El campurriano Jesús Santos hermana a Campofrío y La Dehesa de Riotinto con Moguer

Fundador y hermano mayor de la Pro-Hermandad Filial de Ntra. Sra. De Montemayor de estos dos núcleos de la Cuenca, este minero ha logrado consolidar esta entidad que acaba de vivir la Romería de Moguer 2018

Estos días, una parte de la Cuenca Minera se ha desplazado hasta el pueblo de Moguer para vivir en primera persona la Romería en honor de la patrona moguereña, la Virgen de Montemayor. Una tradición que es posible gracias al campurriano Andrés Jesús Santos Gómez, impulsor y hermano mayor de la Hermandad filial de Ntra. Sra. De Montemayor de Campofrío – La Dehesa de Riotinto, una de las ocho filiales de la Matriz de Moguer. Una hermandad surgida hace ya más de dos décadas a raíz de que Jesús conociera al moguereño Félix Bogado mientras realizaban el Servicio Militar en Sevilla.

“Félix y yo entablamos mucha amistad y me insistió en venir a la Romería de Montemayor. Lo hice, primero quedándome en una casa particular, pero me gustó tanto que me decidí a animar a otros vecinos y amigos de Campofrío y La Dehesa, hasta que nos constituimos como pro-hermandad”, nos cuenta Jesús.

La primera vez que esta pro-hermandad peregrinó a Moguer fue en el año 1999, aunque Jesús lo hacía desde años atrás, y, desde entonces hasta ahora, no han faltado nunca a la cita con la patrona moguereña. Es más, en la actualidad, cuentan con un centenar de hermanos. Es cierto que no todos los años van todos a la romería de Moguer, pero suele unirse un grupo considerable. Sin ir más lejos, este 2018 han acudido 45 personas de la Cuenca.

Detrás de la consolidación de esta hermandad se encuentra el trabajo de Andrés Jesús, que siempre ha difundido la romería, animando a muchos mineros a que vayan a Moguer. “La gente que viene con nosotros suele pasárselo muy bien y, casi siempre, repiten. Porque los moguereños son personas muy acogedoras, al igual que los mineros, y esto hace que se consigan vivencias muy positivas, que se recuerdan toda la vida. Así, hay gente que viene toda la romería y otros muchos que nos visitan un rato, especialmente durante el domingo, porque vienen a ver la procesión de la Virgen el domingo por la tarde”. Una romería que comienza en la tarde del viernes y que finaliza el lunes por la tarde.

Santos, que trabaja como perforista en las minas de Riotinto, compagina su empleo con toda la actividad que supone el formar parte de una hermandad, puesto que es el hermano mayor desde 1999. Desde este puesto ha venido trabajando por constituir como hermandad esta pro-hermandad, si bien ya tienen todo preparado para hacerlo.

Un legado que tiene asegurado el futuro, puesto que la hermandad está formada por personas de todas las edades. Siendo así, toda la familia de Jesús lo apoya en su cargo, puesto que su mujer, Lucía Becerra Carreño, es de La Dehesa y le acompaña desde el primer momento a la romería. Además, sus dos hijos, su hija María de 22 años y su hijo Jesús de 10, tienen muy arraigados esta tradición.

De hecho, su hija María Santos nos cuenta que “llevo viniendo a la Romería de Montemayor toda la vida. Es más, mi madre vino embarazada de mí, por lo que no concibo un mes de mayo sin venir a Moguer. Una romería que me ha permitido vivir experiencias únicas, sin olvidar la gran amistad que se hace con el resto de las hermandades filiales, donde tengo a muchos y buenos amigos”.

Además, “nos sentimos muy orgullosos de todo el trabajo y el esfuerzo que ha realizado mi padre en todos estos años para hacer posible y consolidar esta hermandad. Por este motivo, por mi parte, y por mi hermano creo que también, su legado está asegurado en el futuro. Estamos muy contentos de formar parte de esta romería”.

Con todo, para terminar, Jesús lanza un mensaje a toda la Cuenca Minera animándolos a que conozcan la Romería de Montemayor, “que vengan que no se arrepentirán. Somos una hermandad que representa el hermanamiento entre la Cuenca Minera y Moguer, porque, además, como hermandad participamos en numerosos actos y fiestas que se celebran en la comarca, recibiendo también la visita de los moguereños en muchas ocasiones”.