Casa Idolina registra cada día un lleno en el edificio, declarado Bien de Interés Cultural

La reapertura de la antigua estación de trenes de Nerva ya es un éxito. Sólo 10 días después de que este edificio, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 2005, abriese sus puertas al público, las instalaciones gestionadas por Casa Idolina, que ofrece servicio de restauración y alojamientos turísticos, ya han registrado cada día un lleno absoluto.

Multitud de personas han pasado durante este tiempo por este emblemático espacio que ha venido a incrementar la oferta turística de la Cuenca Minera de Riotinto y que ya el primer fin de semana tuvo ocupadas sus 56 plazas de alojamiento, coincidiendo con la celebración del I Festival Nacional de Cortos SCC Express, tras lo que el restaurante ha estado lleno cada día.

Y si exitoso es el balance de estos 10 primeros días por la afluencia de personas que han pasado por las instalaciones, más aún lo es por las opiniones vertidas por los clientes a través del portal de Tripadvisor. “Estupendo”, “muy recomendable”, “encantados”, “muy agradable”, “todo perfecto” o “sorprendidos” son algunos de los titulares o calificativos que han dejado los internautas en este prestigioso portal a la hora de valorar a ‘Casa Idolina’, que cuenta precisamente con el certificado de calidad de Tripadvisor y ganó el primer premio de la pasada edición de la Feria de la Tapa de Huelva.

La antigua estación de tren de Nerva, un emblemático edificio del siglo XIX, reabrió sus puertas el pasado 6 de julio de la mano de dos empresarios locales, Antonio Alberto Estévez y Manuel Cornejo Castro, quienes ofrecen alojamiento para 56 personas y su ya conocido restaurante Casa Idolina en unas instalaciones únicas desde las que puede apreciarse el espectacular paisaje minero de la comarca.

De hecho, este complejo turístico se encuentra en un entorno privilegiado, a cinco minutos del nacimiento del río Tinto, y desde su ubicación se puede divisar el monumento natural de la montera minera de gossan y el malacate del pozo Rotilio.

La localidad nervense vio así casi duplicadas sus plazas hoteleras a través de un establecimiento propicio no sólo para los turistas que quieran pernoctar en la Cuenca Minera, sino para cualquier ciudadano o ciudadana que quiera simplemente disfrutar de un servicio hostelero en un lugar inigualable.

La reapertura del establecimiento ha sido posible gracias a la iniciativa de los citados emprendedores locales y de la Fundación Río Tinto, propietaria del edificio, que llevó a cabo la concesión de la instalación por un periodo de 12 años prorrogables y con las condiciones necesarias para hacerla atractiva al tejido empresarial, lo que posibilitó que el edificio reabriera sus puertas tras más de dos años cerrado y que, además, lo hiciese por primera vez de la mano de empresarios de la comarca.