Con 7,2 hectáreas, este espacio permite el disfrute y descanso de vecinos y visitantes y es conocido por los árboles centenarios que fueron plantados por los ingleses

La vida del municipio de El Campillo no puede entenderse sin el Parque de los Cipreses, un rincón fresco y verde que invita a pasear. Su ubicación, en la zona este aledaña a la localidad, en paralelo a la carretera en dirección a la vecina Minas de Riotinto, provoca que sea un espacio muy conocido por todos los que circulan por esta vía, desde la cual puede comprobarse la belleza de este espacio.

Con una extensión de 7,2 hectáreas, el parque se distingue por la proliferación de cipreses, Cupressus sempervirens, a los que debe su nombre, un árbol de hoja perenne con ejemplares centenarios y que fueron plantados por los colonos ingleses.

En su interior contiene un parque infantil, mesas, barbacoas, un pequeño circuito deportivo, servicio de bar y terraza y la piscina municipal de 25 metros de longitud, a la que habría que añadir dos de menor tamaño, ideadas para los más pequeños.

Todo ello hace de este espacio un lugar ideal para pasar un buen rato o una jornada muy agradable en compañía de amigos y familiares. Y no sólo para los vecinos de la localidad. Es más, es un lugar muy visitado por los turistas que transitan por la comarca, que lo eligen para descansar.

Además, alberga el monumento a la locomotora 110 del ferrocarril.

En definitiva, un rincón privilegiado de El Campillo y de toda la Cuenca Minera, del que se sienten especialmente orgullosos los campilleros y campilleras.