El presidente de ‘Amigos del Patrimonio de Zalamea’ desgrana la intensa actividad de la entidad, que ya ha recuperado algunos lugares emblemáticos y organiza eventos para difundir el legado zalameño

La Asociación ‘Amigos del Patrimonio de Zalamea la Real’ es una entidad nacida en 2004 con el objetivo de contribuir a la recuperación y divulgación del patrimonio de la localidad con fines culturales y educativos, sirviendo de puente entre pasado, presente y futuro, al tiempo que pone en valor las señas de identidad de este municipio. Su presidente es Antonio Conejo Rivas, un zalameño de 52 años que, aunque no se dedica profesionalmente a este ámbito, es un enamorado de la cultura y el patrimonio de su pueblo, por lo que hemos querido conocer con él la amplia y destacada labor que desarrolla esta organización desde hace más de una década.

Tal y como nos explica Conejo Rivas, la Asociación ‘Amigos del Patrimonio de Zalamea la Real’ nació en el año 2004 con la puesta en marcha de un Centro de Interpretación de la Cultura Dolménica, que estuvo instalado en el Mercado de Abastos de Zalamea. Un centro cultural que se creó “gracias a las ayudas y subvenciones que llegaron en aquella época a la Cuenca Minera, a raíz del desastre provocado por el incendio que afectó aquel año a Berrocal. Y lo cierto es que el Centro de Cultura Dolménica fue una iniciativa muy interesante, con la realización, por ejemplo, de visitas guiadas al Dolmen de El Pozuelo. Sin embargo, cuando finalizó aquel proyecto las personas que formamos parte de él pensamos que sería bastante bonito y significativo continuar con la labor de poner en valor el patrimonio de Zalamea la Real, teniendo en cuenta su rica historia”.

Fue así cómo se constituyó esta asociación, que en 2008 se inscribió como entidad de voluntariado cultural en la Junta de Andalucía, realizando diferentes actividades a lo largo de todo el año a través del trabajo de personas voluntarias, con cuya implicación es posible diseñar un completo calendario de propuestas de carácter cultural, histórico y medioambiental. En la actualidad, la organización cuenta con 28 voluntarios culturales, así como con un centenar de socios, una cifra bastante considerable teniendo en cuenta el número de habitantes de la localidad. Además, hacen un llamamiento para todas aquellas personas que quieran trabajar a favor del patrimonio zalameño, dado que es una entidad abierta a todos los que quieran colaborar, bien como voluntarios o como socios.

Lo cierto es que ‘Amigos del Patrimonio de Zalamea’ tiene mucho trabajo, por lo que cada grupo o persona tiene una tarea específica. Esta organización le permite abarcar muchas facetas, como sucede, por ejemplo, con las redes sociales, donde realizan publicaciones de forma constante, utilizando para ello citas y fotografías muy cuidadas.

“Las redes sociales nos permiten llegar a más gente y la verdad es que está teniendo mucha repercusión todo aquello que llevamos a cabo. En este aspecto, intentamos recordar fechas destacadas de la historia zalameña o efemérides significativas, como ha sucedido ahora con El Corpus, con El Romerito, la Semana Santa o San Vicente, fiestas y tradiciones que hunden sus raíces siglos atrás, por lo que siempre tenemos una excusa para hacer nuestras publicaciones en las redes. Unas publicaciones que cuidamos mucho, tanto en la fotografía, como en el texto”, apunta Conejo.

Un balance muy positivo

Como presidente de la asociación, Antonio Conejo considera que en todos estos años se han realizado numerosas actuaciones, “que nos permiten hacer un balance muy positivo. Desde aquel primer proyecto del Centro de Interpretación Dolménica en 2004 hemos ido creciendo y aportado todo tipo de ideas”. Entre otras cuestiones, este zalameño destaca la iniciativa que permitió la recuperación del patrimonio musical de Zalamea y sus siete aldeas, “a raíz de la cual se grabó un CD con las músicas de Zalamea, incluyendo canciones populares de la Semana Santa, El Romerito, las Cruces de Mayo, aunque ya hayan desaparecido o las canciones populares de las aldeas. Una grabación que permitió que muchas canciones no cayeran en el olvido y se conserven para futuras generaciones”.

Otra propuesta fue la realización de una Guía Verde de Zalamea, en la que se daba a conocer el importante medio natural en el que se circunscribe la localidad, recogiendo la riqueza de esta zona situada entre los ríos Tinto y Odiel. Todo ello sin olvidar el folleto con la historia y todo tipo de información de las siete aldeas con las que cuenta Zalamea la Real, a raíz del cual se realizó una grabación de cada una de ellas, recuperando su riqueza cultural y la idiosincrasia de estas aldeas zalameñas.

