Ya no se grita en la calle la publicación de un periódico, no hace falta que un niño vocifere las noticias, la gente piensa que está sobradamente instruida. Pero hoy día, la información es un bien escaso, ya se habla como si fuera de un recurso natural, como el agua, el aire o el mineral.

En estos tiempos de mentiras y posverdad, la gran noticia es que hay quien pelea por saber y contar la verdad, quién desea que la información no esté adulterada, quien, en suma, busca el parnaso de las crónicas y las reúne en un nuevo periódico, TINTO NOTICIAS.

Y se hace de forma libre, sin presiones, sólo por informar, de forma desinteresada, dedicando muchas horas a dar a conocer lo que acontece en esta mágica tierra, sin más recompensa que el trabajo bien hecho.

Por eso, hay que hacer un alegato en pro del periodismo. Hoy, que tantas noticias falsas se envían para influenciar en las emociones de las personas; hoy, que la información se ha convertido en un arma bélica utilizada para hacer daño como ninguna otra en la historia; hoy, que es tan fácil difundir infamias sin ningún pudor, es más necesario que exista el PERIODISTA, con mayúsculas, la persona que busca la verdad, que contrasta las noticias, que filtra lo que no es aceptable por estar sin verificar, el que desea purificar las noticias que ya surgen adulteradas casi antes de nacer.

Un medio, TINTO NOTICIAS, de su tiempo, publicado en digital, en una red internet que todavía es universal y libre, aunque algunos ya quieren hacerla de clases (usuarios rápidos y lentos, de pago y gratuito, de ricos y pobres). Un periódico que desea mejorar su entorno, que busca perfeccionar una tierra que necesita atesorar sus propias noticias, contar con un cobijo para las musas, donde los muchos escritores y poetas que brotan de esta cuenca minera puedan pregonar lo que aquí pasa.

Por eso, la noticia es que tenemos noticias y que hay quién las cuente, felicitémonos todos, larga vida a “TINTO NOTICIAS, El periódico de la Cuenca Minera”.

Francisco José Martínez López, catedrático de la Universidad de Huelva