Tras estudiar guitarra clásica y una amplia trayectoria como profesor, actualmente imparte clases en el Conservatorio de Huelva y dirige la banda Don Justo Ruiz de Zalamea

Cuando se habla de música son muchos los artistas que encontramos en la Cuenca Minera de Huelva. Uno de ellos es José Raúl Llanes Membrillo (Minas de Riotinto, 1974), un riotinteño que, tras estudiar guitarra clásica en los Conservatorios de Valverde, Huelva y Sevilla, ha sido profesor en las Escuelas de Música de Valverde, La Puebla de Guzmán, Niebla y Aracena, así como en los Conservatorios de Córdoba, Jerez de la Frontera y, en la actualidad, en Huelva.

Una prueba de su profesionalidad y buen hacer artístico. Y es que este riotinteño, además, es muy conocido como compositor, ámbito en el que viene desarrollando una amplia actividad. No en vano, como él mismo nos cuenta, “aunque mi especialidad es la guitarra, hay otras facetas de la música por las que siento bastante interés, como la composición. En este campo, he compuesto obras para orquesta sinfónica, bandas de música, grupos de cámara o guitarra, y he realizado arreglos musicales para bandas de música, tanto para la banda que actualmente dirijo, la Banda D. Justo Ruiz de Zalamea la Real, como para otras bandas de la provincia que me han hecho distintos encargos, como la Banda Municipal de Huelva, la de Punta Umbría o la de Bonares, entre otras”.

Motivos más que suficientes para formar parte de la sección de ‘Con nombre propio’ de Tinto Noticias.

-José Raúl, ¿cuándo y por qué surge tu interés por la música?

-Mis padres estaban en la Coral de Valverde y me llevaban siempre a los ensayos. Allí descubrí el mundo de la música como algo cercano y atrayente que, poco a poco, me fue cautivando.

-¿Por qué te decantaste por la guitarra?

-La guitarra ya la tocaba mi hermano Carlos y eso te marca. Los hermanos pequeños vemos a nuestros hermanos mayores como un referente. Y esa fue la principal razón por la que hoy soy guitarrista, aunque, si bien es cierto, la otra razón es que, al ser un instrumento polifónico, podía hacer armonías con él. De hecho, empecé a la misma vez con la flauta travesera, y, aunque es un instrumento que me encanta por su sonido, acabé dejándolo, porque no me llenaba del todo su faceta sólo melódica… Era como si me faltara algo.

-¿Cómo te has formado en este ámbito?

-Me he licenciado en Música en la especialidad de Guitarra Clásica, pasando por esos tres conservatorios: Grado elemental en el Conservatorio de Valverde, Grado Profesional en el Conservatorio de Huelva y Grado Superior en el Conservatorio Superior de Sevilla.

-También cuentas con una amplia experiencia como docente.

-Sí, he trabajado tanto en varias escuelas de música, como en distintos conservatorios. Además, estuve un par de años trabajando en el Colegio ‘Santa María Magdalena’ de Valverde del Camino y en un instituto de La Línea de la Concepción, antes de que me llamaran de la bolsa de conservatorios.

-¿Cuál es tu balance de tu paso por el Conservatorio de Música de Huelva?

-En el Conservatorio de Huelva llevo desde el año 2006. En un principio, empecé como profesor de guitarra flamenca, hasta que en 2008 aprobé las oposiciones por guitarra clásica y conseguí mi plaza en este centro. En la actualidad, ejerzo, además, la labor de jefe de estudios en el mismo, un centro que tiene hoy en día más de 800 alumnos.

-Como compositor, ¿de qué trabajos te sientes más orgulloso?

-Como diría cualquier padre…, a todos tus hijos les tienes siempre mucho cariño y los quieres por igual. Pues eso me pasa a mí con todas mis composiciones: desde aquellas primeras, que, aunque hoy en día cuando las escucho cambiaría muchas cosas, pero que sirvieron como mis primeros pasos en este campo y que fueron la base para seguir aprendiendo y mejorando cada día, hasta las más actuales, fruto del aprendizaje y la madurez que uno va adquiriendo con los años.

Pero si tuviera que destacar algunas, me quedaría con estas tres: ‘Sueño Andaluz’, obra para orquesta sinfónica y guitarra flamenca, y cuya letra hizo José Manuel Vázquez Lazo; el trabajo discográfico ‘Músicas del mundo’, editado por la Consejería de Educación para los maestros de música de Educación Primaria, grabado con el grupo Aquattro (flauta, violín, guitarra y contrabajo) y formado por composiciones que nos adentran en las distintas culturas del mundo; y la última sería mi musical ‘Ladrillos Rotos’, con el libreto del escritor onubense Marcos Gualda, cuyo estreno fue en el año 2017.

-De los lugares en los que has actuado, ¿cuáles destacarías?

-De todas las actuaciones siempre tienes un grato recuerdo, porque de todas ellas se aprende, de las que salieron mejor, así como de aquellas que no fueron del todo acertadas. Pero destacaría dos momentos muy especiales: el concierto realizado el pasado mes de julio en un lugar mágico y ancestral, como es el conjunto dolménico de El Pozuelo, y los conciertos en los que he acompañado con piano y guitarra al artista onubense Álvaro Díaz, en escenarios para más de 1.000 personas.

-¿Algún proyecto de futuro?

-Son muchas las ideas que pasan por mi cabeza y creo que me faltará vida para llevarlas a cabo, pues soy una persona muy inquieta que necesito crear e inventar siempre. Tengo un par de proyectos en mente, pero aún se están fraguando.

-Hablemos de Zalamea. ¿Cuál su balance de su papel como director de la Banda de Música Don Justo Ruiz?

-Desde que cogí su dirección en el año 2002, no he parado de aprender al frente de esta banda, en la que he podido desarrollar, además de la dirección, mi actividad como compositor y arreglista. Así, con ellos, he llevado a cabo proyectos como ‘Noche de Copla’, ‘Sinfonía de la Canción’, ‘Al Son de América’, ‘Aires del Sur’, ‘Homenaje a la Guitarra’ o, el último, “Ochenteando’.

-¿Qué supone para ti Zalamea?

-Es un pueblo que siempre me ha acogido con los brazos abiertos. Es el pueblo de mi mujer Esperanza y donde pasamos los fines de semana con nuestros dos hijos. Y es un pueblo maravilloso y apasionado por la música, por lo que puedo afirmar que yo le debo más a él, que él a mí.

-¿Qué es para ti la Cuenca Minera en general? Naciste en Minas de Riotinto.

-El pueblo donde uno nace siempre te marca y te deja huella. Cada vez que paso por sus calles o escucho su maravillosa esquila, es un sentimiento indescriptible que sólo los que nacen en un lugar y ya no viven allí, pueden tener.

-Para terminar: un mensaje a tus paisanos.

-Quizás, para terminar, dar las gracias a todos los que me apoyaron en mi carrera musical, que son muchos, y agradecer a mi familia la paciencia infinita que tiene conmigo por los ratos que les quito cuando estoy en la música.