El enfermero reclama en change.org un equipo Delta para la Cuenca Minera

Francisco Peña Martínez, Paco Peña, como lo conocen todos sus compañeros del ámbito sanitario, es un nervense que a sus 44 años está consiguiendo numerosos apoyos a una iniciativa que ha lanzado a través de la plataforma change.org, en la que solicita un equipo Delta para la zona de Valverde del Camino, Calañas y la Cuenca Minera, tal y como adelantó TINTO NOTICIAS a través de esta publicación.

Residente desde hace más de quince años en Valverde, hasta donde llegó por motivos laborales, este profesional sanitario que trabaja en el Hospital de Riotinto se ha convertido en un luchador para mejorar la atención al ciudadano a través de campañas en las que siempre tiene el apoyo de su familia, su mujer y sus dos hijos.

Según nos cuenta, “mi vida es sencilla de contar. Luché desde muy joven para llegar a ser lo que soy, compaginando trabajos informales con mis estudios. Digamos que valoro mucho lo que soy por la dificultad para conseguirlo por la humildad de mi familia y el duro golpe de la muerte de mi padre en plena adolescencia. Puedo decir que logré estudiar gracias al esfuerzo de mi familia y al mío propio, con ayuda especial de uno de mis tíos maternos y al derecho a la educación pública que hay que defender con todos nuestros recursos como ciudadanos, así como la sanidad. La muerte de mi padre marcó mi decisión de ser enfermero y luchar por conseguirlo con todas mis fuerzas y siempre me prometí intentar tratar a todas las personas como si fuera mi padre la que estuviera enfrente, y juro que lo intento. Tras ello, otro suceso que marcó el final de mi adolescencia fue la muerte de uno de mis mejores amigos en accidente, que me inclinaron por el ámbito de las urgencias y emergencias y también me prometí formarme, prepararme y trabajar ese ámbito para pelear por salvar vidas de personas pensando que detrás de la víctima hay una familia, unos amigos, una vida que se corta y merece la pena intentar recuperar con los mejores medios y recursos dando otra oportunidad que todos merecemos. Soy un fiel creyente en la necesidad de humanización de las urgencias y emergencias que tanta falta hace, así como de todos los ámbitos de la vida”.

Con estos planteamientos, Paco, tras acabar la formación universitaria como enfermero y llevarse unos años sobreviviendo a contratos eventuales y a múltiples desplazamientos, acabó asentándose como enfermero de atención continuada y urgencias en el dispositivo de cuidados críticos y urgencias de atención primaria en Valverde del Camino donde pudo completar su formación y coger experiencia en las urgencias extrahospitalarias.

Un contrato al que renunció tras casi tres años debido a un contrato en el Hospital Juan Ramón Jiménez, donde se formó. En este centro lo destinaron al Servicio de Urgencias, donde pasó casi 14 años y donde se vio implicado al máximo haciendo labores temporales veraniegas de supervisión en los duros años de fusión y crisis, impartiendo la formación del módulo de catástrofes, triage Manchester, etc…, además de pertenecer a la Comisión de Seguridad del ya desaparecido Complejo Hospitalario de Huelva, responsabilidad a la que renunció por la dura situación del momento. Entonces, participó en la creación de las brigadas contraincendios del centro e, incluso, estuvo a punto de aceptar la supervisión del Servicio de Urgencias del Hospital Infanta Elena, cargo que rechacé al concedérsele su traslado al Hospital de Riotinto, sin olvidar que el ambiente laboral era difícil por la fusión hospitalaria. Además, no es un hombre de despachos, sino de trabajo de campo.

Tras varios años esperando, su traslado al Hospital de Riotinto llegó en marzo de 2018, “donde desarrollo mi labor en el Servicio de Urgencias desde entonces, a la vez que he podido alternar con alguna jornada ocasional en los Equipos de Emergencias Terrestres (Deltas) de la Sierra, que actualmente funcionan y hacen una labor muy profesional”, afirma.

En este tiempo, además, este nervense entró a formar parte de la plataforma ‘Por una Sanidad Digna’. Y es que, según nos cuenta, “durante mi tiempo en Huelva di un paso difícil al ver que, desde dentro, era muy difícil lograr acabar con los problemas sanitarios tan importantes que se daban y formé parte de la organización de la plataforma Huelva por Una Sanidad Digna en sus inicios y en la que aporto lo que considero interesante, pese apartarme de la misma por motivos personales y tras intentar enfocar el movimiento hacia unas plataformas ciudadanas y de trabajadores variadas y con representación de todos los colectivos, tanto profesionales como ciudadanos, no fue posible y fue una etapa más difícil que agradable, pese al apoyo popular, y donde pude comprobar que la sanidad no era solo sanidad, y pese a tantos intentos de hacerlo lo mejor posible los intentos de manipulación por parte de todos los ámbitos siempre merodeaban la cuestión, era cansado y estresante. Solo me enorgullece haber estado ahí y haber alzado mi voz totalmente independiente para reivindicar lo que creía justo y necesario. Intenté no ofender y respetar a todos, pero me gané muchos rencores por mantener siempre mi línea independiente”.

