La nueva jornada de María Eugenia Limón en el ‘Pueblo a pueblo’ se centra también en los proyectos mineros

La Cuenca Minera, en concreto los municipios de Minas de Riotinto, Berrocal y Zalamea, ha protagonizado una nueva jornada del ‘Pueblo a pueblo’ con el que la presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón, está recorriendo la provincia desde que comenzó su mandato. El objetivo es mantener encuentros con los alcaldes y alcaldesas para conocer de primera mano los principales proyectos y demandas de cada territorio. En esta ocasión la mirada de la Diputación ha estado puesta en en los proyectos mineros del entorno y en el proyecto del Camino Natural del Tinto.

La presidenta de la Diputación, que ha estado acompañada en su visita por la diputada provincial de la Cuenca Minera, Rosa Tirador, ha subrayado que constituye “una comarca muy importante para nuestra provincia, por todo el desarrollo socioeconómico que tiene el entorno de la mina y el empleo que se genera alrededor de su actividad”. Asimismo se ha referido a ella como la comarca fundamental para uno de los proyectos pioneros que está desarrollando la Diputación de Huelva: “el Corredor del Tinto, en que el que venimos trabajando en los últimos años y del que se han puesto ya en marcha varios kilómetros al servicio de la ciudadanía y del senderismo, que a raíz del coronoravirus está experimentando un gran auge”. Este año está proyectada la ejecución de un nuevo tramos entre Niebla, La Palma y Villarrasa, que complementará los a kilómetros que ya se han puesto en marcha, aparte de otros 2,5 kilómetros que la Diputación hará con recursos propios”.

Tras el encuentro en el Ayuntamiento de Minas de Riotinto, su alcaldesa, Rocío Díaz, ha realizado una valoración muy positiva de este encuentro “en el que hemos trasladado a la presidenta todos los problemas, sobre todos económicos, que tanto nos preocupan en este Ayuntamiento”. Tras agradecer “la predisposición, ya que es muy necesario que vengan a nuestra casa”, Díaz ha explicado que se han abordado “varios proyectos que tenemos en mente, como edificios de bien cultural que nos gustaría que se rehabilitaran, de algunos senderos que pertenecen al municipio, entre otros. Y la presidenta nos ha hablado de las diferentes líneas de ayudas que tiene abierta la Diputación y en las que podrían encajar estos proyectos”.

En Berrocal, María Eugenia se ha reunido con la alcaldesa y miembros de la corporación. La alcaldesa del municipio, Paqui García, “los pueblos pequeños necesitan mucha ayuda y la encontramos en la Diputación, por eso agradecemos esta visita”. Entre los proyectos, la puesta en valor de inmuebles y casas rurales y un mirador al Tinto, que necesitan inversiones para contribuir a fomentar la cultura y el turismo.

Las ronda ‘Pueblo a pueblo’ en la Cuenca ha finalizado en Zalamea la Real, donde el alcalde Diego Rodríguez y sus concejales y concejalas han repasado con la presidenta los principales problemas y demandas del Ayuntamiento y los retos a los que se enfrenta en municipio en diferentes áreas.

El proyecto general del Camino Natural del Río Tinto consta de 102,50 kilómetros de longitud, discurriendo por los términos municipales de Nerva, Minas de Riotinto, El Campillo, Zalamea la Real,  Berrocal, Paterna del Campo, Niebla, La Palma del Condado, Villarrasa, San Juan del Puerto, Trigueros, Moguer, Palos de la Frontera y Huelva). El origen del trazado se ubica en La Peña del Hierro, en el término municipal de Nerva, y finaliza en el Muelle de la Riotinto Company Limited, en Huelva.

De los 102,50 kilómetros contemplados, 60 kilómetros se crean como consecuencia del aprovechamiento de la infraestructura existente (antigua vía). El resto son de nueva construcción, bien con trazados de vías nuevos o bien con la adaptación de caminos rurales y agrícolas a la sección proyectada.

Para ello se firmaron los correspondientes convenios de colaboración con los actuales propietarios de la antigua línea férrea, tanto con la Fundación Riotinto como con el Ayuntamiento de Zalamea la Real, para la cesión de los terrenos, y, de esta forma, permitieron la ejecución de las obras necesarias para adaptar la abandonada línea férrea a una vía multimodal de uso público.