Recordamos las características arquitectónicas y patrimoniales de esta parroquia que acaba de ser reinaugurada tras su reforma integral en un acto que contó con la presencia del obispo de Huelva, José Vilaplana

La Iglesia de San Miguel Arcángel de Campofrío está de actualidad después de que haya sido reinaugurada tras su reforma integral. Un proyecto patrimonial que se ha llevado a cabo a partir de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Campofrío y la empresa Atalaya Mining, junto a donativos de los propios feligreses.

Como motivo de su reapertura, el obispo de Huelva, José Vilaplana, presidía la eucaristía concelebrada el 4 de diciembre, festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros.

Una ocasión en la que queremos recordar las características arquitectónicas de este templo. Una iglesia que, como apunta el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), es de una sola nave y capillas laterales, cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones.

“El crucero se forma al desaparecer las capillas laterales. El tramo central se compone de cuatro arcos de medio punto que reciben una bóveda semiesférica sobre pechinas. Estas capillas laterales, cinco a cada lado, presentan vanos de medio punto, y los centrales de cada lado constituyen los dos accesos al templo”, amplía el IAPH.

Esta iglesia tiene la sacristía que corresponde al crucero de una iglesia anterior gótica, posiblemente de los últimos años del siglo XV.

También se cree que en el siglo XVIII se realizó la ampliación de la iglesia, que llevaron a cabo los arquitectos Joseph Álvarez y Antonio Matías de Figueroa, quienes le añadieron la nave de tipo cañón de capillas hornacinas decorada al estilo tardo-barroco. A los pies, y en el lado del Evangelio, se encuentra la escalera que sube al coro alto y a la torre y en el otro lado se encuentra la capilla bautismal.

El interior llama la atención por el impacto visual que produce la doble cornisa que recorre todo el templo.

Por su parte, en el exterior de la iglesia, destacan, la torre con sus tres cuerpos característicos, el bajo, el campanario con vanos de medio punto entre pares de pilastras y el chapitel, y las portadas que presentan vanos enmarcados en pilastras y cornisa sobre canecillos. Superiormente presenta un frontón curvo partido con remates y ático central también con frontón curvo y remate.

Unas características que hemos querido poner en valor en estos momentos en los que esta Iglesia de San Miguel Arcángel vuelve a ser protagonista. Un edificio que forma parte del patrimonio de Campofrío y toda la Cuenca Minera.