D. Lope conversa en esta entrevista con Pastor Cornejo, un zalameño del que descubrimos sus inicios en la mina Guadiana para convertirse después en maestro escuela, docencia que ejerció en municipios como El Campillo hasta que se marchó a Barcelona. En la actualidad, desarrolla sus aficiones, como la fotografía, en su Zalamea natal
Me había quedado traspuesto después de comer, y al entreabrir los ojos en mi somnolencia vime frente una oscura sombra. Sobresaltado di un respingo y ¡oh! sorpresa, era D. Lope.
-Quédeme sobresaltado y pregunté: qué le trae por esta mi casa.
-Pues verede su Merced. Me ha dado un pálpito de que a su Merced iban le a preguntar ciertas cosas y…
-Hete ahí de que algo hay. Acábame de llegar esto que le muestro en el que se me pregunta por quien soy…, más o menos. Es una linda seño (no añado rita porque los progres me despellejan).
-Vaya, sr. Maestrescuela. ¿Quién no sabe quién es Pastor Ángeles Cornejo y Márquez, por su madre, de Su Merced, como vos decís? Que pariole la Carmela de Alfonso cuando aun andaban pegándose tiros por las calles, un año después de comenzar esa maldita guerra, en una hora muy taurina…, las cinco de la tarde, en Zalamea la Real, en otro tiempo, no muy lejano, del Arzobispo.
-Pues ahora Sr. Maestrescuela quieren saber de su azarosa vida, la que se pueda contar…. Imagínome.
-Eso me barrunto yo, lo que se pueda contar. Pues direle que << mi vida es un erial… para que yo lo recoja. Fui un niño de la guerra, que comencé la escuela con seis años, como era preceptivo, pues teníamos un plan de enseñanza equiparado al de los países europeos, heredado del que hubo en La República. Mis primeros años de infancia los pasé en una mina, llamada Guadiana, campos que me recorría durante todo el día correteando tras cualquier bicho viviente, especialmente si era cabra para chupar de sus tetas. Pasan los años, acabada la guerra, y hay que volver al pueblo. Un gran maestro al que nunca olvidaré, D. Justo Ternero, aconsejó a mi padre “que me hiciera estudiante de carrera”. Y así fue, me hicieron MAESTRO DE PRIMERA ENSEÑANZA, que así consta en mi título, y que los dineros les costó a mis padres. Creo que debo dar un salto, como los puentes festivos de ahora, y añadírele que comencé a dar clases en mi pueblo, del que hube de marchar por… razones que no viene, si viene, pero no quiero hacer sangre. Comencé en la Escuela Parroquial, mas tarde en la de El Pilar de La Fuente, de ésta a donde hoy está el Pensionista, El Campillo, Las Delgadas, donde casi fui expedientado por llevar a los niños a la rivera para que hicieran un pantano, algo que no conocían, y por permitir que los niños vieran cómo un caballo cubría a una yegua…, nuestra escuela estaba en un “lejío” donde campaban toda clase de animales; luego Calañas, y de esta ciudad hube de marcharme (yo diría huí) a trabajar a Alemania, mas no llegué, porque me quedé en Barcelona … En Barcelona creé mi familia, tuve dos maravillosos hijos de una no menos maravillosa mujer, mi Pepa, y varios años después regresé a nuestra Andalucía -para no herir a nadie, no voy a decir que había mucha diferencia, para que no me despellejen-. Sí quiero decir que creo que fui uno de los primeros maestros que impartía clases de música. Al llegar a Sevilla, comencé a impartir clases en el Colegio Santa Ángela de La Cruz, anduve por colegios de Camas, Gerena…, para, finalmente, recalar en Torreblanca de Los Caños, como “profesor” de Compensatoria en un programa de Integración Gitana. Fueron unos de mis mejores y más lindos años de MAESTRO. Mi vida fue placentera hasta que el destino maldito me arrebató lo que más quería: mi mujer y mi hija. No maldigo a ese destino porque aun me permite disfrutar de mi otro hijo, que, junto a otra maravillosa mujer, su esposa, mi Rocío, me dieron la nieta, que como todos los abuelos decimos “es la más guapa y buena del mundo”. Y si me lo permites vamos a parar aquí porque habría que nombrar cosa y hechos que no son muy agradables para mí.