A través de bagaje fue cuando se percató la necesidad de lanzar su demanda de un equipo Delta para la Cuenca Minera. Según nos explica, “el denominado Delta no es para el Hospital de Riotinto. Laboralmente no me repercute en nada, pero como vecino de la zona, en todo. La historia de esta reivindicación es larga. En 2005, cuando aún desarrollaba mi labor en Valverde del Camino, hubo una revisión del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias (PAUE) con una reordenación de los dispositivos de urgencias (DCCU). En ella se decidía que, en nuestra zona, el Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva (AGSNH), las emergencias no las atendería el 061, sino unos equipos de emergencias terrestres propios del SAS denominados anteriormente Deltas, consistentes en una ambulancia tipo C (UVI MOVIL). con equipo sanitario completo especifico y entrenado en urgencias y emergencias. Se contemplaban tres equipos y se publicitaron en prensa, con bases en Aracena, Cortegana y Valverde del Camino. Durante mi estancia trabajando en el DCCU de Valverde se propuso su creación inmediata a cambio de perder el segundo equipo sanitario de fines de semana, pero se rechazó la idea y se prefirió seguir como estábamos. A mi entender, fue un freno vital para la creación de esos equipos. Desde entonces, se olvidó la cuestión y en otros distritos y provincias se fueron desarrollando a duras penas, pero dando pasos, cosa que en el AGSNH no se hacía”.

En esta etapa en la que estuvo en la plataforma ‘Por Una Sanidad Digna’ asegura que “saqué a relucir este déficit en mi zona de residencia, que no laboral, pues yo estaba en Huelva y tras las masivas movilizaciones iniciales se crearon los equipos de Aracena y de Aroche (con ciertas peculiaridades que no lo optimizan como se debe) en 2017. El de Valverde siguió en vistas a crearse y todos lo veían prioritario e, incluso, estaba reclamado al anterior delegado, o eso me contaban los gestores de la zona, pero no terminó de culminarse su creación antes de la debacle electoral andaluza. Los grupos políticos lo demandaban a boca llena, incluso se llevó a pleno en Valverde del Camino el pasado 21 de mayo de 2018 con aprobación de la moción presentada, curiosamente por el PP, por unanimidad de todos los grupos políticos”. Una cuestión a la que añade que, “tras la revisión del PAUE del pasado año 2018, con actualización en 2019, se contempla la necesidad de estos equipos en una ratio inferior a 20 minutos de cualquier emergencia extrahospitalaria, por lo que la zona de Valverde-Calañas-Cuenca Minera sigue descubierta totalmente, salvo por la atención de los equipos de urgencias de los puntos de atención continuada de los centros de salud, cada cual con mejor o peor preparación y con ambulancias conciertas irregularidades legales denunciadas en el Parlamento por el mismísimo PP, las tipo A1 EE, que en teoría no son asistibles, pero se nutren del equipo de los puntos de urgencias y los dota de un material bastante conseguido, pero jamás como del que se dota la tipo C o UVI Móvil, sin contar con la preparación específica del personal, algo que se debe seguir optimizando, al no estar creada la especialidad de medicina y enfermería de urgencias y emergencias. Incluso, se ha priorizado los segundos equipos médicos, como en Valverde, y la recuperación del de Riotinto a esto, algo que no es incompatible ni debe excusar para su desarrollo”.

A través de bagaje fue cuando se percató la necesidad de lanzar su demanda de un equipo Delta para la Cuenca Minera. Una propuesta que no dice que “presento por varias razones. La principal es su inminente necesidad, tras esperar la promesa de su creación desde 2005. La segunda es que se exige en el PAUE. Y la tercera es que los ciudadanos de esta zona nos merecemos las máximas garantías, como los de otras zonas de la provincia, ante cualquier emergencia o urgencia grave y no debemos esperar más o priorizar otros asuntos tras más de 14 años esperando”.

Por el momento, Peña ha presentado esta propuesta “de manera informal en los despachos de los distintos gestores sanitarios, así como en las movilizaciones de las mareas ciudadanas por la sanidad en Huelva y, actualmente, pretendo presentar esta recogida digital de firmas al consejero de Salud de Andalucía, a la actual delegada de Salud de Huelva, al director Gerente del AGSNH e, incluso, al director de PAUE andaluz, así como, tal y como nos recomendaron en la visita de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz el pasado 15 mayo a la Cuenca Minera al mismo Defensor del Pueblo Andaluz si la respuesta es negativa o si no la hubiera”.

