Paco Alcázar analiza la desaparición de Peña de Hierro con imágenes de Antonio Perejil

El nervense Paco Alcázar analiza la desaparición y desmantelamiento paulatino de Peña de Hierro, su mina y su poblado en la década de los 70 a través de un nuevo artículo para La Factoría en el que hace un recorrido por el entorno minero en aquellos años.

Para ello, Alcázar utiliza fotografías del malogrado Antonio Perejil Delay, imágenes que son historia en sí mismas y con las que, de paso, se mantiene vivo el recuerdo del artista nervense.

Puede ver el artículo y las imágenes haciendo click aquí.

Peña de Hierro permite al visitante sentir los trabajos mineros de interior

Fundación Río Tinto dota al túnel Santa María de contenidos museográficos con figuras, imágenes y sonidos reales

Fundación Río Tinto ha presentado este jueves su proyecto más reciente: la dotación de contenidos museográficos en el túnel Santa María de la antigua mina de Peña de Hierro (Nerva), uno de los enclaves más emblemáticos del Parque Minero de Riotinto.

El evento ha contado con la asistencia de la delegada territorial de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, María Ángeles Muriel, el alcalde de Nerva y presidente de la Asociación de Desarrollo Rural de la Cuenca Minera, José Antonio Ayala, y el director general de Fundación Río Tinto, José Luis Bonilla.

El conjunto de Peña de Hierro se ha convertido en uno de los puntos más demandados del Parque Minero de Riotinto, que el año pasado recibió en conjunto más de 92.000 visitantes, consolidándose como el primer destino de turismo industrial de España.

Los contenidos museísticos que ahora se incorporan como nuevo atractivo de esta instalación rehabilitada por Fundación Río Tinto son el resultado de un proyecto financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y la Junta de Andalucía en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR) 2014-2020.

Los visitantes que se acerquen a partir de este jueves a Peña de Hierro se encontrarán la galería ‘habitada’ por nuevos personajes y podrán sumergirse en el ambiente del trabajo en la mina gracias a los sonidos, fotografías y otros recursos expositivos.

Fundación Río Tinto recalca en este proyecto su carácter de homenaje a los oficios mineros de interior. En este sentido destacan cuatro figuras a tamaño real de un zafrero, un saneador, un perforador y un empujador de contino (vagoneta), que acompañarán al visitante a lo largo de los 200 metros del túnel.

El recorrido se envuelve en sonidos mineros que aportan un gran realismo. De hecho se trata de una grabación realizada a 500 metros de profundidad hace cuarenta años en uno de los puntos más singulares del pasado reciente de la Cuenca Minera, Pozo Alfredo, cuando se encontraba en plena actividad. Se han incorporado además sonidos de las locomotoras y vagones de carga que surcaban las galerías interiores repletos de mineral.

El colofón del nuevo equipamiento se encuentra en la salida al mirador exterior de la corta minera, que se ha dotado de un atril con información sobre sus características geológicas, de modo que los visitantes puedan reconocer en sus taludes la presencia de los diferentes minerales que aportan a la corta su llamativo aspecto multicolor, que le ha valido el sobrenombre de ‘la mina arcoíris’.

Para Fundación Río Tinto esta mejora en los contenidos de la visita a Peña de Hierro llega en un momento especial, ya que justo hace un año se produjo la reapertura de la instalación tras la rehabilitación que hubo que acometer como consecuencia del incendio que asoló la zona en el verano de 2018.

Valoración de la Junta de Andalucía

Durante la visita, la delegada territorial de la Consejería de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local en Huelva, María Ángeles Muriel, ha destacado que el Parque Minero de Riotinto “se ha consolidado como el primer destino del turismo industrial de España gracias a los más de 92.000 visitantes que recibieron el año pasado”.

“La mina de la Peña de Hierro es uno de los principales enclaves del Parque Minero de Riotinto y se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más destacados de la provincia”, ha detallado Muriel, quien ha recordado que el tejido productivo de la cuenca minera ha estado centrado en este sector. Por ello, “estas iniciativas ayudan a diversificar la economía local y atraen a un turista que busca nuevas sensaciones”, ha señalado.

