Comienza el estudio antropológico de las 50 víctimas encontradas en la primera de las zonas excavadas
A mediados del pasado mes de marzo comenzaba la segunda fase en lo que respecta a los trabajos que se están llevando a cabo en la fosa común del Cementerio de Santa Bárbara de la localidad de Minas de Riotinto. Concretamente, la de exhumación individual y estudio antropológico. Ahora, ese estudio ha continuado con la extracción del primero de los restos en el que se han hallado signos evidentes de violencia y proyectiles.
De las cinco fosas halladas, comenzaron las labores en la primera de ellas, en las que el equipo de profesionales dirigidos por el arqueólogo Andrés Fernández estima encontrar alrededor de cincuenta cuerpos en una dimensión de 10×2 metros.
Tras la diferenciación cronológica de los restos ubicados en esta primera sepultura, ayer miércoles tuvo lugar la exhumación de la primera víctima y hoy se ha comenzado con su estudio antropológico. Este análisis ha confesado lo que ya esperaban los expertos, evidencias de violencia e impacto de proyectiles.
Dichas labores no serían posibles sin el «incansable trabajo del arqueólogo Cristóbal Alcántara y la antropóloga Amada Tirado ni, por supuesto, la colaboración del Gobierno de España y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)», han indicado desde el consistorio riotinteño.
Según han señalado desde el Ayuntamiento de Minas de Riotinto «continúa así este sentido afán por honrar y respetar las memorias de aquellos vecinos y vecinas a quienes les arrebataron su vida durante el régimen franquista. Para ellos y ellas, dignificad, memoria, justicia y reparación».