Dedicado a mostrar los paisajes de la Cuenca Minera y sus costumbres, una de sus imágenes del río Tinto fue elegida entre las 50 mejores del mundo por el Sony World Photography Award, el mejor concurso de fotografía a nivel internacional
José María Delgado Barba es un campillero de 54 años conocido por su afición a la fotografía. Un interés que tiene desde pequeño, puesto que, desde siempre, “me ha llamado mucho la atención el “misterio” que había detrás de mirar por un visor y dejar grabada esa imagen”, nos confiesa. Un interés que comenzó a fomentar cuando con 13 o 14 años le regalaron su primera cámara de fotografía. Según recuerda, “era una analógica compacta Werlisa Club Color, con la que hacía algunas fotos. Evidentemente, no se podía hacer como ahora. Comprar carretes y revelarlos salía caro”. Una máquina que le acompañó, al menos, unos diez años, hasta que, tras conseguir su primer trabajo, se compró su primera réflex, también analógica.
Su primer contacto con las cámaras digitales se produjo en el año 2004, cuando se compró una compacta de Sony. Tal y como nos cuenta, “esto supuso un gran avance para mí, puesto que me permitía hacer muchas fotos, ver los resultados en el ordenador y mejorar, puesto que, al ver los errores que cometía, me permitía corregirlos en las siguientes fotos, sin olvidar que podía seguir muchas imágenes en diferentes foros de fotografía, con lo que pude mejorar la técnica”.
A partir de aquí, José María, poco a poco, entendió que su compacta estaba algo limitada, así que decidió dar un paso más, adquiriendo su primera réflex digital y comenzando a participar en algunos foros de fotografía, tratando de mejorar su trabajo. Una actividad muy conocida, que hemos querido compartir con este campillero a través de esta entrevista.
-José María eres muy conocido por tu afición a la fotografía. ¿Has tenido alguna preparación en este ámbito?
-Mi preparación en fotografía se ha basado más que nada en aprender e intercambiar información con gente por los foros de internet, así como en tutoriales, algunos cursos y muchos libros del tema.
-Siempre has compaginado esta práctica con tu actividad profesional.
-Sí. Siempre ha sido un complemento a mi trabajo. Por desgracia, he pasado varios períodos en paro y la fotografía me ha servido de distracción o válvula de escape.
-¿Qué es lo que más te gusta fotografiar?
-Lo que más me gusta es todo lo relacionado con temas de naturaleza, paisajes, aves y, es curioso, los insectos, que es lo que más me relaja y lo que más nervioso pone a la mayoría de los fotógrafos.
-¿Sueles trabajar mucho la edición de las imágenes?
-No. Creo que las fotos tienen que salir hechas de la cámara. Eso no quiere decir que no tenga que editarlas. Siempre hay que corregirlas un poco, cosa que, aunque mucha gente no sabe, también se hacía en la fotografía analógica.
-¿Algún trabajo del que te sientas especialmente orgulloso?
-Me siento orgulloso de todas mis fotos, de lo contrario, no las publicaría. Pero, aunque soy consciente de que hay muchas cosas que mejorar, hay un par de fotos de las que me siento más orgulloso: una del río Tinto, que, sin ser premiada, estuvo entre las 50 mejores en el concurso Sony World Photography Award, considerado el mejor del mundo, dado que no es nada fácil que te elijan entre tantos miles de fotos presentadas de 108 países; y, otra, de Corta Atalaya, que me pidió mucha gente.
-¿Has hecho alguna exposición con tus imágenes?
-No me gustan mucho las exposiciones. Creo que con las redes sociales ya está bien. A pesar de ello, sí he participado en una muestra junto a un grupo de amigos y, próximamente, a finales de este mes de junio, formaré parte de una exposición colectiva de la Asociación Cultural Club Onubense de Fotografía (ACCOF), entidad a la que pertenezco.
-¿Qué estás haciendo en la actualidad?
-Estoy trabajando en una empresa del sector del bioplástico que aún no tiene actividad, pero esperemos que la tenga pronto. Y, por supuesto, dedicando casi todo mi tiempo libre a la fotografía.
-¿Tienes algún otro proyecto que te gustaría realizar?
-Tengo uno sobre el río Tinto y otro del que hemos hablado varias veces un compañero y yo, que sería un libro de fotografías de la Cuenca Minera.
-¿Qué supone para ti la Cuenca Minera?
-Para mí, la Cuenca Minera es muy importante. Es donde siempre he vivido y un lugar con mucho potencial. Yo, que me muevo en el tema de la fotografía, veo la cantidad de fotógrafos que vienen a la zona buscando imágenes de temas mineros y del río Tinto, sin olvidar a los que nos visitan para otras actividades. Creo que se podría aprovechar mucho más en temas turísticos.
-¿Algún mensaje final para tus paisanos?
-Sólo agradecerles el seguimiento que hacen de mis fotos en las redes sociales. Me animan mucho a seguir mejorando. Y, por último, quisiera mencionar a mis compañeros de salida, con los que he compartido muchos kilómetros para buscar fotos y, lo más importante, muchas risas, como son mis amigos Pipo, mi tocayo José Mari Rodríguez, Juan Núñez, Guille y los compañeros de la Asociación Cultural Club Onubense de Fotografía, ACCOF.