La campeona de Andalucía sub 20, que acaba de lograr la medalla de Bronce del Campeonato de Andalucía sub-23, aborda su trayectoria y retos de futuro en una entrevista concedida a Tinto Noticias

Zenobia Benítez Donaire nació el 1 de septiembre de 2001 en Trigueros, un pueblo de la Campiña onubense. Desde muy pequeña se interesó por el deporte. A los siete años empezó a practicar gimnasia rítmica en Huelva, pero sentía que no encajaba en ese club. Se cambió al de su localidad natal, donde estuvo un año hasta que decidió dejarlo para realizar la catequesis.

A los 10 años, un amigo de su padre llevaba a su hijo a entrenar al polideportivo de Bonares y éste le preguntó si le gustaría acompañarlo. Su padre le motivó a que se adentrara en el mundo del atletismo, pero sin presiones. “Mi padre me dijo que fuera a probar, a echar la tarde y si me gustaba pues ya continuaría yendo”, nos cuenta Zenobia. El primer día se sintió un poco perdida, pero una vez comenzó a correr se dio cuenta de que era lo que le gustaba.

Se inició en el polideportivo de Bonares. Posteriormente, después de tres años, se cambió al club de San Juan del Puerto ‘Arcoiris’, donde ha estado durante cinco años de su trayectoria. Actualmente, desde hace dos años se encuentra en el club de Madrid Asociación Deportiva Maratón.

Empezó participando en la modalidad de 300 metros vallas para tantear el terreno y saber qué era lo que más le convenía. Progresivamente ha ido ascendiendo hasta acabar participando en la modalidad de 1.500 y 3.000 metros, que es donde se encuentra ahora. Desde 2012 se encuentra inscrita en la Real Federación Andaluza de Atletismo y, desde entonces, lleva participando en varias competiciones a nivel nacional.

En septiembre de este último año consiguió hacerse ganadora del Campeonato de Andalucía sub-20 y, en febrero de 2021, subía de categoría y se llevaba la medalla de bronce en el Campeonato de Andalucía sub-23. “Recuerdo que iba con buenas sensaciones en verano porque conocía a mis rivales y sabía las marcas que tenía, sabía que tenía posibilidades de ganar”, afirma Zenobia.

Ha participado en varias competiciones de España, pero sin duda, para ella competir en el Campeonato de Clubes de Soria ha sido una de las más importantes. Quedó segunda y no se lo podía imaginar. No tenía expectativas de ganar, pero iba a por todas, fue a darlo todo y supo que podía quedar una de las primeras y desempeñar un buen papel. “Hasta día de hoy no me creo lo que hice”, apunta Zenobia mientras nos cuenta su experiencia en Soria.

El futuro más allá del atletismo

No solo compite. Esta joven triguereña también lleva sus estudios adelante. Y es que actualmente se encuentra estudiando 2º del grado superior de TSEAS Enseñanza y Animación Sociodeportiva. Además, una vez lo finalice, le gustaría mudarse a Granada para cursar el Doble Grado de Nutrición y Dietética y Ciencias y Tecnologías de los Alimentos. En estos momentos, se encuentra viendo las notas para acceder a ella y cree que se presentará a alguna asignatura en selectividad para poder entrar en lo que más le gusta.

A pesar de ello, no tiene pensado dejar de competir, quiere seguir llevando las dos cosas adelante. Pretende hablar con su entrenadora y su mánager para buscar un lugar donde pueda entrenar y poder seguir estando en su club. No deja a un lado la opción de cambiarse de club si la situación lo requiere, pero todo depende del sitio que encuentre para poder seguir compaginando sus estudios con su vida deportiva.

No es la primera vez que Zenobia se las ha visto complicadas para compaginar ambas cosas. En muchas ocasiones se ha sentido agobiada porque no ha sabido gestionar la situación, los entrenamientos, los estudios, la vida social… “Me agobiaba mucho al principio, sobre todo con el tema de los estudios, llegaba apurada”. Reconoce que, en más de alguna ocasión, sobre todo cuando más pequeña, ha antepuesto el salir a sus estudios y a los entrenamientos, pero ahora se ha dado cuenta de que puede compaginar varias cosas.

