La subcontrata Transportes Mineti se compromete a readmitir al trabajador despedido y a mejorar la seguridad de las operaciones

Las presiones de los trabajadores de Transportes Mineti, la subcontrata de Sánchez y Lago que lleva a cabo los movimientos de mineral y mercancías en la mina de Riotinto, ha obligado a la empresa a acercar posturas con la representación sindical que encabeza CCOO, un acercamiento entre empresa y trabajadores que aparca de momento la huelga indefinida convocada para este lunes 5 de agosto en las instalaciones mineras.

De momento, la empresa se ha comprometido a readmitir al trabajador despedido que destapó el conflicto laboral a cambio de una sanción por una falta, que se considerará leve, al descargar material no permitido en la machacadora.

Además, los responsables de Transportes Mineti asumen la creación de un borrador de trabajo para implementar un procedimiento operativo que garantice la seguridad y eficiencia de las operaciones de transporte y depósito en la machacadora, según ha explicado Comisiones Obreras.

La huelga de los más de sesenta trabajadores que conforman la plantilla de Transportes Mineti en Riotinto amenazaba con afectar a la mina de Riotinto, por lo que la matriz, Atalaya Riotinto Minera (Atalaya Mining), ha presionado desde el primer momento a Sánchez y Lago y Mineti en aras de un acuerdo.

A pesar del acuerdo, las reivindicaciones laborales de los trabajadores siguen intactas. Exigen la implementación de medidas de seguridad, que consideran dejan mucho que desear, lo que a su juicio se puede comprobar atendiendo a la estadística de incidencias y accidentes, algunos de ellos, añaden, no comunicados a los servicios de emergencias.

Y también exigen la ostensible mejora de los contratos y adaptación de estos a la legalidad vigente. No están dispuestos a aceptar que los trabajadores que operan en transportes en interior de mina puedan estar dados de alta como si de transporte en carretera se tratara. De esta manera no solo pierden salario sino derechos y cotizaciones sociales.

Los trabajadores también reclaman un ordenamiento de la jornada laboral vigente y el control de horas extraordinarias para que no se produzcan los «excesos» detectados, que, aseguran, superan con creces el máximo anual permitido.

La huelga convocada para el lunes 5 de agosto y finalmente suspendida contaba, además de con el respaldo mayoritario de la Asamblea de Trabajadores y el sindicato mayoritario en el comité (CCOO), con el apoyo del sindicato USO que respaldó por escrito la convocatoria.