La empresa con sede en Riotinto reduce la brecha de género al aumentar un 19% las horas recibidas por mujeres

La empresa Insersa, con sede en Minas de Riotinto, impartió en 2020 un total de 10.064 horas de formación entre sus empleados, con lo que hace una “fuerte apuesta” por la capacitación de su personal en un año en el que las restricciones por la covid-19 pusieron muy difícil la viabilidad de cualquier iniciativa presencial.

Los datos ponen en relieve el “continuo afán” de la compañía onubense por mantener su oferta formativa activa, incluso en tiempos de pandemia. “Priorizando siempre la salud y haciendo uso de todas las medidas de seguridad y prevención recomendadas por las autoridades”, Insersa ha seguido apostando por la formación durante el año en el que “convivimos con las restricciones por la crisis sanitaria de la covid-19 y donde la minería fue esencial”.

Han sido más de 30 los cursos de formación reglada y capacitación que Insersa ha impartido en el ejercicio 2020, diseñados de manera específica, teniendo en cuenta las necesidades del sector en el que opera y las demandas de sus trabajadores, ya que “cada año la compañía desarrolla un Plan de Formación dinámico y adaptado a las circunstancias de la entidad y su plantilla”, ha explicado.

Desde la empresa destacan como dato “muy positivo” que este año la brecha de género entre los hombres y mujeres que reciben este tipo de formación por parte de Insersa ha disminuido “significativamente”, al aumentar un 19 por ciento la cuota de horas de curso recibidas por mujeres respecto al ejercicio anterior.

Para el Consejero Delegado de Insersa, Javier de Aspe, la formación “es un valor estratégico, nuestra principal herramienta, porque nos ayuda en nuestros logros como compañía. Invertimos en formación porque es la mejor manera de invertir en un futuro de éxito”, ha agregado.