Emilio Barriento y Juani Cañado fueron los merecedores de los premios al fruto más bonito y más original, respectivamente

El campurriano Antonio Barriento ha ganado el concurso de la Fiesta del Tomate de Campofrío 2018 con un ejemplar de 1,8 kilos, el tomate de más peso de todos los presentados al certamen, por lo que se ha hecho merecedor de la paletilla, premio establecido para quien presentara el producto de mayor tamaño.

El premio al tomate más bonito ha sido para Emilio Barriento, que se ha llevado por ello una caña de lomo, mientras que el más original ha sido el presentado por Juani Cañado, que ha sido por ello la merecedora del queso, el tercero de los premios establecidos en el concurso.

Este ha sido el palmarés de esta nueva edición del certamen que cada año tiene lugar durante la tradicional Fiesta del Tomate de Campofrío, un evento con el que los campurrianos y campurrianas rinden homenaje cada año al que es considerado como el fruto estrella del municipio, el tomate rosado de Campofrío, un producto único en el mundo que se caracteriza por su alto contenido en agua, su estructura amorfa, su sabor y su peso, que puede superar hasta los dos kilos.

La fiesta, que se celebró el pasado sábado en el Paseo de la localidad, aglutinó a un gran número de participantes y personas que no quisieron perderse este acontecimiento que organizan los mayordomos de la Hermandad de la Santísima Trinidad con la colaboración del Ayuntamiento del municipio, desde donde han destacado que este año la producción en las huertas ha sido “muy buena”, pues “ha llovido mucho y las tierras han estado muy aptas para la siembra”, ha subrayado, en declaraciones a Tinto Noticias -el periódico digital de la Cuenca Minera de Riotinto-, la concejala de Medio Ambiente, Inmaculada López, para quien “la producción de tomates y el peso de cada ejemplar han sido maravillosos este año”.

Tras el concurso, los participantes y asistentes pudieron disfrutar de numerosas actuaciones flamencas protagonizadas por artistas locales que se animaron a cantar fandangos y a tocar la guitarra, para lo que se formó un corro en medio del Paseo, lo que constituyó un ambiente mágico que continuó con la actuación del dj Sonoluz, que de manera altruista amenizó la plaza durante toda la noche en esta jornada de convivencia en torno al tomate rosado de Campofrío, un producto que, además, puede consumirse durante todo el año, una vez que se pelan y se trocean, se embotellan y se cuecen al baño maría, tras lo que se almacenan en los doblados de las casas del municipio.