Este músico de Nerva, que con 15 años representó a España en el Festival de Orquestas Jóvenes Europeas, imparte actualmente clases en Lepe y Punta Umbría tras pasar por numerosas agrupaciones como la Orquesta Joven de Andalucía o la Filarmónica de Granada, entre otras muchas
La música es una forma de vida. Y lo puede afirmar perfectamente Miguel Ángel Navarro Mora (Huelva, 1993), que comenzó a formarse como músico en la Escuela de la Banda de Música ‘Villa de Nerva’, donde dio sus primeros pasos en este mundo. Y, cuando llegó el momento de elegir un instrumento, se decidió por el trombón, después de haber intentado con algún otro.
Y es que su interés por la música le viene desde la cuna, porque, tal y como recuerda, “gran parte de mi familia son músicos y, desde pequeño, es lo que he vivido siempre. Recuerdo ir al ensayo de mi Banda de Música ‘Villa de Nerva’, donde más tarde comencé mis estudios de música y la que me inició en el camino de esta pasión tan bonita como es la música. Como decía, recuerdo ir con mi padre al ensayo de la banda y ponerme a su lado a tocar. Mi padre toca el bombo y yo me cogía uno más pequeño. Recuerdo esa etapa con muchísimo cariño”.
Su siguiente etapa se produjo cuando, a los 8 años de edad, entró en el Conservatorio de Valverde del Camino, donde terminó el Grado Elemental y los dos primeros años de Grado Profesional con el profesor José de Jesús. Fue así cómo, después, terminó en Huelva el Grado Profesional en el Conservatorio Profesional de Música Javier Perianes con José Manuel Valderas y Rafael Vera como docentes.
Por último, realizó las pruebas para entrar al Grado Superior y así terminar la carrera en la especialidad de Trombón, en el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo (Sevilla), con Daniel Alberola como profesor.
Una formación que ha completado con otros cursos y masterclass con trombonistas destacados dentro del panorama musical, como Francisco Rosario (trombón solista de la ROSS), Francisco Blay (trombón de la ROSS), Stéphane Loyer (trombón bajo de la Orquesta Sinfónica de RTVE), Carmelo Sosa, Juan Manuel Morat (trombón en la Orquesta de Córdoba) o Santiago Novoa (trombonista en la ‘New World Symphony’), entre otros.
En la actualidad, Miguel Ángel trabaja y reside en Huelva, dado que ejerce de profesor de trombón en las Escuelas Municipales de Lepe y Punta Umbría.
Y es que, a lo largo de su trayectoria profesional, ha tenido la oportunidad de ser miembro y tocar con grandes orquestas, bandas y agrupaciones, como ha sucedido, por ejemplo, con la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), donde, según nos cuenta, “tuve la oportunidad de tocar en el estreno de la Ópera ‘Gilgamensh’, del autor Héctor Eliel Márquez, acompañando al Joven Coro de Andalucía. También he sido miembro de la Orquesta Joven de Córdoba, en la que he tenido la oportunidad de tocar junto a la Orquesta de Córdoba en el Gran Teatro de Córdoba”.
Incluso, en 2008, este nervense fue uno de los miembros de la Orquesta Representante Española en el concierto de clausura del Festival de Orquestas Jóvenes Europeas ‘EUROCHESTRIES’.
Y, a partir de aquí, también ha podido tocar con otras agrupaciones de la relevancia de la Orquesta Filarmonía de Granada, tocando en el Auditorio Manuel de Falla (Granada); la Orquesta Sinfónica del Aljarafe; la Orquesta Joven de Jerez ‘Álvarez Beigbeder’, tocando en el Gran Teatro Falla (Cádiz); o la Banda Sinfónica de Córdoba, entre otras muchas.
De todos estos trabajos, este docente y músico recuerda de forma especial uno de los últimos trabajos, que ha supuesto todo un reto personal: tocar con la Orquesta de Córdoba y la Orquesta Joven de Córdoba el pasado mes de abril. “En ese concierto tocamos ‘La Consagración de la Primavera’ de Ígor Stravinski, en el cuál toqué el papel de trompeta baja. Llevaba mucha responsabilidad y me enfrentaba a un instrumento que nunca había tocado, nuevo para mí. Disfruté muchísimo, ya que fue una oportunidad enorme el poder interpretarla con grandes músicos y a mi lado. Fue una experiencia muy bonita”, recuerda.
Del mismo modo, otra experiencia que le marcó mucho fue “el estreno de la Ópera ‘Gilgamesh’ con la Orquesta Joven y el Coro Joven de Andalucía, ya que yo nunca había tocado una ópera y era nuevo en ese ámbito por así decirlo. También recuerdo esto como una experiencia muy bonita”.
Por todo ello, su balance de su carrera como músico “siempre es positivo, porque nunca dejamos de estudiar, ni de aprender. Todos sacamos y cogemos para nosotros algo bueno de todos para quedárnoslo y hacerlo nuestro. Estamos en continuo aprendizaje, tanto de profesores, compañeros y alumnos a los que impartimos clases. Esto es lo bonito de la música. Todo aquel que tiene la oportunidad de poderla vivir en primera persona diría lo mismo que yo. Somos una familia”. Con todo, su sueño sería dar clases en un Conservatorio y poder formar parte de una Orquesta Sinfónica.
De la Cuenca Minera, Miguel Ángel Navarro tiene muy buenos recuerdos, más aún teniendo en cuenta la cantidad de músicos y artistas que ha dado la zona, como Javier Perianes (pianista), Daniel Vázquez Díaz (pintor), Manuel Rojas (compositor), Lauren Postigo (crítico musical impulsor de la copla española), etcétera. Por ello, considera que “debemos sentirnos orgullosos de lo enriquecidos que estamos en este ámbito. Yo, la Cuenca Minera la siento como mi casa y algo que estará siempre conmigo”.
Por este motivo, para finalizar la entrevista nos dice que “se animen, que la gente se anime a aprender música. La música o cualquier modalidad artística no tiene edad para comenzar a conocerla, ya sean niños o mayores, nunca es tarde. Es un arte que te permite desconectar 100%, te relaja, te hace sentirte bien contigo mismo, pero, sobre todo, te hace disfrutar muchísimo en cada momento y te enriquece personal y culturalmente”.