La iniciativa de Ana Cuaresma se centra ahora en atender a las familias de acogida tras llevar numeroso material sanitario a Ucrania

‘Campillo solidario’ es el proyecto que emprendió la campillera Ana Cuaresma para ayudar a personas necesitadas de El Campillo y de la Cuenca Minera de Riotinto, aunque, como cuenta Ana, “ya se ha extendido y estamos ayudando también a gente de fuera”, hasta el punto de que esta organización está llevando a cabo, desde el inicio del conflicto bélico, una más exitosa campaña para ayudar a la población ucraniana, en un principio a través de la recogida de material sanitario para trasladarlo a Ucrania y, actualmente, ofreciendo todo tipo de ayuda a las personas acogidas.

La propia creadora de este proyecto cuenta a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- cómo surgió esta iniciativa. “A raíz de lo de Ucrania, pensé que también tenía que echar una mano como fuera. Vi una publicación en un grupo de padres y madres del colegio San Vicente Mártir de Zalamea en la que solicitaban ayuda porque una mujer que reside en la localidad junto a su familia procede de Ucrania. Pude conseguir el teléfono de ella y la llamé para ver qué necesitaba y cómo podía ayudarle. Entonces, contacté con el Ayuntamiento y con asociaciones locales, incluso de pueblos vecinos, como Unidos por el Alto, de Minas de Riotinto, con la que trabajo conjuntamente para ver si conseguimos toda la ayuda posible”, comenta.

En declaraciones a este periódico, Ana detalla que “también pusimos varios puntos de acogida y llamé a asociaciones y grupos del pueblo para que publicasen información al respecto y se expandiera esta iniciativa. La asociación del cáncer de aquí compraron muchísimo material, así como la farmacia del pueblo. De esta forma, también pusimos a disposición ropa y zapatos de todas las tallas para poder ayudar una vez que vengan las familias, porque no es solo ayudar en Ucrania, sino también a los que vienen desde allí”, explica.

La respuesta de la ciudadanía ha sido tal que, tras realizar “dos entregas grandes a través del Ayuntamiento de Zalamea, que se encargaba de llevar el material, nos dijeron que era tal cantidad que ya no tenían medios para llevarlo”, tras lo que incluso “realizamos otra entrega que llevé junto a otros familiares directamente a Huelva, ya que necesitaba medios para poder llevarlo todo”, subraya la impulsora de ‘Campillo Solidario’.

Es por ello que “ahora nos estamos centrando principalmente en ayudar a las familias que vienen de acogida con alimentación que nos donan o ropa de casa”, así como “en todo lo que podamos ofrecerle”, agrega Ana Cuaresma, quien tiene claro que esta iniciativa está siendo “muy beneficiosa. Una vez más -añade- se ha mostrado la solidaridad de todo un pueblo”, hasta el punto de que “aún recibo a diario llamadas de teléfono de personas preguntando qué es lo que se necesita o en qué pueden ayudar”, agrega la responsable de ‘Campillo Solidario’, muy satisfecha con una solidaridad que hace se sienta “orgullosa del pueblo en el que vivo y de mis vecinos, porque cada vez que se ha pedido ayuda se vuelcan de una manera que se nos va de las manos”, recalca esta campillera .

Asimismo, la creadora de ‘Campillo solidario’ hace un balance de la actividad que efectúa el proyecto desde su inicio. “En junio va a hacer un año desde que comencé este proyecto y se ha ayudado a muchas familias. Lo hemos agradecido muchas veces, porque no hubiera sido posible sin la cooperación de los propios vecinos. De hecho, aparecen muchos voluntarios y la gente siempre está pendiente de si necesitas algo. Este proyecto se está expandiendo a más y se están dando muchas respuestas a las necesidades de numerosas familias. Aunque requiere de mucho trabajo, merece la pena y es muy gratificante, porque ves que se está ayudando de verdad”, remarca.