El centro penitenciario de Huelva lleva tres días con graves dificultades

Un grave problema ha surgido en las comunicaciones telefónicas de la prisión de Huelva lo que entorpece el intercambio de información entre los distintos trabajadores penitenciarios, los diferentes organismos públicos y particulares, una situación que se alarga ya durante más de 72 horas.

Según han indicado desde ACAIP en un comunicado «sorprende la falta reflejos de Instituciones Penitenciarias  para solucionar este problema  alegando dificultades presupuestarias. Habida cuenta que este problema se lleva arrastrando en el centro penitenciario de Huelva durante meses hasta llegar al colapso actual».

Estas dificultades presupuestarias para resolver una cuestión estratégica para una centro penitenciario como lo son las comunicaciones telefónicas, «contrasta con la inversión descomunal en unas obras, alrededor de unos seis millones de euros, que va a abarcar sólo  una reforma parcial de los módulos residenciales».  Según ACAIP son obras que se inician en un contexto de pandemia  y  «mucho nos tememos tenga su pilar fundamental en la implantación de más cámaras de video vigilancia basándose en el control obsesivo por parte de los gestores penitenciarios de la actividad diaria de los funcionarios de prisiones».

Junto a  esta política de inversión descomunal e ineficiente, «existe una  política de ahorro de costes de personal siendo más que evidente en la falta alarmante de facultativos en el centro penitenciario de Huelva; una política de fiscalización y desconfianza absoluta hacia la actividad diaria de los funcionarios de prisiones que se refleja en la creación de normas internas desde la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias  con el único propósito de inocular miedo en la actividad diaria de los trabajadores penitenciarios y en un empeoramiento en la calidad asistencial a la población reclusa poniendo como ejemplo el  Servicio Provincial de Drogodependencias y Adicciones dependiente de la Diputación Provincial  de Huelva que no tiene presencia física en el centro penitenciario desde hace más de un año».

En definitiva, aclaran desde ACAIP «las prioridades de instituciones penitenciarias no pasan por una gestión responsable y eficiente de sus recursos, sino que se centran más  en gastar recursos para controlar y fiscalizar  a los funcionarios que en mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y la calidad asistencial de la población reclusa del centro penitenciario de Huelva».