El Ayuntamiento de Nerva es uno de los edificios más singulares de la Cuenca Minera, además de ser un espacio sobradamente conocido en toda la provincia onubense, tanto por su belleza como por su llamativo diseño. Situado en pleno corazón del municipio, en la Avenida de Andalucía, también conocida popularmente como ‘El Paseo’, se trata de un inmueble exento en todo su perímetro con dos plantas, conformando un volumen de planta trapezoidal con el mayor de sus lados como fachada principal.

Entre las características que más llaman la atención de esta construcción se encuentra el hecho de que el exterior se construye en ladrillo rojo prensado y con un lenguaje regionalista. En concreto, su fachada, con un zócalo de color marrón, está completamente realizada de ladrillo visto y presenta amplios ventanales de gran verticalidad, que se disponen de forma simétrica y ordenada.

Pero, sin lugar a duda, el espacio más emblemático del Consistorio nervense es su torre octogonal, de tres cuerpos con balaustrada metálica, con 30 metros de altura y aire de minarete, ostensible representación del poder civil, además de arcos de medio punto y una pequeña cúpula final. Este elemento es muy característico de los ayuntamientos a nivel general, puesto que es habitual que, en este tipo de construcciones, su fachada principal de a una amplia plaza situada en el centro urbano, el ser edificios con grandes salones de reuniones, junto a algún sobresaliente, como una torre o reloj.

En este caso, el edificio destaca por el hecho de que las esquinas se cortan en chaflán y una de ellas alberga la torre del reloj. El interior se estructura mediante una crujía perimetral, de distinto ancho en cada uno de los lados, que deja en el centro un hueco del que arranca la escalera imperial que une las distintas plantas del inmueble.

Ejecutada a la vez que el resto, aunque con un proyecto independiente, consta de cinco cuerpos, los dos primeros adosados al ayuntamiento y el resto exento. El tercero aloja el reloj y su maquinaria, mientras que los dos últimos son octogonales, con arquillos de herradura y un amplio balcón circular de forja.

En cuanto a su historia, debemos seguir la información aportada por el Instituto Andaluz de Patrimonio Andaluz (IAPH), que apunta que su construcción se llevó a cabo por el crecimiento de la actividad minera en la zona, que provocó que la actual Nerva incrementara de forma significativa la población, lo que le obligó a su independencia administrativa del municipio de Zalamea la Real, del que dependía hasta ese momento. Un hecho que se produjo el 7 de julio de 1885, constituyéndose el primer Ayuntamiento de Nerva un mes después. Su primer alcalde fue Domingo Gil Vélez.

Tras este paso administrativo se hacía necesaria en Nerva la construcción de una Casa de Socorro y un Depósito Carcelario, proyecto que se le encargó al arquitecto José Gallego Díaz, siendo dirigidas las obras por Trinidad Gallego Díaz, arquitecto provincial, y Manuel Pérez González, arquitecto municipal. El edificio se terminó el 28 de marzo de 1890.

Sobre este primer proyecto, se edificó el actual Ayuntamiento de Nerva entre 1893 y 1896, aunque posteriormente se le realizaron dos restauraciones, en 1979 y en 2001, dirigidas por Alfonso Jiménez y José María Cabeza, así como por Enrique Abascal García, respectivamente.

Estos son los principales datos de este edificio que no sólo cuenta con un enorme atractivo arquitectónico, sino que, hoy por hoy, es todo un símbolo de Nerva.