Atalaya presenta sus resultados de 2017, en el que ha impulsado las ventas hasta superar los 160 millones de euros

Atalaya, la empresa propietaria del Proyecto Riotinto ha presentado los resultados de 2017, su primer año completo de producción, de los que se desprende, por un lado, que por primera vez, tras la declaración del inicio de producción comercial a principios de 2016, sus instalaciones han alcanzado su capacidad nominal, es decir, han procesado tanto mineral como permite el diseño con el que fueron construidas, con lo que la compañía considera que se han cumplido sus expectativas y que “se confirma la buena marcha de la explotación onubense”.

En concreto, el mineral extraído ha sido de 9,3 millones de toneladas, 1,5 más de las que se extrajeron en 2016, mientras que el mineral procesado ha alcanzado los 8,7 millones de toneladas, esto es, 2,2 más que el año anterior. Además, la ley de cobre del mineral ha sido similar al curso anterior, si bien la recuperación metalúrgica se ha elevado hasta el 85,45 por ciento, 2,16 puntos más que en 2016, un “incremento apreciable” que la empresa atribuye a “los esfuerzos en mejorar el proceso de tratamiento de mineral “. 

Así lo han puesto de manifiesto desde Atalaya a través de su nuevo boletín, el número 85, en el que la empresa destaca igualmente que ello se ha realizado “siguiendo las mejores prácticas en los aspectos ambiental y de Seguridad y Salud y trabajando intensivamente en la reforma y modernización de instalaciones de procesamiento, donde desarrolla avances a un ritmo acorde con sus previsiones”, añade.

Asimismo, informan de que la compañía, que desarrolla las operaciones mineras al completo en la corta Cerro Colorado, ha ejecutado en 2017 la expansión de su capacidad de producción, hasta el punto de que “la instalación de nuevos equipos y las mejoras en el proceso han elevado su ritmo al entorno de las 9 Mtpa, mejorando significativamente sus ratios de producción”.

Así, el concentrado de cobre expedido por Riotinto ha alcanzado una ley media del 22,4% en 2017, “en línea con las expectativas marcadas por la compañía” y por encima de los datos del año anterior, que era del 21,56, explican desde Atalaya, al tiempo que destacan que “estos buenos resultados en la producción han sido acompañados por un buen escenario de precios, lo que ha impulsado las ventas de la compañía hasta superar los 160 millones de euros“.

Expectativas para 2018

La compañía se marca el objetivo de seguir aumentando su producción en 2018, para lo que considera que “la posible ampliación de su capacidad productiva hasta los 15 millones de toneladas de mineral, con la instalación de equipos más eficientes, será la clave”. Para realizar este logro, tiene previsto un plan de inversiones por encima de los 80 millones de euros.

El concepto es mejorar la eficiencia de su proceso productivo con la incorporación de equipamiento de última generación, que “será de mayor capacidad y menores requerimientos en términos de consumo energético, mantenimiento y costes”, para lo que contempla una nueva sección de trituración, la instalación de un nuevo molino tipo SAG, de los más grandes de Europa, y nuevas celdas de flotación verticales de gran capacidad, además de otras infraestructuras.

Según destacan desde la empresa, “este proyecto de actualización tecnológica está en línea con los planes de la compañía productora de cobre, que mantiene su estrategia de crecimiento sostenido en el sector de la minería metálica, con intereses en proyectos en España, en base a la excelencia técnica y la experiencia operativa de su equipo humano”.