-¡Caray, Maestreescuela me tiene absorto…, pero creo se ha saltado algunas cosas!
-Pues sí, pero para qué más… Aquellas cosas están perdonadas, aunque no olvidadas. En el pecado llevan su penitencia.
-Maestreescuela, aquí habla de fotografía.
-Es cierto. Vamos a pergeñar algo de este vicio confesable. Esta afición, igual que otras muchas cosas, las comencé en Barcelona. Aquello era otro mundo, y me la despertó uno de mis alumnos de BUP que me invitó a ver revelar fotos en su casa. Aquí hacía fotos con alguna cámara que personas adineradas tenían y cuyas hijas eran amigas, pero no las sabía revelar.; había que llevar los carretes a Riotinto. Cuando llegué a Sevilla estuve, como “furtivo”, trabajando en el CEP de Sevilla, donde tenía buenos amigos que me permitían dar rienda suelta a mis aficiones. Así, entre otros, realicé un diaporama sobre los oficios artesanos, Orfebrería, y algún otro más que no recuerdo sus títulos, había uno sobre un día de clase con la variante de que lo realizaron los alumnos, fotos y soporte de audio, sobre la granja con sus distintos animales. Luego se pasaron a digital…, en fin, todo lo relacionado con imagen y sonido en una época en que apenas si había programas para ordenadores… ¿Si los había? Aquí no habían llegado.
-Sr. D. Lope, a qué cree Su Señoría que se refiere con esto de ¿qué trabajos sueles hacer? Yo pienso que se refiere a la fotografía, ¿no le parece?
-Creo que sí, Maestreescuela…
-Pues, como trabajo ninguno, Sí cuelgo fotos protesta y denuncia sobre Patrimonio y ataque a La Naturaleza. Soy muy crítico. Los que más me ha gustado hacer son las que realicé cuando se destrozó el presbiterio de nuestra Iglesia Parroquial, un presbiterio del siglo XIII creo, pero esto es mejor pasar un “estúpido” velo, porque era Monumento Histórico Artístico, y hoy es un BIC, -que no se respeta-, que podía haber traído consecuencias muy desagradables para ciertas personas. Otra foto es en la que está mi mujer dando de comer a mi hija, es un contraluz, pero no está muy lograda. También he preparado una exposición con fotos realizadas con una lata de leche en polvo y una cámara oscura, hecha por mí, la cámara estenopeica. Y, si se refiriere a que otras cosas, dedico mis años que espero vivir…, he dedicado muchos años de mi vida a cantar en La Real Agrupación Artística de Valverde, con la que he recorrido mediomundo y media o más España, Israel, Alemania…, pero creo que esto no le interesará a nadie. He hecho mis pinitos en Orfebrería, Cerámica, grabado de cristal…
-Maestrescuela con esta pregunta que hacen ahora va a tener que hilar muy fino.
-Señoría, no tengo por qué hilar fino. Me gustan y disfruto con mis tradiciones y su Patrimonio. Su Señoría sabe que nada más que me faltó “alzarme en armas” cuando se destrozó el mencionado presbiterio, y cuando la Junta de Gobierno de la Hermandad del Patrón, a exhortaciones del párroco, mandó cambiar su novena porque tenía palabras que la gente no entendía, una novena que se remonta allá al siglo XVII al menos. Y en cuanto al Rosario…, bueno…, ya está claro que, después de Sevilla y Aracena, el origen del de la Cuenca Minera está en Zalamea. De hecho, un amigo estudioso e investigador de El Rosario, cuando tuvo que llevar la música para una conferencia en Roma sobre el Rosario en España, lo acompañó con la música del de Zalamea. También sabe que me peleo desde “mi Oficina de Turismo”, con todo bicho viviente. Aún sigo preguntándome por qué no la tiene recepcionada TURISMO para enviar una persona a regentarla y, sin embargo, nos abruma con PUBLICIDAD de todas partes menos de Zalamea. Llevo a los visitantes a ver Los Dólmenes, los Petroglifos, ambos señalados como BIC…, para qué si están abandonados… En un 28 de Febrero del 2009, quiero recordar, vino un dinero para la construcción de “UN PABELLÓN TURÍSTICO” como hay en otros pueblos, y me pregunto ¿Dónde está? En fin, vamos a otra cosa.
