Este conocido músico ha desarrollado una amplia carrera en la que ha sido director de la Coral Polifónica ‘Salomea’ de Zalamea y ha compuesto diversas piezas musicales
Con 42 años, Francisco Javier Rachón Alfonso es un conocido músico y compositor de Zalamea la Real que comenzó a estudiar música en siendo muy joven, en 1986. Lo hizo con el zalameño Norberto Núñez, un músico que falleció al poco de comenzar, por lo que continuó el Grado Elemental de Clarinete con otro profesor. Esta vez fue con Antonio Almirón, en el Aula Municipal de Música de Zalamea.
Al terminar estos estudios, se marchó a Huelva para realizar el Grado Medio en el Conservatorio, situado entonces en la calle Rico de la capital. Una formación que compaginó con la dirección de la Coral Polifónica ‘Salomea’ de Zalamea la Real durante 14 años.
Tras estos años inició una nueva etapa en Badajoz, hasta donde se trasladó para hacer el Grado Superior, estudios que completó dos años después, en 2009, en el Conservatorio ‘Rafael Orozco’ de Córdoba, donde hizo Composición durante cuatro años. Una amplia formación que le ha permitido labrarse una importante carrera musical, que hemos querido repasar en esta entrevista personal.
-Francisco Javier, ¿cómo surge tu interés por la música?
-Si puedo establecer un punto de conexión con la música, fue cuando me regalaron un piano pequeñito con 9 años. Aquello me llamó tremendamente la atención. Luego, en la familia, tengo hermanos bastante mayores de los que he bebido infinidad de estilos musicales, de tanto escuchar todo tipo de grupos de su generación. Y, por último, probé suerte apuntándome a lo que sería el germen de la actual Aula de Música de Zalamea.
-¿Cómo llegaste a la dirección?
-En primer lugar, accedí a la dirección de la Coral Polifónica de Zalamea debido a dimisión del anterior director. Por aquel entonces, yo era componente de esta y el único que sabía música. Así que, cuando me di cuenta, todos los integrantes apostaron por mí, por lo que, con 19 años, me vi dirigiendo la coral.
-También tienes un papel relevante en el ámbito de la composición. ¿Qué piezas has compuesto hasta ahora?
-Siempre me ha gustado componer. Primero con papel y lápiz y, posteriormente, con las nuevas tecnologías sonoras. Mi primera composición fue en el ámbito cofrade, ofreciendo una marcha procesional llamada ‘Dolorosa’, dedicada a la Virgen de los Dolores de Zalamea la Real en 2004. Posteriormente, he compuesto diversas marchas, pasodobles, bandas sonoras de documentales para la asociación local ‘Amigos del Patrimonio’… También he realizado arreglos de diversas piezas antiquísimas de Zalamea con el objetivo de que no se perdieran, así como arreglos para la Banda Sinfónica de Huelva, como zarzuelas, sin olvidar otras obras para coro y banda.
-El mundo cofrade está muy presente en tu vida.
-Efectivamente. Cuando comencé en la Banda ‘Don Justo Ruiz’ fue lo primero que pude tocar: marchas de procesión. Además, me he criado en un ambiente religioso que me ha influido bastante. A parte, he tenido la suerte de poder tocar con grandes bandas y recorrer muchísimos lugares muy ligados al mundo cofrade, de lo cual he aprendido muchísimo. Realmente, las composiciones cofrades han formado una parte importante de mi vida desde siempre y, por suerte, hay un catálogo extensísimo donde bucear y aprender.
-¿En qué lugares has actuado hasta ahora?
-Con la Banda ‘Don Justo Ruiz’, desde 1986, es casi imposible recordar todos y cada uno de los lugares. Con las bandas en las que he ido de refuerzo he tocado en lugares como Sevilla, Huelva, Cádiz…
-¿Algún momento más especial?
-Quizá cuando compuse mi primera marcha. Decir que estaba nervioso es poco, pero siempre le tengo que agradecer a mi banda el poder tener la gran oportunidad de estrenar mis composiciones con ellos. Cada momento es especial, porque lo que compones se hace realidad gracias al esfuerzo de los componentes.
-¿Qué está haciendo en la actualidad?
-Ahora trabajo como profesor en el Aula Municipal de Música de Zalamea. Además, hago de copista para el compositor José Miguel Évora, hermano de Manolo Sanlúcar, y, recientemente, he compuesto la nueva cabecera de la cadena onubense ‘Teleonuba’, que se estrenará para la próxima temporada de septiembre. Por último, he hecho una marcha para la proclamación de la Hermandad de la Divina Pastora de Zalamea la Real como hermandad de gloria.
-¿Qué balance haces de tu trabajo en la Banda de Música ‘Don Justo Ruiz’ en Zalamea?
-Ha sido toda una vida compartiendo todo tipo de momentos, buenos y malos, pero creo que como en todas. Y, por supuesto, me quedo con los buenos y aprendo de los malos. Le tengo muchísimo que agradecer.
-¿Tienes alguna otra idea para el futuro?
-Nunca paro de componer, siempre digo que es mejor tener trabajo hecho “por si acaso”. Es mi vida y siempre trato de abarcar todos los campos de la composición. Estoy trabajando en una obra, la cual me haría mucha ilusión que pudiera ver la luz pronto…, pero hasta aquí puedo leer.
-¿Algo que te gustaría conseguir?
-Creo que parte de mi sueño ya se ha cumplido, que es el poder dedicarme a lo que me gusta. Mi sueño sería poder ofrecer una de mis composiciones a las maravillosas imágenes de la Semana Santa de Huelva o Sevilla o poder estrenar una obra sinfónica… De momento, sigo en la lucha.
-No es fácil dedicarse a este mundo.
-Para nada, pero tampoco puedes vivir pendiente del reconocimiento de todos. El libro de los gustos nunca se escribirá. Mientras yo esté satisfecho de mi trabajo y disfrute haciéndolo, algún día sonará la flauta. Nunca mejor dicho.
-Para terminar, ¿qué supone para ti Zalamea?
-Es mi casa, mi pueblo, mi familia, mis amigos…, el lugar donde di mis primeros pasos en todo. Un pueblo cargado de historia y tradiciones, de las cuales me siento orgulloso de ser partícipe de alguna manera u otra.