el túmulo, una única galería orientada hacia el este y el atrio, lugar donde se encontraba el altar en el que se depositaban las ofrendas funerarias.

Su importancia no sólo radica en su antigüedad, sino también en el hecho de que en este lugar se encontró un ídolo tolva prehistórico con atributos femeninos de barro, que se conoce como la ‘Venus del Casullo’.

Según recoge J. A. Linares en la Guía del Megalitismo en la Provincia de Huelva, “se ubica en altura, sobre un cerro que forma parte de una estribación de cerros de fuertes pendientes y topografía quebrada, delimitados por la ribera de Hornueco al norte y el arroyo de Enmedio”.

Un monumento que debió permanecer en activo durante todo el III milenio a. C., produciéndose su transformación en el tránsito al II milenio a. C. Desgraciadamente, este dolmen se encuentra muy deteriorado, dado que fue destruido de forma intencionada en el 2.000 a. C.
A pesar de ello, Linares apunta que este espacio funerario se reutilizó a inicios del I milenio a. C., en el Bronce Final, por lo que debió perdurar el valor sagrado y simbólico de este monumento megalítico.

Fotos: Patronato de Turismo de Huelva y berrocal.es