Tras ser seleccionada a nivel mundial para formar parte de un proyecto empresarial en un centro de Pensilvania, se marchó a Cardiff para graduarse en International Business

María Bárbara Guerrero Fernández es un ejemplo de que, con esfuerzo y ganas de superación, se puede lograr todo aquello que deseamos. Así lo pone de manifiesto la carrera profesional de esta riotinteña de 35 años, una trayectoria iniciada en su localidad natal en Minas de Riotinto hasta que se marchó a la Universidad de Huelva para estudiar la Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas. Tal y como nos cuenta, pensó que “sería interesante estudiar una carrera con la que pudiera profundizar en temas como las empresas y la economía en general”.

Unos estudios universitarios que quiso complementar con diversas estancias en el extranjero, con las que no sólo ha incrementado su formación, sino que también le han permitido mejorar su nivel de inglés. Su primera estancia fue en Praga, en la República Checa, hasta donde se marchó el último año de la licenciatura gracias a una beca Erasmus.

A partir de aquí, Bárbara tuvo la suerte de ser seleccionada, junto a otras dos personas, a nivel mundial, para vivir una estancia en Estados Unidos y, más concretamente, en el Iacocca Institutte de Lehigh University (Pensilvania), donde tuvo la oportunidad de realizar un proyecto empresarial de enorme relevancia.

Una etapa tras la que se marchó a Reino Unido, ya que, estando en EE. UU., solicitó plaza para hacer un doble grado en el Glamorgan University de Cardiff, siento admitida, por lo que al acabar el curso estadounidense puso rumbo a Gales, donde se graduó en International Business.

Una formación envidiable para esta minera que, tras su regreso a Huelva, quiso completar con un Máster en Auditoría de Cuentas, un requisito indispensable para ejercer esta profesión, tal y como marca la legislación. Además, para ser auditor también hay que tener entre tres y cuatro años de experiencia y aprobar un examen de acceso al Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC), una prueba muy difícil de superar, dado que se convoca cada dos años y tiene seis horas de duración.

Una prueba a nivel nacional que no todo el mundo logra, pero que Bárbara Guerreo consiguió a finales del pasado año 2017. “Es cierto que ha sido un recorrido de mucho esfuerzo, porque trabajar y estudiar cuesta mucho, pero, al final, el esfuerzo tiene su recompensa”, nos comenta, al tiempo que añade que “una vez que lo consigues, sientes una satisfacción muy grande de ver que tu esfuerzo ha valido la pena. Anteriormente me había presentado a otras convocatorias y te desanimas mucho, pero, al final, te das cuenta de que, en realidad, has ido invirtiendo ese tiempo en una carrera de fondo. Merece la pena el esfuerzo”.

Por ello, agradece todo el apoyo que ha recibido de “mi familia, mis amistades y compañeros de trabajo en estos últimos años. Gracias por haberme acompañado en este camino para ser auditora de cuentas”.

Y, efectivamente, esta riotinteña ejerce ya como auditora de cuentas en una empresa en la que es socia. Por este motivo, anima a todo el mundo que desee algo a que se prepare para conseguirlo. Por muy difícil que parezca, se puede conseguir.