Si hay algo que caracteriza a la Cuenca Minera es la belleza de su paisaje, en muchos aspectos de carácter único. Para comprobarlo, tan sólo tenemos que recorrer algunos de sus rincones, como sucede, por ejemplo, en Berrocal, donde podemos admirar vistas inigualables en sus miradores naturales. Una riqueza natural que forma parte de la identidad del municipio, en gran parte gracias a su magnífica masa forestal.

En este aspecto, son cuatro los espacios que nos permiten disfrutar especialmente de unas vistas increíbles de la zona, como son los Riscos Altos, La Picota, el Alto del Casullo y Los Posteruelos.

En primer lugar, Los Riscos Altos es un paraje situado al margen del río Tinto, un pequeño berruco de propiedad particular, del que procede el nombre de Berrocal. Un lugar en el que encontramos grandes bloques de piedra, pudiendo el visitante disfrutar de una de las vistas más bonitas del Tinto.

La Picota o el Alto de la Picota, por su parte, se encuentra situado al margen del río Tinto. Se accede por la carretera que une Berrocal con Zalamea la Real. Sobre su ladera se observa un claro ejemplo de vegetación autóctona, donde se entremezclan pies de encinas, jaguarzos, madroños y labiérnagos. Además, en esta área abundan las cuevas, siendo la más conocida la cueva de Zancuño. Un mirador único para ver el casco urbano de Berrocal.

A dos kilómetros de Berrocal, en dirección a El Madroño se encuentra El Alto del Casullo, un lugar emblemático, rodeado de alcornoques, donde se encuentra un asentamiento dolménico. Desde aquí se puede observar casi todo el término de Berrocal.

Por último, Los Posteruelos está muy cerca de Berrocal, a tan sólo un kilómetro del cruce con la carretera de La Palma. Desde este alto se puede divisar gran parte del recorrido del Tinto por el termino de Berrocal y la antigua estación del ferrocarril minero.

Y, junto a estos cuatro miradores naturales, también podemos señalar, además, otros enclaves berrocaleños como El Ojo, El Gacho y Las Cumbrecillas, los tres puntos más altos del término de Berrocal.

En definitiva, para los amantes de las grandes vistas, no duden en visitar Berrocal.