Después de obtener el primer premio del Concurso Internacional de Flauta de Holanda, en la categoría de Máster, la nervense Sherezade Jurado Navarro continúa viviendo en Ámsterdam, donde ofrece recitales por todo el país, al tiempo que sigue formándose. Una experiencia que ha querido contarnos en Tinto Noticias.

Y es que esta joven comenzó en la música con tan sólo 7 años, cuando entró en la Escuela de Música de Nerva, su localidad natal. Lo hizo de la mano de su padre, Julio A. Jurado, a su vez, director de la banda de música nervense. Un año después, se inició en el Conservatorio Elemental de Música ‘Antonio Garrido Gamonoso’ de Valverde del Camino, finalizando los cuatro cursos de grado elemental en tan solo 2 años, lo que le llevó a continuar sus estudios de Grado Profesional en el Conservatorio Profesional de Música ‘Javier Perianes’ de Huelva, con la profesora Mª Carmen Flores Núñez.

A los 16 años empezó a estudiar el Grado Superior en el Conservatorio Superior de Música ‘Manuel Castillo’ de Sevilla, obteniendo Matrícula de Honor en su especialidad en el primer curso. Finalmente, con 20 años, la joven obtuvo el título en 2013, bajo la tutela de Luis Orden Ciero. A partir de aquí, decidió continuar con su formación haciendo un curso de posgrado en el Conservatorio Superior de Música ‘Bonifacio Gil’ de Badajoz, con las profesoras Clara Andrada y Silvia Careddu.

Un punto de inflexión en su trayectoria se produjo en el año 2014, cuando accedió a la bolsa de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), con la que trabaja de forma periódica desde entonces. Una ocupación que viene a sumarse a otras agrupaciones de las que ha formado parte, como ha sucedido con la Orquesta Joven de Andalucía (OJA), actuando como solista, junto a la Orquesta de Cámara ‘Sviatoslav Richter’ de Moscú, durante el Festival Eurorchestries en Punta Umbría, Festival de Orquestas Jóvenes de Europa, en el año 2009. Una actividad artística que a lo largo de su vida ha venido acompañada de numerosos reconocimientos.

A todo ello hay que añadir que, recientemente, Sherezade ha finalizado el Máster en el Conservatorio de Ámsterdam, bajo la tutela de Marieke Schneemann, recibiendo clases también de Vincent Cortvrint y Kersten McCall, solistas de la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam. A su vez, durante el periodo 2016-17, ha formado parte de la Academia de la Nederlands Philharmonisch Orkest (NedPhO).

En la actualidad, esta nervense continúa formando parte de la bolsa de trabajo de la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), junto a la Nederlands Philharmonisch Orkest (NedPhO). De todo ello, nos habla en esta entrevista.

-Sherezade, en 2016 ganaste el Concurso Internacional de Flauta de Holanda. Pero no ha sido tu único reconocimiento en este tiempo…

-Efectivamente, del 13 al 15 de abril de 2016, tuvo lugar en Ittervoort (Limburg), el Concurso Internacional de Flauta de Holanda (Dutch International Flute Competition), en el cual obtuve el primer premio en la categoría de Master. Luego, en octubre de ese año recibí una invitación para interpretar, junto al pianista Vital Stahievitch, la obra ‘Huithrothroy’, escrita por el compositor brasileño Igor Coelho A. S. Marques en el Concurso de Composición ‘Alba Rosa Viëtor’ (Utrecht), la cual obtuvo el segundo premio.

-¿Qué supuso para ti este galardón? ¿Fue muy difícil?

-El premio que obtuve en el Concurso Internacional de Flauta de Holanda consistió en un cheque para emplearlo en el centro de música Adams (Adams Muziekcentrale) y un recital dentro del festival de música clásica Grachtenfestival, uno de los más importantes del país. También fui becada por el Forum International Asbl, para participar en la 28 edición del prestigioso curso de verano Forum International para flauta y piano de Diekirch (Luxembourg, 2016). Considero que el nivel del concurso fue muy alto. Presentarse a un concurso internacional de tal categoría conlleva muchísimas horas de estudio, por lo que cada participante ofrece lo mejor de sí mismo. Sabía que sería muy difícil ganar, porque éramos muchos concursantes y de muchas nacionalidades distintas, pero iba muy segura del trabajo que había hecho durante los últimos meses, y esperaba sentirme satisfecha con el resultado.

