El documental de Raquel Kurpershoek, que recientemente se llevó el galardón de WofestHuelva, estará además en la Sección Cortometrajes Onubenses del próximo Festival de Huelva
El cortometraje ‘Traslasierra’, rodado en la aldea de El Campillo que lleva este mismo nombre, sigue cosechando éxitos, en este caso de ámbito internacional. Tras ganar el tercer concurso de cortos ‘Made in Huelva’ de la pasada Muestra de Cine Realizado por Mujeres (WofestHuelva), el documental de Raquel Kurpershoek se acaba de alzar con el premio Accésit Honorific del Festival Internacional de Cine de Girona.
La directora holandesa ha mostrado su satisfacción por este nuevo galardón. «Me he despertado muy feliz con la noticia», ha subrayado, tras lo que ha dado las gracias al certamen «por dejarme disfrutarlo desde Holanda», ha agregado Kurpershoek, que de esta manera lleva el nombre de la aldea de Traslasierra ya no solo a los medios de comunicación provinciales, sino también nacionales e incluso del resto del mundo.
Además, la concesión de este galardón se produce en el mismo día en que el Festival de Huelva de Cine Iberoamericano ha anunciado la inclusión de ‘Traslasierra’ entre los ocho títulos que competirán en la Sección Cortometrajes Onubenses de la 46 edición del certamen, que se celebrará desde el 13 al 20 de noviembre, lo que también ha llenado de alegría a la directora del documental.
El corto, que aborda la relación de las personas sordas con la música, se rodó en Traslasierra y lleva como título ese mismo nombre por un doble motivo: porque «mi familia es de Huelva y tengo un vinculo muy fuerte con ella» y porque «Traslasierra es el nombre de una aldea preciosa en Huelva y significa en español detrás de las montañas. Me gustó su paisaje y el significado del nombre. Es como en mi documental, una metáfora de la posición de los sordos en la sociedad», destacó Raquel Kurpershoek en esta reciente entrevista concedida a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.
«Traslasierra es un documental con notas autobiográficas y sobre la relación de las personas sordas con la música», explicó la directora, para quien, aunque «a primera vista la música y el mundo de los sordos parecen ser dos mundos totalmente diferentes, ‘Traslasierra’ arroja una luz realmente inesperada sobre este asunto. La música es universal. Las emociones humanas son universales. Y como se muestra en este documental, cuando el querer comunicar está ahí, entonces no existen fronteras. La música y las emociones juntas hacen milagros», añadió.
Raquel Kurpershoek estudió músicas del mundo en el Conservatorio de Rotterdam y tiene muchos amigos que son sordos, por lo que desarrolló «una gran fascinación por el mundo de los sordos y su lengua. Vi una conexión muy bonita entre la expresividad, la calidez y la franqueza en la comunicación de las personas sordas y de la música. Teniendo estos dos mundos muy presentes en mi vida, vi la necesidad de hacer algo con esto», agregó.