Hace casi 600 años, en el año 1425, se aprobaron las Reglas de la Hermandad de San Vicente Mártir de Zalamea la Real.
El culto a San Vicente se extendió en la España cristiana en los siglos XIV y XV por la creencia popular de que San Vicente intercedía en los casos de sequía y epidemia. En Zalamea y en todo su término jurisdiccional, desde El Villar hasta El Ventoso, desde El Buitrón hasta Hermitaños, según se desprende de las reglas de la Hermandad, se había producido una epidemia de peste que había provocado que una gran parte de la población falleciera. Este hecho fue el que motivó la necesidad de elegir a un santo que protegiera a los habitantes contra aquellas enfermedades que no se podían curar sanitariamente.
En Las Reglas de la Hermandad de San Vicente, que datan de 1425, se nombran a los hermanos de esta hermandad para que ofrezcan comidas y bebidas a los pobres y a los necesitados, incluso ofrecer los rendimientos o rentas de las tierras que poseen como obras de caridad.
En la página 6 de estas antiguas reglas, dice “Juan de las Armas mandó,…, otra suerte de tierras que está en el sitio de El Cerro de El Campillo, al sitio que llaman del Hornillo para que su renta la repartan los hermanos en pan y queso y vino a todos los que vinieren a hacer oración por los difuntos así niños como hombres y mujeres pobres…”.
En este texto antiguo, que hoy día conserva una copia de 1638 la Hermandad de Zalamea, se menciona por primera vez en la historia el lugar de El Campillo, como El Cerro de El Campillo.
Este primer asentamiento, posiblemente de pastores y agricultores, formaría el conocido hoy en día como El Campillo Viejo, en la ladera norte del actual pueblo, mirando hacía la sierra y hacia el río Odiel, como actualmente hace Traslasierra, quizá por ser los primeros pobladores para coger el azeche del río en el mes de agosto y pagar al arzobispo de Sevilla; o para ir a trabajar a los molinos harineros del río. Cerca del pueblo estaba la cantera de piedras de ruedas de molino.
Por tanto, no es de descartar que a principio del siglo XV, hacia el año 1400, hubiera un asentamiento poblacional o una agrupación de casas que, sin formar todavía una aldea, se conociera ese lugar como “El Cerro de El Campillo”.
En el año 1535 se aprueban las Ordenanzas Municipales de Zalamea (documento en pergamino de gran valor histórico que se conserva en muy buen estado) en las que se recogen los aspectos económicos locales, costumbres, reglas y normas de la colectividad, como limitaciones para encender fuego, cría de cerdos, cotos de caza etc.
En este libro se nombran las primeras casas de El Campillo; y de otros lugares como, El Zumajo o el Monte del Hornillo. Y dice así: “
“… a los corrales del Zumajo…y… donde junta el camino de El Campillo en el de los molinos… y los corrales de Juan Bernal bajo las casas de El Campillo…”
Posteriormente, a finales del siglo XVIII los párrocos del reino de Sevilla, al que pertenecían las provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz, la zona sur de Badajoz y el partido de Antequera en Málaga, recibieron a instancias del Arzobispo el encargo de realizar una descripción detallada del lugar de su ministerio, según un cuestionario que se le había enviado, para confeccionar un mapa cartográfico de toda la geografía de España y de los que se recibieron cerca de 200 mapas.
De esta forma en el año 1785 el párroco de la vicaría de Zalamea la Real, Dn. Joseph Phelipe Serrano le respondía al Arzobispo: “…es Villa y cabeza de Vicaría; es Realenga,…..,. Al presente tiene el casco de esta Villa 366 vecinos; pero en su término y jurisdicción tiene las Aldeas y Montes siguientes. / … / Traslasierra, con 34 vecinos, al Norte de esta Villa, y distante de ella quasi media legua; Campillo, con 37 vecinos (aprox. 148 habitantes), al Nordeste de esta Villa y distante de ella media legua.” Y continúa este párroco nombrando más de 20 aldeas, y escribe:” Y todas las dichas Poblaciones son antiquísimas de tiempo inmemorial, y no ay noticia alguna de sus principios y fundaciones.”
En 1845 Pascual Madoz publica el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar y en la edición dedicada a Huelva, escribe de El Campillo: Aldea, con alcalde pedáneo en la provincia de Huelva, partido judicial de Valverde del Camino, término jurisdiccional de Zalamea la Real. Población 61 vecinos (aprox. 244 habitantes). En estos años, El Campillo sigue siendo una aldea cuyas principales actividades económicas son la agricultura y la ganadería. Las Reales Minas de Río Tinto vuelven a ser explotadas por la Hacienda del Estado y el descontrol y desgobierno hacen que no se explote con una rentabilidad satisfactoria, por lo que el número de trabajadores en la mina era muy bajo.
A principios del siglo XX con la apertura de la mina a cielo abierto de Corta Atalaya, en la masa San Dionisio, y la desaparición del antiguo pueblo de Riotinto, debido principalmente a un derrumbamiento de unas 200 casas en el año 1908, El Campillo experimentó un mayor aumento de población, llegando a alcanzar en 1914 los 3.840 habitantes.
El Campillo se expandió hacia el cerro que actualmente ocupa, el cerro al que hoy en día se sigue llamando como hace 6 siglos Cerro del Hornillo, el cual lo podemos localizar en la zona que actualmente ocupa el parque de Los Cipreses, en busca de las nuevas conexiones con el ferrocarril minero y de un terreno menos abrupto para construir el nuevo pueblo.
Un pueblo moderno, conformado por calles rectilíneas y diferente a las calles tipo árabe, irregulares y estrechas del viejo pueblo; un pueblo creado al igual que la planificación urbanística de las ciudades romanas, en base a dos calles principales: calle Sevilla (Decumano, orientación Este-Oeste) y calle Constitución (Cardo, orientación Norte-Sur) y con la plaza en el centro para la confluencia de la población.
Curiosamente hoy día, en el año 2019, todavía hay una calle de El Campillo rotulada con el nombre del patrón de Zalamea, patrón que fue de la aldea de El Campillo. Es la calle principal del viejo Campillo, la Calle San Vicente.
El Campillo, el Viejo Campillo, un lugar que mira hacia la sierra, un lugar con más de 600 años de historia.
Fuentes consultadas:
- Reglas de la Hermandad de San Vicente Mártir de Zalamea la Real. Año de 1425. Facsímil de Cistus Jara – 2016
- Ordenanzas Municipales de Zalamea. Año de 1535. Facsímil de Cistus Jara – 2013
- Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar – Pascual Madoz – 1845-1850
- El Rincón Onubense – Manuel Hidalgo Caballero – Diputación de Huelva – 1980