Pico Reja, de la onubense Remedios Málvarez, se centra en la fosa del cementerio de San Fernando de Sevilla

La onubense Remedios Málravez ha ganado la Biznaga de Plata del Premio del Público, de la Sección Mujer en Escena, del 26º Festival de Málaga, por la película ‘Pico Reja. La verdad que la tierra esconde’, un documental sobre la fosa común Pico Reja del cementerio de San Fernando de Sevilla donde están al menos 30 de los cuerpos de los mineros que formaron parte de la Columna Minera de Huelva de 1936.

La película cuenta la historia de esta fosa, cerrada desde el año 2020, que se estima que puede albergar a más de 2.000 víctimas civiles de la represión franquista.

En esta película la apertura de la fosa descubre nuevos hechos no documentados en un relato enraizado en el presente que se entreteje, además, con el encuentro entre la cantaora onubense Rocío Márquez y el poeta Antonio Manuel Rodríguez creadores de la canción ‘La Nana a medias‘, Premio Carmen del Cine Andaluz a la Mejor Canción.

Los cuerpos de los mineros

Los técnicos de Aranzadi, empresa adjudicataria de los trabajos de exhumación, descubrieron pruebas científicas, además de las históricas y documentales, que certifican que al menos una treintena de las personas de la Columna Minera de Huelva represaliadas durante el golpe de Estado de Franco se encuentran en la fosa común de la película.

Las investigaciones históricas de Pedro Díaz Arriaza, hablaban de varias decenas de personas fusiladas que entraron en el Cementerio de San Fernando en los últimos días de agosto de 1936 como parte integrante de la columna formada por mineros de Huelva, a la que se sumaron otras personas en su recorrido por la provincia de Huelva, para intentar recuperar la ciudad de Sevilla.

Esa columna la formaron unos 500 hombres de Riotinto, Nerva, El Campillo, San Juan del Puerto, Zalamea la Real o Valderde del Camino. Los combatientes se unieron al comandante de la Guardia Civil que encabezaba la misión de salvar Sevilla, Gregorio Haro Lumbreras.

Pero ese comandante los traicionó y fueron recibidos a tiros a la altura de La Pañoleta, en Camas. 25 murieron por herida de bala y por la explosión de la dinamita. 71 fueron arrestados, encerrados en el Cabo Carvoeiro, una prisión improvisada en un barco de cabotaje atracado en el Guadalquivir y condenados a muerte tras un consejo de guerra.

Los trabajos arqueológicos en Pico Reja, han demostrado los tiros en la nuca, los impactos de los proyectiles y signos de que los enterrados habían haber sido atados, lo que permitió al equipo técnico esbozar la hipótesis de que pudiera tratarse de miembros de la Columna Minera.

Estas personas trabajaron hasta el día de su muerte en las minas, bebieron, respiraron y comieron en su entorno sin las medidas de seguridad actuales, de modo que se comenzó a trabajar con la hipótesis de que pudiera existir una transferencia de metales pesados de la comarca de procedencia (la cuenca minera de Riotinto y localidades como Nerva o Zalamea la REal) hacia los organismos de esas personas. Las pruebas analíticas realizadas en la Universidad de Santiago de Compostela sobre los restos óseos confirmaron la hipótesis inicial.

La fosa tiene una dimensión de 671,34 metros de longitud y otros cuatro metros de profundidad.