-Venga Maestreescuela ahora es el momento…
-¿Momento de qué, Señoría?
-De lo que lleva Su Merced rumiando sobre las Habaneras en la Escuela.
-Pues es cierto. Vamos a ver si suena la flauta. Como bien dice mi contertulio tengo el deseo de que el aire de Zalamea se vuelva a impregnar de ese sonido tan bonito que en tantas rondas cantábamos. Porque en Zalamea rondábamos en varios momentos, sobre todo en verano, para rondar a las mozas, cuando después de unas copas se calentaba el paladar y…, salía tarareando: << Desde la vieja España// llegó hasta cuba un ritmo nuevo// se llamaba tanguillo //…>> ¡Venga, vete a por la guitarra…! Esto era consecuencia de aquellos zalameños que hubieron de marchar a Cuba, y esos cantes los trajeron a su Zalamea, y a tantos pueblos más. Tuve la suerte de oírles en El Permanente, y algunas veces con mis 17-18 años hasta canté con ellos. El otro momento es en Octubre, para la Virgen de El Rosario, donde un grupo de amigos, de forma un poco anárquica, se reunían, cogían la guitarra, la liara y la esquila y…, hala a cantar por las esquinas, en la puerta de la novia, la madre, alguna amiga…, de ahí: << La campana que suena es de bronce // la lengua que canta de carne mortal // estas piedras sirvan de testigo //…>> Hoy se hace de forma más organizada. Pues esas “rondas” yo quiero trasladarlas a la Escuela, y en ello ando…. Ese sería mi mejor proyecto. Yo, reina, vivo el instante presente. ¿Cómo, saboreando el caramelo segundo de la caja del 82 voy a proyectar para el futuro? Aunque como decía no sé quien… << Aunque supiera que iba a morir mañana, hoy sembraría un árbol >>.
D. Lope, qué le digo yo a esta niña sobre La Cuenca Minera, se sobreentiende de Riotinto. Porque la Cuenca Minera va desde Portugal casi al Cabo de Gata. Sobre la nuestra, este resurgir tenía que haber llegado hace mucho tiempo, pero no hemos tenido ni tenemos políticos de talla para enfrentarse al poder central. Recuerdo las palabras de mi padre una mañana desde lo alto de la cuesta que viene desde Las Zarandas, cuando fui a recogerlo ese domingo al Concentrador, porque entonces no a todo el mundo lo llevaba y traía un coche de la empresa, como ocurría cuando se reabrió que cualquier “mindundi” tenía coche a su disposición, y al llegar al alto -el cierre era inminente- me dijo con lágrimas en los ojos… << Qué pena que se cierre esto >> Padre el filón se ha terminado, dicen. Mira hijo en todo lo que te alcanza la vista hay mineral para muchos años…, y llevaba razón. Yo espero que sigamos apostando porque esto siga adelante muchos años. Y algo llegue a nuestra Zalamea, que se nos muere, y la juventud, mis amigos, han de buscarse el pan fuera de ella.
-No ha estado mal Maestreescuela.
-Si reina, ¿ahora he de dirigirme a mis paisanos? Sólo puedo decirles que perseveren en que lo que la mina produce parte ha de llegarnos a nosotros, no en balde Zalamea es MADRE de Riotinto, Campillo y Nerva, y no se merece que la lleven a una residencia.
En Zalamea, en una lluviosa tarde le pergeñé estas líneas a esta “seño” que tuvo la gentileza y “el valor” de invitarme a contestar, lo que he dejado plasmado en estas líneas.