Ecologistas en Acción exige a la Junta la paralización «inmediata» de estos trabajos y que se siga el modelo de restauración desarrollado en Doñana

Vecinos de aldeas afectadas por el incendio de Almonaster la Real del pasado mes de agosto, que afectó también a los términos municipales de El Campillo y Zalamea la Real, han avisado de que están siendo talados «incontables» pinos que se salvaron del aquel gran incendio forestal, que según fuentes oficiales afectó a 15.278 hectáreas.

Así lo han comunicado desde Ecologistas en Acción, que asegura que, como se aprecia en las imágenes y vídeos tomados por los mismos vecinos que han dado el aviso, «los ejemplares están verdes y sanos o ligeramente afectados por las llamas», por lo que la organización ecologista exige a la Junta de Andalucía que estos trabajos sean paralizados de forma inmediata.

Los avisos se refieren especialmente a la tala de pinos en la zona ubicada entre Puente Vergel y el área recreativa Puerto Cantina, si bien Ecologistas en Acción afirma que ha tenido conocimiento de otras zonas donde está ocurriendo lo mismo como Coto La Mora y el entorno del pantano del Olivargas, en el término municipal de Almonaster la Real.

Desde la organización conservacionista explican que la normativa vigente establece la prohibición de la alteración o destrucción de los hábitats de las especies silvestres, así como sus lugares de reproducción y descanso, por lo que, «especialmente desde el 15 de marzo, debido a que las especies silvestres están en pleno periodo de reproducción, hay que evitar las molestias y daños que se pueden producir con los trabajos forestales a los animales», señalan, tras lo que advierten de que «las talas y demás trabajos forestales en los hábitats que no se quemaron conllevarían a esta altura del año una pérdida de poblaciones con la consecuente merma en la biodiversidad, que dañaría directamente la calidad de vida en las zonas rurales afectadas», agregan.

Ecologistas en Acción, organización incorporada a la Comisión Científico-Técnica para la restauración de la zona incendiada, insta también a este grupo de trabajo a la revisión de la planificación de limpieza, delimitando las zonas a actuar y marcando el arbolado a pie de campo, uno a uno. Al igual que en la restauración de la zona incendiada en Doñana en 2017, donde «se pudo aprender -explican- la considerable eficacia de este procedimiento», la organización ecologista recomienda «no talar los pinos con menor afección, sino dejarlos para comprobar su evolución, cortando únicamente los ejemplares calcinados».

«Ya hemos asistido recientemente a un lamentable episodio de corta de arbolado que también se salvó del incendio de Almonaster la Real, pues más de 200 encinas han sido taladas para una escombrera minera, y aún está siendo investigada la responsabilidad de tal destrucción», agregan.

Por último, la organización ecologista indica que, ante estos episodios «insuficientemente justificados» de eliminación de árboles que no fueron afectados de muerte por el incendio forestal, se hace necesario evitar la prevalencia del interés comercial en la madera, que «podría estar empañando los trabajos de restauración de la zona incendiada y poniendo freno a la recuperación ecológica y social», concluyen.