En este sentido, la responsable de Turismo de la Junta de Andalucía en Huelva ha apuntado que el turismo industrial “abre por tanto otras perspectivas al empleo y desarrollo local”. Por este motivo, Muriel ha resaltado la necesidad de potenciar este segmento como “fuente de riqueza, cultura y tradición puesto que es parte de la seña de identidad de la provincia onubense”. “Hablar de turismo industrial es hablar de la historia de un territorio, de su gente y de su cultura. El interés del turista por este tipo de actividad se basa en el interés por aprender y conocer el patrimonio económico de una zona, así como las actividades y oficios tradicionales algunos de los cuales se han perdido”, ha añadido.

Finalmente, la delegada territorial ha señalado que el segmento del turismo industrial tiene una doble vertiente: la que se refiere a las empresas que aún están en funcionamiento y “que facilitan el conocimiento del trabajo que realizan con visitas a sus fábricas o minas” y, por otro, el patrimonio in-dustrial “que es consecuencia de la actividad económica de la provincia a través del cual los turistas pueden conocer la idiosincrasia y la historia de nuestra tierra”.

Riotinto, Nerva, El Pozuelo y Berrocal, incluidos en una guía turística de la provincia

El Parque Minero, Peña de Hierro, los dólmenes y el mirador berrocaleño forman parte de la ruta

Una guía turística de la provincia de Huelva, formada por cuatro rutas, ha incluido en una de ellas a un total de cinco enclaves de la Cuenca Minera: el Museo Minero de Riotinto, el Tren Turístico, Peña de Hierro (Nerva), los Dólmenes de El Pozuelo (Zalamea la Real) y el Mirador de Berrocal.

La guía, que puede verse a través de esta web, incluye estos cinco enclaves en la denominada Ruta Azul, de la que también forman parte el Dolmen de Soto de Trigueros, el Castillo de Niebla, la Presa del Corumbel Bajo, Tejada La Vieja, la Presa de Zufre, el Castillo de Santa Olalla del Cala, la Plaza Marqués de Aracena, la Gruta de las Maravillas, los Sendero de la Molinilla, Linares de la Sierra, el Mirador De Alájar, la Ermita Reina de los Ángeles y Valverde del Camino.

Nerva invita a la provincia a un festival en un paraje «único en el mundo»

Los asistentes podrán disfrutar de cuatro actuaciones musicales debajo de la Montera de Gossan mientras presencian los colores de Peña de Hierro bajo la luz de la luna

El Ayuntamiento de Nerva ha hecho un llamamiento a la población de la provincia a acudir el próximo fin de semana a sus XI Noches de Música a la Luz de la Mina (Empeñados), que tendrán lugar el 2 y el 3 de agosto en el espectacular paraje minero nervense de Peña de Hierro y contarán, tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, con las actuaciones de Pedro Cortejosa, Lin Cortés, Coppermine y Game 3.

El alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, ha destacado la importancia del espacio en el que se celebra el festival: un lugar «incomparable» y «único en el mundo», situado dentro del Paraje Protegido del Río Tinto y debajo del monumento natural de la Montera de Gossan, ha resaltado el regidor nervense durante la presentación del evento, en la que ha estado acompañado por la diputada territorial de la Campiña y la Cuenca Minera, Rosa Tirador, la concejala de Cultura, Lola Ballester, y el concejal de Festejos, José Antonio Santos.

Las Noches de Música a la Luz de la Mina regresan a Peña de Hierro tras no poderse celebrar en 2018 como consecuencia del grave incendio del pasado 2 de agosto, que afectó al paraje, por lo que este año han supuesto un «esfuerzo mayor», ha continuado el primer edil, quien también ha ensalzado que «los colores de la tierra y la luz nocturna hacen que este espacio brille de manera única».

Por su parte, la concejala de Cultura ha destacado la «diversidad» de estilos musicales de esta edición de Empeñados, con lo que el Ayuntamiento pretende que se acerquen al evento diferentes tipos de público, ha añadido, al tiempo que ha destacado que este festival también sirve como un «encuentro de convivencia» en Peña de Hierro en el que se dan la mano «historia, cultura y turismo».