Más recientes han sido sus actuaciones en materia de rehabilitación del patrimonio, donde se encuentra la restauración llevada a cabo en la portada de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Zalamea, que fue realizada por voluntarios de la asociación, contando con la colaboración del Ayuntamiento zalameño, que aportó los materiales necesarios. En este aspecto, Antonio aclara que “nosotros solemos diseñar las actividades y actuaciones que preparamos a finales de cada año con el objetivo de enseñárselas al ayuntamiento a inicios de años para poder planificarlos con tiempo y, en la medida de lo posible, que puedan colaborar con nosotros. De este modo, nosotros solemos poner la mano de obra y el consistorio aporta el material necesario. Una colaboración que está permitiendo la recuperación de espacios emblemáticos”.

De este modo, ha sido posible la restauración de la Fuente Mingo Gil, en la que esta entidad realizó una actuación sin la que este lugar hubiera desaparecido. “Cuando comenzamos a actuar en la fuente quedaba prácticamente una zona de matorral y hemos podido recuperarla para la localidad gracias a un dibujo que realizó Ricardo Gómez Ruiz, una persona mayor que conocía la fuente. En esta intervención también contamos con la ayuda del Ayuntamiento de Zalamea, que nos cedió el material”, apunta el presidente.

Otra línea de actuación de ‘Amigos del Patrimonio’ es la difusión. Y, para ello, organiza una programación que incluye jornadas de senderismo, quedadas fotográficas o visitas a lugares singulares, como sucederá el próximo 9 de junio, cuando han puesto en marcha una ruta nocturna a los Grabados Rupestres de Los Aulagares. “Todo ello lo definimos con el objetivo de difundir y promocionar nuestro patrimonio, muchas veces, apostando por actividades diferentes, como conocer las fábricas de aguardiente, toda una tradición de Zalamea, que están realizando productos y licores nuevos, como la ginebra, por ejemplo. En ocasiones nos pasa que no sabemos la acogida que tendrá aquello que lanzamos, puesto que sucede que actos que pensamos que tendrán una repercusión, no es así, mientras que con la visita a Los Aulagares nos hemos quedado sorprendidos, porque ya tenemos más de 75 inscripciones”, apunta Antonio Conejo.

Un éxito que les anima a seguir, puesto que ya cuentan con más proyectos de futuro, como la gala ‘Música para la Pastora’, que tendrá lugar el próximo 8 junio en el Teatro Municipal Ruiz Tatay con grupos de zalameños o una velada con actividades dirigidas a los niños, que se plantea como una gran jornada de convivencia entre todos. Una jornada en la que será protagonista la imagen, puesto que se proyectarán fotografías y vídeos de las actividades desarrolladas a lo largo de todo el año.

A partir de aquí, el presidente de la asociación nos adelanta que “tenemos muchos proyectos, gracias a la rica historia y al rico patrimonio de Zalamea. Entre otras actuaciones, estamos trabajando en la restauración de la Fuente El Jardín, situada junto al Centro de Adultos, a la que se le pondrá un grifo para que tenga agua, que es lo normal en una fuente. Todo ello con la ayuda del Ayuntamiento de Zalamea”. Por último, también tienen prevista la realización de una exposición fotográfica en la plaza del municipio durante el mes de agosto con la finalidad de atraer a los visitantes que acudan en verano al municipio durante el fin de semana por el atractivo que ello pueda suponer.

Otra fecha importante para la organización es el próximo mes de septiembre, cuando se celebran elecciones para elegir a una nueva junta directiva, para las que Antonio anima “a la gente joven que tenga inquietudes en hacer cosas, que se animen a presentarse a la presidencia, que serán bienvenidos. Y, en caso de que no haya nadie dispuesto, aquí estaré yo para continuar trabajando, pero quien quiera implicarse tiene las puertas abiertas. Es una labor que es cierto que da mucho trabajo, pero también da muchas satisfacciones. Estaría bien tener un revulsivo”.

Con todo, Antonio Conejo, para terminar, quiere recordar que “merece la pena adentrarse en la cultura y el patrimonio de Zalamea la Real, un municipio que atesora una gran historia, con un patrimonio inigualable. Por este motivo, seguiremos trabajando para conversarlo y difundirlo. Una tarea que nos incumbe a todos”.