Estudiante de Bellas Artes en la Universidad de Granada, esta joven de 25 años ya ha tenido la oportunidad de mostrar su buen hacer artístico en diferentes trabajos, en los que el realismo y la figuración suelen ser los protagonistas
Nazaret Domínguez López es una joven de 25 años, natural de Zalamea la Real, cuya trayectoria permanece unida a diferentes manifestaciones artísticas desde pequeña, puesto que, al tiempo que estudiaba Primaria y la ESO en su localidad natal, compaginó estas tareas con estudios musicales en el Conservatorio de Valverde del Camino, terminando 3º de Grado Medio –actual Grado Profesional- en el Conservatorio de Huelva.
Pero su creatividad no sólo se ha centrado la música, puesto que, posteriormente, se decantó por cursar el Bachillerato de Artes en Valverde del Camino, para concluir esta etapa preuniversitaria en la Escuela León Ortega de Huelva. Y es que, como nos aclara, “a pesar de haber cursado Bachillerato, preferí formarme en un Grado Superior de Cerámica Artística en la Escuela de Artes de León Ortega de Huelva”.
Fue un paso previo a la elección de sus estudios universitarios: la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, una carrera que está cursando desde hace año y medio, lo que le ha obligado a vivir en la capital nazarí desde entonces. Desde Granada, Nazaret Domínguez asegura que se acuerda mucho de su tierra, de la que echa de menos especialmente “a mis padres y hermano, mis abuelos, mi familia en general y, por supuesto, mis amigos…, son parte imprescindibles en mi vida. Me haría falta una vida entera para devolverles todo lo que han hecho y hacen por mí”.
Reconoce que se decantó por estos estudios porque, “a pesar de saber que el mercado laboral en este ámbito es bastante difícil, siempre he creído que hay que estudiar y luchar por lo que uno ama realmente, por mucho sacrificio que conlleve”.
De hecho, su balance de este tiempo es muy positivo, puesto que “siempre digo que el arte para mí es un arma de doble filo. Es lo único que me puede calmar y, a la misma vez, desesperar, hasta puntos que ni imaginaría. Pero no cambiaría por nada la sensibilidad y satisfacción que me genera”, afirma.
Una vena artística que viene desarrollando desde que tiene conciencia. Tal y como nos cuenta a Tinto Noticias, “me recuerdo pintando cualquier cosa que estuviera a mi alcance. Desde bastante pequeña sabía que quería ser artista. Fue en 1º de Bachillerato cuando me empezó a picar más el gusanillo del realismo y los retratos”. Y, de hecho, ha sido así cómo ha ido desarrollando un estilo que se asemeja al realismo, pero que está segura que irá evolucionando con el tiempo.
Una forma de trabajar que hemos tenido la oportunidad de comprobar, por ejemplo, en la portada del libro del riotinteño Raúl Delgado, ‘El puesto de las flores’, un proyecto que ha sido para ella “una gran experiencia. Me siento muy orgullosa de participar en ese magnífico trabajo, pudiendo hacer mi aportación para hacerlo aún más espléndido”.
A partir de aquí, de cara a su futuro, Nazaret se plantea acabar la carrera y continuar su formación con el Grado de Restauración. Además, también le llama mucho la atención el mundo del tatuaje, por lo que no descarta hacer algún curso relacionado con este ámbito “para, en un futuro, poder montar un local donde vender mi arte y hacer tatuajes. No me desagrada para nada la idea”.
Y es que siempre ha sido una persona con muchas inquietudes y muy independiente, a la que le “encanta ganarme las cosas con mi propio esfuerzo, por lo que creo que mi sueño más cercano es poder tener una independencia económica gracias a mis trabajos, que me conozcan y sepan valorarme”.
Por el momento, esta joven zalameña se siente satisfecha con los numerosos encargos que le están realizando, que le está permitiendo desarrollar su arte y creatividad.
Con todo, para despedirse agradece todo el apoyo que recibe, por lo que “cada día me siento más orgullosa de ser zalameña. He tenido la suerte de nacer en una preciosa comarca. Ahora que estoy lejos la valoro más y me gustaría que la situación económica en ella cambiara para que los jóvenes no nos viéramos obligados a alejarnos de ella para buscarnos un porvenir”.