Una demanda que ha tenido un gran respaldo de la ciudadanía, tanto que “me ha sorprendido el apoyo recibido gratamente, pues las iniciativas populares individuales e independientes no tienen tanta fuerza, pero lo considero un éxito debido a la dificultad de acceso a firmas digitales por una población envejecida, desconocimiento de la problemática sanitaria y/o a la pasividad que inunda una zona antaño reivindicativa. Grupos asociativos también se han ofrecido para tratar el tema o crear grupos de debate, incluida la asociación HPUSD, y lo agradezco por todos mis vecinos, pero ya no hay nada que debatir. Está prometido, lo exigen los protocolos y ya funcionan en otras zonas del mismo área. Solo hay que luchar entre todos por ello. Anteriormente, distintos grupos políticos me preguntaban y se informaban de esa necesidad y siempre informé de ella independientemente de las ideas de cada agrupación. La prensa local y provincial se ha hecho eco al final de la reivindicación y lo agradezco, pues es necesaria su difusión para conseguir una queja oficial representativa que nos ampare ante cualquier suceso en caso de que no terminen de hacerlo realidad. También hay ofrecimientos para una recogida en forma tradicional en papel, pero creo que sería desbordarme personalmente, aunque no lo descarto”, nos comenta.

En cualquier caso, este enfermero tiene claro que “la ciudadanía no entiende de protocolos y se confunde con tanta información. Creo que lo entiende al ver que en otras zonas existen y aquí no, aunque algunos ven el hospital tan cerca que les cuesta entenderlo, pero a las emergencias hay que llegar, no siempre se llega al hospital, e independientemente del primer recurso enviado, este equipo tiene que estar disponible a menos de 20 minutos. El 061 funciona en las capitales y los hospitales están a menos tiempo aún, eso es lo que hay que entender, nada más. Incluso, ahora se acaba de prometer un equipo 061 par la zona Norte de Almería. Creo que se aprovechan de la pasividad de nuestra zona para ahorrarse un recurso muy necesario. Además, creo que he sido un poco pesado en redes para transmitir esa información desde mi posición como sanitario del ámbito de las urgencias”.

De esta forma, Francisco Peña, tras estar un tiempo desconectado de las luchas sanitarias, vuelve a su lado más reivindicativo, puesto que considera que “veo que Huelva y provincia necesitan reivindicar sus deficiencias que son muchas. De momento vuelvo a aportar en los muros de reivindicación y en los míos personales lo que creo conveniente, pero esto es muy insatisfactorio y, a veces, tiene consecuencias personales por estar expuesto públicamente. Me gustarían ciertas mejoras en mi área y seguiré aportando para lograrlas desde el respeto, la educación, la coherencia y la verosimilitud, y si tengo que apoyar nuevas movilizaciones no dudaré en hacerlo”.

Con todo, a nivel más personal, este nervense considera que la Cuenca Minera supone “mi vida, mi infancia, mi juventud. Los derroteros me llevan a Valverde del Camino y, aunque muy agradecido a todo lo que me ha aportado Valverde y mis vecinos, me siento nervense de corazón, tengo allí a mi familia, me duele mi gente, me gustaría ver que no nos olvidan y nos aportan recursos, medios e infraestructuras para relanzar nuestra zona y que los jóvenes tengan empleo y no necesiten marcharse fuera, así como sanitariamente tener las mismas garantías que las zonas metropolitanas y los medios para acercarnos con seguridad a esa atención de última generación que aquí está siendo tan difícil que llegue. Digo que tengo el corazón partido, pues después de tantos años aquí, Valverde también me inunda y, por tanto, quiero lo mejor para todo éste área y que compartamos recursos adecuadamente. Pero ser nervense te marca y llorar con el pasodoble cuando lo oyes es inevitable”.

Para terminar, nos deja este mensaje para todos los mineros:

Que solo me pasa una idea por la cabeza cuando peleo por esto: mi familia, mis vecinos y, en general, las personas. Por tanto:

-Hablo de PERSONAS con infartos mandados en una ambulancia sin equipo o infartos fibrinolizados en la UVI móvil directos a UCI.

-De PERSONAS con asfixia con un poquito de oxígeno y sin vía cansados y graves a asfixias casi curadas durante el traslado y la atención tras terapias de UCI un situ.

-De personas con convulsiones sin vía a convulsiones estabilizadas y tratadas.

-De PERSONAS accidentadas empaquetadas en ambulancias sin una mínima estabilización a accidentados inmovilizados, estabilizados y tratados con las máximas garantías.

-De PERSONAS con hemorragias que se desangran esperando el eterno helicóptero de Córdoba porque el de Sevilla está ocupado a hemorragias con compresión y torniquetes militares que disponen esos equipos.

-De PERSONAS PEQUEÑITAS graves trasladados tal y como pueden por no poder canalizar vía a niños sedados con vías interóseas de las que disponen esos equipos.

-De PERSONAS con arritmias revertidas un situ a arritmias derivadas con el familiar en su coche.

-De PERSONAS con ictus o trauma craneal grave imposibles de intubar derivados como se puede a personas controladas por disponer de medicación adecuada para poder hacerlo correctamente o medios alternativos eficaces.

-De PERSONAS que durante tantos años en la puerta de urgencias de un hospital llevo viendo y valorando entre pacientes tratados por estos equipos o los tratados por otros dispositivos sin tantos medios y experiencias.

-De eso se trata, de garantías para los vecinos de mi zona iguales a las de los de otras para llegar lo mejor posible al hospital.

Esto es PRIORITARIO. Ésta no es MI lucha, es NUESTRA lucha.