La edificación, de 1917, goza de características singulares y cuenta en su interior con un Crucificado de León Ortega y una Inmaculada y un Corazón de Jesús de Jesús de Castillo Lastrucci
La Iglesia de Santa Bárbara guarda mucha simbología, mucho más allá de sus características arquitectónicas, debido a que esta edificación construida entre 1915 y 1917, año de su inauguración, vino a sustituir a la antigua iglesia de ‘La Mina’, ubicada en El Valle, y que fue dinamitada en 1918, dejando su huella sólo en las crónicas de la época. Recordemos que la antigua parroquia del poblado minero desapareció debido a los avances de los trabajos mineros de la Corta Filón Sur. Fue un templo que presentaba rasgos similares a la parroquia de Zalamea la Real, con dos torres, muy propio de los pueblos serranos de los siglos XVI y XVII.

Según recoge el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), el antiguo templo no estaba ubicado en el centro de la zona poblada, tal y como era habitual, sino que se situó detrás y en un extremo del poblado minero.
Una vez destruida, se diseñó la nueva Parroquia de Santa Bárbara en Minas de Riotinto que, aunque mantiene la línea de las iglesias de la zona, aporta unas características muy particulares, diferentes a las típicas del norte de la provincia de Huelva, un hecho que la dotan de una gran personalidad. Así queda patente, sobre todo, en su fachada, que destaca por su verticalidad, donde llama la atención la zona superior, donde se encuentran las campanas y el reloj.

Construida en mampostería, tiene tres naves, contando con pequeñas ventanas de medio punto en la zona central, mientras que en las laterales se observa desde la fachada huecos de arco de medio punto. “La puerta de la entrada principal se enmarca con dos grandes pilastras que se desarrollan hasta la espadaña de la misma. Dicha espadaña recoge dos campanas en su parte baja y otra más en la zona de remate. Un reloj completa el conjunto”, describe el IAPH, que añade que el techo está realizado a dos aguas de elevada inclinación con teja plana, presentando una altura más baja las dos naves laterales. La cubierta es de teja plana.

Por último, entre otros elementos a destacar, comentar que la iglesia riotinteña cuenta con un Crucificado de León Ortega y una Inmaculada y un Corazón de Jesús, obra de Castillo Lastrucci, en su interior.