El riotinteño Fabián Jowers sigue emprendiendo proyectos para ayudar a la población más desfavorecida de Uganda. Mientras desarrolla su ya conocido programa ‘Música para salvar vidas’, con el que da una salida a numerosos niños y niñas de diferentes tribus y aldeas del país a través de la educación y una formación musical, ahora ha puesto en marcha el proyecto Tunga, con el que pretende cambiar la vida de las personas afectadas por tungiasis, una enfermedad parasitaria cutánea que se adquiere por contacto directo de la piel con el parásito adulto.

“Después de haber visto por mí mismo los efectos brutales de las infecciones de tungiasis entre los niños en las regiones central y oriental de Uganda, decidí intentar ayudar a estas comunidades afectadas”, declara Jowers, por lo que ha puesto en marcha este proyecto que inicialmente llegará a la pequeña aldea remota de Kikuta, en el distrito de Mityana, del centro de Uganda.

Este riotinteño, hijo de ingleses que se instalaron en Riotinto en cargos directivos en la mina a mediados del siglo pasado, espera, en la medida que se lo permita la financiación, realizar visitas regulares a Kikuta y proporcionar equipo médico y otros suministros necesarios para el tratamiento, así como emplear a una persona que realice pequeñas operaciones de extracción de pulgas de los pies y las manos de estos niños y niñas.

“Esperamos lograr un ambiente amigable -asegura- en el que los niños vulnerables se sientan seguros y sepan que, cada vez que se infectan con tungiasis, hay una forma gratuita y simple de solucionarlo”. Para ello, Jowers quiere proporcionarles una comida gratis ese día, ya que “muchos de los niños están desnutridos” y ello “debería alentarlos a venir para el tratamiento a pesar de sentirse avergonzados”, sostiene.

Todos los interesados en sumarse a este proyecto pueden ayudar a través de donaciones, suministros médicos o convirtiéndose en voluntarios, para lo que pueden contactar con el promotor de esta iniciativa a través de la dirección de correo electrónico fabian.jowers@gmail.com.

Tungiasis

La tungiasis es el resultado de una serie de factores, principalmente pobreza, falta de higiene e ignorancia, así como el hecho de que las personas afectadas vivan en casas hechas de barro y palos y rodeadas de caminos polvorientos y comparten sus hogares con ganado que a menudo llevan las pulgas ‘chigoe’ o ‘tunga penetrans’, pulgas que se alimentan de pies y manos humanas, para lo que destruyen el tejido, lo que genera picazón continua, dolor y desfiguración de las áreas afectadas, según el relato del propio Jowers.

“Si la infección no se trata, lo que lamentablemente es el caso de las personas que viven en estas condiciones, las pulgas se mueven desde los dedos de los pies a las manos, los codos y otras partes del cuerpo, poniendo huevos y multiplicándose en grandes cantidades dentro del cuerpo, lo que provoca que las personas no puedan caminar, ponerse de pie o incluso sostener nada con sus manos”, advierte el promotor de este proyecto.

Por ello, teniendo en cuenta que muchos de estos aldeanos son agricultores, “cuando están gravemente infectados no puede sostener una azada y, por lo tanto, excavar para proporcionar comida, lo que conduce a la destrucción total de la familia”, señala, al tiempo que advierte de que “las pulgas pueden provocar infecciones secundarias como el tétanos o incluso VIH, principalmente mediante el intercambio de equipos no esterilizados para eliminar las pulgas y por no vestirse higiénicamente las heridas después de la extracción”.

Música para salvar vidas

Actuación de ‘Música para salvar vidas’

Fabián Jowers pone en marcha este proyecto tras el éxito cosechado con su programa anterior, ‘Música para salvar vidas’, con el que logra que muchos jóvenes huérfanos acaben sus estudios en Europa o pongan en marcha empresas en la misma Uganda, lo que financia con fondos recaudados en conciertos ofrecidos en España y otros países europeos. 

Jowers, con las sillas del Hospital de Riotinto

Este proyecto le llevó en 2007 a la Cuenca Minera onubense, donde actuaron en Minas de Riotinto y en El Campillo, además de en Aracena y en Huelva. El Hospital de Riotinto donó para su proyecto ropa y sillas de ruedas, mientras los niños y niñas de su grupo pudieron disfrutar de un viaje en tren turístico, un obsequio de la Fundación Río Tinto.

La encargada de llevar la parte musical del grupo es la mujer de Jowers, la francesa Elisabeth Michot, mientras que Fabián gestiona la ayuda humanitaria en las aldeas de África.

Fotos: Jesús Chaparro Queija