Empedrados sirve además para abrir, un año más, «un agosto intenso en Nerva», ha recalcado Ballester, pues, tras las XI Noches de Música a la Luz de la Mina, la localidad disfrutará de eventos como las Fiestas de la Villa, la Noche Blanca de la Cultura o las Fiestas de San Bartolomé, tal y como ha desgranado el alcalde.

La diputada territorial de la Campiña y la Cuenca Minera, por su parte, ha destacado que el festival puede celebrarse este año «gracias al trabajo en gran parte del Ayuntamiento para la recuperación de la zona», tras lo que ha resaltado «la apuesta de la Diputación por la cultura a través de festivales singulares como este», que tiene lugar en un espacio «privilegiado», ha añadido.

Programación

Tal y como ya informó este periódico, Empeñados comenzará el viernes 2 de agosto a las 22.30 horas con las actuaciones de un referente ineludible del jazz Andaluz, el gaditano Pedro Cortejosa, y del grupo nervense de folk Coppermine, ganador del Circuito Joven Pop-Rock de Andalucía en 2014.

Un día después, el sábado 3 de agosto, le tocará el turno, a la misma hora, al multiinstrumentista cordobés Lin Cortés, maestro de la fusión de estilos y punta de lanza del nuevo flamenco que acaba de publicar el segundo trabajo de su discografía, ‘Indomable’, tras lo que el festival concluirá con la actuación de otro grupo nervense Game 3, que mezcla la electrónica y el jazz urbano con el flamenco.

Todas las personas interesadas en acudir a estas Noches de Música a la Luz de la Mina pueden ya adquirir las entradas a través de Giglon. El precio es de 7 euros por día y de 12 euros por los dos días.

Otra vez…

Todo era un olor metálico que se pegaba a la piel de tal forma que parecía imposible separarla de ella… Y todo era un sinsentido cuando, hace poco más de una semana, el color rojo estaba donde no debía (otra vez), porque el color carmesí debía estar en el río, en la tierra, en la sangre, y no en las llamas ni en los retardantes que vertían los hidroaviones en el cielo de la cuenca…

Se me quemó el corazón al comprobar que (otra vez) la ceniza se hizo dueña de los paisajes de la cuenca minera. Aquellos paisajes que recorrieron los personajes que protagonizan la novela que escribí acerca de la historia de la tierra que me vio nacer.

El silencio era infinito, casi eterno, de un gris cenizo y denso. Este año se cumple el 130 aniversario de aquel fatídico 4 de febrero en el que todo fue silencio. Y este año, los disparos y las bayonetas del regimiento de Pavía, fueron sustituidos por el crepitar indolente de las llamas que llenaron de silencio cada uno de los rincones de la cuenca (otra vez).

Y me temo que nadie será el responsable de nada (otra vez), que todo será silencio (otra vez) y que pasaran años sin que nadie asuma sus responsabilidades (otra vez).

La historia que escribí, esa que ya no es mía, sino de cada uno de los que sienten el latir de la mina en lo más hondo de su pecho, vuelve a ser una historia de sangre, sudor y lágrimas (otra vez). Y las cenizas de lo ocurrido no impedirán que el latido de la gente de la cuenca se pare, porque si algo aprendí de su historia es que su gente están hecha de una sangre especial, están hechos de cobre y silencio, de sudor y de esfuerzo, de pasión y amaneceres, de las aguas de ese río que ardió en sus entrañas.

Desde aquí, desde estos renglones, les envío todo mi apoyo, con la confianza de que sabrán renacer de estas cenizas, igual que ya lo hicieron mil veces. Porque toca renacer (otra vez), y nadie mejor que vosotros para mostrarnos cómo se hace.

Ojalá que esta vez, se encuentren a los responsables de tanta ceniza, dolor y silencio, aunque me temo que (otra vez), nadie podrá saber quién fue el primero que disparó, como ya pasó hace 130 años…

Chema García, escritor