Zalamea acogerá el próximo 10 de marzo un evento novedoso en la localidad: la I Jornada de Patrimonio Inmaterial, una iniciativa organizada por la Asociación Amigos del Patrimonio de Zalamea, con la colaboración del Ayuntamiento, que consistirá en una Ruta de Tapas.

Los participantes podrán disfrutar de una jornada de convivencia con la degustación de tapas típicas de los bares zalameños, al tiempo que visitarán las fábricas de aguardientes Anisados Arenas y El Pilar.

La inscripción, que es de 10 euros para los socios y de 20 euros para los no socios, incluye degustación de anisados y aguardientes, visita guiada a las fábricas, desayuno y una tapa y una caña en cada establecimiento.

El inicio del evento tendrá lugar a las 09.00 horas en el bar El Enreo. Los intererados e interesadas en participar pueden inscribirse hasta el próximo martes 6 de marzo a través de este enlace. Además, pueden obtener más información a través de los teléfonos 629 560 927 y 669 709 202 o mediante un e-mail a info@patrimoniozalamea.com.

Tras el primer encuentro y desayuno en El Enreo, tendrán lugar, a las 10.00 y 11.00 horas, una degustación de aguardiente y visita guiada a las instalaciones de la fábrica El Pilar y de Anisados Arenas, tras lo que, a las 12.00 horas, está prevista la Ruta de Tapas por bares del centro

Desde la asociación ponen en marcha esta iniciativa coincidiendo con que el Ministerio de Cultura ha iniciado los trámites para que la tapa sea declarada como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, pues “las tapas se han convertido en uno de los elementos más representativos de la identidad no ya solo alimentaria, sino cultural de nuestro país, adquiriendo un gran reconocimiento internacional”, recoge la disposición publicada en el Boletín Oficial del Estado.

Además, Amigos del Patrimonio destaca que “el nombre de Zalamea la Real está unido fuertemente a su aguardiente”, hasta el punto de que “más bien se podría llamar como la tierra del aguardiente”, añaden, lo que atribuyen a que la localidad “está rodeada de edificios históricos de algunas de las fábricas originales que actualmente están en pie, no muy bien conservados, pero en pie”.

Los orígenes se remontan a los primeros años del siglo XIX (1811), con la existencia de algunas calderas que fabricaban el producto de manera artesanal. Sería la explotación intensiva de las minas de Riotinto el detonante del aumento de producción del aguardiente, considerada la bebida favorita de los mineros de la época, que incluso le dieron nombre a “manguara”, mezcla en inglés de men (hombre) y water (agua).

En pleno siglo XX, el florecimiento de la industria del aguardiente se tradujo en un aumento progresivo del número de destilerías. Algunas de ellas fueron Herederos de J.González, Anís Taurino, Burguillo, Las Tres Casas, Anisados Arenas y Hnos. Martín Rivas, de las que actualmente quedan en funcionamiento únicamente dos de ellas, El Pilar y Arenas.