-¿Cómo te sentiste al ganar el premio?

-Obtener el primer premio fue muy emocionante. Me dio muchos ánimos para seguir trabajando y llevando a cabo futuros proyectos, pruebas y concursos.

-¿Qué estás haciendo en estos momentos?

-En junio de 2017 finalicé mis estudios de Máster en el Conservatorio de Ámsterdam, con la profesora Marieke Schneemann. Ha sido un periodo muy enriquecedor en el que no he parado de aprender cada día, gracias a todos mis profesores y a mis compañeros. Pero a pesar de haber acabado entonces mis estudios oficiales, no quise dar por terminada mi etapa en los Países Bajos. Así que, actualmente, sigo viviendo y trabajando en Ámsterdam, donde formo parte de la plantilla de profesores del proyecto SuperSymphonics (Leerorkest), en el instituto OSB de Ámsterdam. Además, trabajo periódicamente con la Nederlands Philharmonisch Orkest (NedPhO) y con la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST). También me mantengo activa ofreciendo recitales a lo largo del país, así como conciertos de música de cámara con diferentes grupos, entre los que destaca Het Grachten Trio, el trio de flauta, viola y arpa del que soy miembro.

-Por tanto, por ahora, continuarás en Ámsterdam…

-Sí. Al finalizar mi Máster, decidí quedarme en la ciudad para barajar todas las posibilidades de trabajo que pueda ofrecerme el país. De momento, mi estancia aquí es algo indefinido. Ámsterdam es una ciudad que ofrece mucha cultura y de un nivel muy alto. Esto hace que uno no deje de crecer y de reinventarse como músico, como artista. Así que, aun tengo trabajo que hacer por aquí. Como ya dije alguna vez, los músicos podemos ser incansables, así que durante los próximos meses estaré ocupada con diferentes conciertos, pruebas para orquestas profesionales y futuros proyectos propios, que espero que salgan a la luz pronto.

-¿Cómo te estás sintiendo en Ámsterdam?

-Ámsterdam es una ciudad que enamora a la mayoría de la gente que viene a visitarla. Así que, como no podía ser de otra forma, tras acabar mis estudios, sentí que aún me quedaba mucho que hacer y por aprender en esta ciudad. Y, hoy por hoy, tengo el placer de seguir disfrutándola. Pero esto no significa que todo sea fácil: vivir en el extranjero conlleva mucha fortaleza y adaptación a lo nuevo, y, por consiguiente, un crecimiento personal muy grande. Esto último, junto a la cultura y cómo se vive la música aquí, son las razones principales que me mantienen en esta ciudad.

-¿Dónde te gustaría trabajar en el futuro?

-Mi sueño es formar parte de una Orquesta Sinfónica. Es algo que tengo claro desde hace muchos años. Y, desde que trabajo con la Orquesta Sinfónica de Tenerife y a la que hoy puedo sumar la Nederlands Philharmonisch Orkest, este deseo se ha confirmado aún más. Tengo en cuenta que es un camino muy difícil y que somos muchos músicos los que aspiramos a una plaza en una orquesta. Pero, aun así, seguiré trabajando y formando parte de futuras pruebas que me acerquen un poco más a mi objetivo.

-¿Algún mensaje final para terminar?

-La música me ha dado mucho a lo largo de mi vida. Gracias a esta carrera hay muchos valores que hoy forman parte de mí misma, como el compañerismo, la humildad a la hora de ganar o de no ganar, el respeto hacia los demás, y un largo etcétera. Pero, quizá, uno de los aprendizajes más importantes que me llevo es el valor de un trabajo constante y paciente, que realmente nunca termina. Es una profesión en la que hay que trabajar mucho para poder conseguir nuestros propios objetivos. Hay muchas horas de estudio y dedicación detrás de cada concierto y cada meta conseguida. Algo que no podría haber logrado sin el apoyo incondicional de mi familia y el sacrificio que esto nos supone a todos. Gracias a ellos hoy tengo la oportunidad de seguir estudiando, trabajando y creciendo como músico.

Fotos: 1, 3, 7 y 9 (Alice Allegri); 2 (Concurso Internacional de Flauta de Holanda); 4 y 8 (Bekkers); 5 y 6 (P. Saarloos)