Los vecinos y vecinas de El Campillo siguen haciendo fuerza contra la ubicación del futuro tanatorio en la calle Sevilla de la localidad, situada en pleno centro del municipio. A las más de mil firmas recogidas en sólo una semana, que ya han sido entregadas en el Ayuntamiento, se une la presentación de hasta 45 alegaciones individuales formuladas por otros tantos campilleros y campilleras contra la adjudicación de la licencia de obras solicitada por el promotor del proyecto.

Las alegaciones se centran en cuatro aspectos diferentes: medio ambiente, seguridad vial, espectáculos públicos y sanidad mortuoria, según ha informado a Tinto Noticias -el periódico digital de la Cuenca Minera de Riotinto- uno de los vecinos que ha promovido de la campaña de recogida de firmas, Daniel Fernández.

En materia medioambiental, las alegaciones se basan en la contaminación acústica que generaría el tráfico y ruido provocado por la gran afluencia de personas que habría en torno al tanatorio, lo que molestaría a los vecinos colindantes.

Asimismo, otro grupo de vecinos y vecinas alega que la falta de aparcamientos en la zona provocaría una saturación del tráfico, lo que además supondría un peligro, consideran, para las numerosas personas que acuden diariamente al mercado de abastos y que se concentran en este entorno durante celebraciones como las procesiones, cabalgata de Reyes o pasacalles de Carnaval, entre otras.

En materia de sanidad mortuoria, los vecinos y vecinas se quejan de la expulsión de aire a la calle que provocaría el equipo climatizador de las cámaras del tanatorio, así como que en esa zona se ubica el mercadillo del municipio, por lo que entienden que los tanatorios deben estar en edificios aislados o independientes de otros.

Por último, en materia de espectáculos públicos, alegan que junto a esa ubicación del tanatorio se encuentra el Teatro Municipal Atalaya, centro neurálgico de fiestas con gran afluencia de personas como los carnavales. 

Las alegaciones ya han sido presentadas en el Ayuntamiento, que también mostró su apoyo a los vecinos y vecinas que se oponen a ese emplazamiento del tanatorio, hasta el punto de que la alcaldesa del municipio, Susana Rivas, es una de las 1.031 personas que han estampado su firma contra esa ubicación. Anteriormente, la regidora campillera anunció que el Ayuntamiento intentará evitar, dentro de las posibilidades que marque la legalidad, que el tanatorio se instale en ese lugar.

El caso se remonta a una visita que recientemente realizó una persona al Ayuntamiento de El Campillo para informar de su intención de poner en marcha un tanatorio en la localidad en el que sólo habría un servicio de velatorio, sin posibilidad de realizar incineraciones, tras lo que, con posterioridad, esa misma persona solicitó al Consistorio una licencia de obras para la remodelación de una vivienda ubicada en la calle Sevilla, si bien en la solicitud de licencia no se indica que la intención del solicitante sea la instalación de un tanatorio o velatorio.

En ese momento, la alcaldesa le trasladó que ese lugar “no es la ubicación más correcta” para una instalación de ese tipo, por lo que la primera edil le planteó hasta tres posibles ubicaciones diferentes a las afueras del municipio, a las que el interesado dijo que no, según informó la propia Rivas.

Así las cosas, lo cierto es que en el Ayuntamiento hay una solicitud de licencia de obras para la rehabilitación de una vivienda que, si cumple los requisitos legales, ha de ser concedida por el Consistorio, con independencia de la posición política del Equipo de Gobierno sobre la ubicación del tanatorio. Otra cosa es el uso que luego se le dé a ese inmueble.