Afirma que todo esto no podría haber sido posible sin la ayuda de sus padres y su entrenadora. Zenobia asegura que sus padres están más que de acuerdo en que siga practicando este deporte, sobre todo su padre. Él es el primero en darle los mejores consejos que cree conveniente y ayudarle. La atleta le pide sobre todo consejos cuando quiere cambiar de club o va a competir en algún campeonato o evento, pero al final siempre es ella la que toma las decisiones y sus padres las respetan en todo momento.

También su entrenadora, Ana Belén Beltrán Méndez, ha sido un gran apoyo para ella. “Ella siempre me apoya, me da sus mejores consejos, siempre que he tenido un bajón ha quedado conmigo para hablar. Ha quedado para preguntarme que es lo que más me interesaba, me ayuda a organizarme”. Por eso considera que es la entrenadora que le marcará porque gracias a ella está consiguiendo sus mejores logros.

A pesar de todo esto, el año pasado se vio un poco más agobiada y consideró la opción de darse un descanso y pensar qué pasaría si lo dejara por un tiempo. Por una parte, piensa que este mundo es muy sacrificado porque se pierde muchas cosas, pero, sin embargo, es lo que le gusta y sabe que tiene a gente a su alrededor que la apoya y la ayuda a llevar las cosas adelante en la medida de lo posible.

Entrenos en tiempos de covid

Durante la cuarentena de marzo de 2020, debido al confinamiento, Zenobia tuvo que cambiar su rutina al no poder asistir a sus entrenamientos. Para que no bajara su fuerza física durante esos meses, optó por entrenar en el sótano de sus padres, ya que lo tiene habilitado con pesas, rodillos y todo tipo de materiales. Además, aprovechaba el amplio espacio que poseía para poder practicar un poco su deporte.

A principios de febrero de 2021, Zenobia sufrió las secuelas de la pandemia y se contagió de covid-19. “No lo he cogido fuerte, he tenido resfriado, dolor de cabeza, perdí el gusto y el olfato. Por las noches sentía un poco de dolor muscular”. Ha pasado 14 días en casa y esto le ha afectado a la hora de volver a entrenar, ya que al principio se notó un poco cansada, pero hoy en día ya ha recuperado todas las fuerzas.

Próximos retos

Por ahora no tiene competiciones hasta este verano, pero se sigue preparando. Tiene previsto competir en 1.500 metros a finales de junio-julio, aunque, por ahora, no hay sitio fijado para celebrarse la competición.

Por otro lado, no para de pensar en el campeonato de Europa de Cross de campo a través. El año pasado tuvo muchas oportunidades para ir en diciembre de 2020, pero por el tema de la covid-19 este se canceló. Le queda esa espinita ahí, y a pesar de que este año ha cambiado de categoría y ahora se encuentre en sub-23, tiene como objetivo intentar ir.

Este año cree que lo va a tener un poco más complicado porque, al ser su primer año en sub-23, este es más de adaptación, ya que se encuentra con atletas diferentes y más complicados. Aun así, Zenobia no se rinde y va a por todas.

En un futuro, le encantaría poder competir en las Olimpiadas, ya que siempre ha sido su sueño. Lo cierto es que con las circunstancias en las que se encuentra y con lo que lleva recorrido sabe que lo primero que tiene que hacer es aspirar a algo que este más por debajo. Sus padres y sus más allegados se lo aconsejan, que lo importante es que vaya paso a paso.

Es por todo esto por lo que es considerada una de las promesas del atletismo español. Cuando fue a la concentración de la sub-23 se lo dijeron, que había llegado hasta allí por ser considerada parte del futuro del atletismo en España.

Aun así, nunca ha pensado en centrarse solo en el atletismo puesto que opina que no es un deporte del que pueda vivir. Es por esto que en ningún momento ha dejado de formarse. Lo que sí es cierto es que el día de mañana, de una manera u otra, si no es compitiendo, le gustaría seguir formando parte de este mundo. Puede que no como entrenadora, pero sí le encantaría estar ahí dando consejos a quien los necesite.

Y por eso empieza ya, animando a todas esas personas que lo piensen a que se inicien a competir, que comiencen a correr. Aconseja a todo el mundo que quiera que lo haga, puesto que garantiza que es un deporte que le aporta muchos beneficios a su vida. Que no deben preocuparse solo en competir, sino también en sentirse bien consigo mismo. El hecho de practicarlo le ha dado muchas oportunidades, ha podido conocer muchas personas y culturas. Para ella es un deporte que le da mucha vida y nunca se arrepentirá de haberlo escogido.