La industria verde apuesta por la recuperación de los suelos quemados por incendios

El verano y las altas temperaturas han vuelto a causar estragos en forma de incendios en la provincia de Huelva, una situación que se repite cada año y que parece no tener visos de cambiar a corto o medio plazo, sino todo lo contrario. Cada época estival, cientos de hectáreas resultan calcinadas como consecuencia del fuego. Los efectos se prolongan en el tiempo y alcanzan su cénit una vez que las llamas se han extinguido en forma de cultivos destrozados y suelos devastados, entre otros efectos.

Los incendios no afectan solo a la provincia de Huelva, sino que la situación es extrapolable a todo el territorio nacional. El cambio climático y la sequía son una realidad ineludible y los expertos apuntan a que los próximos veranos serán cada vez más secos, por lo que los incendios volverán a ser una de las principales amenazas a las que deba enfrentarse el ser humano.

La recuperación de las zonas devastadas por el fuego es uno de los grandes retos de la actualidad y ya hay empresas que han puesto sus cinco sentidos para trabajar en este campo. La llamada industria verde apuesta por ser una solución y una herramienta con la que hacer frente a los efectos devastadores del fuego, hasta el punto de que ya hay resultados notables en este sentido.

Un ejemplo de ello es Green Soil Solutions (GSS), empresa estrechamente ligada a la Cuenca Minera de Riotinto, donde está impulsando el proyecto dirigido a la fabricación de suelos inteligentes para la recuperación ambiental de los espacios afectados por la actividad minera. La compañía está convencida de que esta innovación puede ser fácilmente extrapolable a la regeneración de los terrenos afectados por grandes incendios forestales, un campo en el que, además, los promotores de esta empresa son pioneros a nivel de investigación.

De hecho, Green Soil Solutions lleva a cabo el Proyecto Life Reforest, en el que trabaja «mano a mano» con un consorcio de empresas y universidades gallegas y portuguesas para conseguir resultados a medio y corto plazo, por lo que su experiencia y el trabajo desarrollado en Galicia y Portugal les avala.

Toda la superficie quemada por un incendio, en ausencia de vegetación, tiene como destino erosionarse. Para su recuperación, hasta el momento se seguían diversas técnicas, como la de cubrir el suelo de paja, pero esta no permite acelerar la recuperación de los terrenos. La industria verde plantea ahora una solución completamente distinta consistente en la utilización de suelos inteligentes previamente tratados con hongos que «permiten una rápida integración en el ecosistema».

El sector está convencido de que la emergencia del cambio climático requiere de actuaciones inmediatas con resultados a corto plazo, por lo que se ha propuesto conseguirlas a través esta tecnología que «permite desarrollar propuestas que aceleraren las soluciones necesarias para recuperar los espacios afectados por el fuego».

La Junta obligará a tratar los lodos de depuradora para su aprovechamiento como suelos y abonos

La administración autonómica modifica la Orden de 6 de agosto de 2018 para otorgar un año más de plazo para los procesos de adecuación a la norma

La gestión y tratamiento de los lodos generados en Andalucía tienen cada día un futuro más claro. La Junta de Andalucía va a exigir en el plazo de un año su tratamiento y puesta en valor para que sean utilizados como suelos y abonos.

Con esta nueva regulación, la administración adecua la normativa al entorno jurídico de la Unión Europea (UE) y establece exhaustivos controles para su uso. Además, la actuación entronca también con las políticas dirigidas a la valoración de residuos frente al almacenamiento en vertedero.

La Administración autonómica entiende que este planteamiento conlleva importantes beneficios desde el punto de vista de la salud de las personas, al contemplar que el tratamiento de estos lodos se realice en plantas especializadas que garanticen las condiciones de salubridad necesarias previas a su aplicación.

Del mismo modo, este nuevo modelo es concebido como una oportunidad de gran interés para la provincia de Huelva, pues los suelos fabricados a partir de estos lodos podrán ser empleados en la restauración ambiental de los terrenos mineros o para recuperar espacios arrasados por los incendios forestales.

La Orden de 6 de agosto de 2018, conjunta de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ha sido recientemente modificada para otorgar un año más de plazo para los procesos de adecuación a la norma.

Es por ello que el Plan Integral de Residuos de Andalucía tiene como unos de sus objetivos principales impulsar la construcción de cuantas instalaciones de valorización sean necesarias, de forma que Andalucía sea autosuficiente en lo que a la gestión de todos sus residuos se refiere.

Teniendo en cuenta todo ello, Andalucía ha iniciado la cuenta atrás para poner en marcha un nuevo modelo al que le vaticina no solo un beneficio ambiental, sino también beneficios económicos y sociales para las comarcas donde es implanten las plantas de tratamiento, con lo que considera que cumple los objetivos de desarrollo sostenible y la Economía Circular.

Foto: Netjet