Fallece la mujer que dejaba flores en la tumba de William Martin, que hace unos años fue nombrada socia honorífica del Club Inglés ‘Bella Vista’ de Riotinto, pueblo al que volver “me da años de vida”, decía

No nació en Minas de Riotinto, pero era una riotinteña más, hasta el punto de que siempre decía que sus mejores momentos los pasó en Riotinto y que volver a este pueblo le daba más años de vida. Se trata de Isabel Naylor, la mujer que cuidaba y dejaba flores en la tumba de William Martin -‘el hombre que nunca existió’- y sin duda una de las personas más entrañables de la historia reciente de la provincia de Huelva, que ha fallecido este domingo en su casa de la capital onubense a los 86 años de edad.

Naylor deja un gran vacío en Riotinto, pueblo al que llegó en los años 40, cuando su padre, de nacionalidad inglesa, empezó a trabajar en las minas de Riotinto como jefe de Locomotoras, tras lo que se marchó con su familia a Huelva en el año 56 al ser trasladado su padre a los talleres que la misma compañía minera tenía en la capital onubense.

Desde entonces, Isabel Naylor nunca ha perdido su vinculación con Riotinto, municipio al que visitaba a menudo y en el que hace unos años fue nombrada socia de honor del Club Inglés de Bella Vista en un acto en el que fue presentada por su gran amigo el riotinteño Rafael Cortés, quien recuerda cómo la propia Naylor siempre decía que “venir a Riotinto me da más años de vida”, así como que “mis mejores tiempos fueron los que pasé en este pueblo”.

Uno de los momentos que Naylor no quería perderse era cuando la Esquila se presentaba precisamente ante el club inglés. Siempre que podía, acudía al pueblo por esas fechas con sus hijos y nietos y se quedaba en la propia barriada inglesa en la que vivió cuando residía en la localidad.

Además, tal y como también recuerda el propio Rafael Cortés, Isabel Naylor colaboró en todo lo que pudo, aportando objetos ingleses, con la Casa 21 de Bella Vista, que actualmente forma parte del Parque Minero de Riotinto que gestiona la Fundación Río Tinto, al tiempo que siempre ayudó a historiadores e investigadores que han escrito sobre la presencia inglesa en Riotinto y en toda la provincia.

En Huelva ha destacado fundamentalmente por la labor callada que hizo durante décadas dejando flores cada año en la tumba de William Martin, una labor que fue iniciada por su padre en los años 40. Isabel lo acompañó desde pequeña y continuó con este gesto desde los 18 años hasta este pasado año, en el 75 aniversario del hecho histórico por el que se encontró el cadáver, tal y como recoge Rafael Moreno en el libro ‘El Reportaje. Una aventura narrativa’, publicado por el Ayuntamiento de Punta Umbría en 1999.

En los últimos años ya realizaba esta visita anual junto a su hija, Gladys Méndez, quien seguirá llevando a cabo esta labor, tal y como ella misma le ha transmitido este domingo al propio Rafael Cortés.

Isabel Naylor fue reconocida en 2013 por la Diputación Provincial de Huelva, que le entregó la Medalla de Oro de la Provincia de Huelva por “encarnar la relación entre Huelva, la compañía minera y la presencia inglesa en nuestra provincia”, un reconocimiento que le llegó después de que en el año 2000 fuera condecorada por el gobierno inglés con la Medalla del Imperio Británico. A todos estos galardones se une la Medalla de la Ciudad de Huelva 2019, que se le entregó el pasado 19 de enero en la Casa Colón de Huelva.

Su funeral tendrá lugar a las 13.00 horas de este lunes en el tanatorio Atlántico.