Emotivo homenaje a los fusilados de la Columna Minera por el 85 aniversario de sus asesinatos

El escritor e investigador nervense Juan Carlos Rodríguez Centeno promueve una ofrenda de flores y la colocación de todos sus nombres en la antigua cárcel provincial de Sevilla donde estuvieron presos

Los integrantes de la Columna Minera que fueron fusilados el 31 de agosto de 1936 en Sevilla han recibido este martes un emotivo homenaje en la Antigua Cárcel Provincial de La Ranilla, en la capital hispalense, donde estuvieron presas las víctimas de aquella barbarie que tuvieron que soportar un auténtico calvario desde que fueron apresadas, el 19 de julio de 1936, hasta su posterior fusilamiento, casi mes y medio después.

El homenaje ha sido promovido por el escritor e investigador de Nerva Juan Carlos Rodríguez Centeno, autor de la novela histórica sobre la guerra civil española ‘La paciencia de la araña’ y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, donde dirige su Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad.

Rodríguez Centeno, que ha contado con la ayuda de algunos amigos y amigas «amantes de la memoria», ha querido rendir este emotivo homenaje a aquellas víctimas de la Columna Minera cuando se cumplen justo 85 años de sus asesinatos, para lo que ha llevado a cabo una ofrenda de flores en la citada prisión provincial de Sevilla, declarada Lugar de Memoria Histórica de Andalucía y actualmente «abandonada», sostiene.

Asimismo, el investigador nervense y sus compañeros han colocado a las puertas del edificio la relación completa de los 67 integrantes de la Columna Minera que fueron fusilados el 31 de agosto, además del lugar y hora de fusilamiento y procedencia de cada uno de ellos, datos todos extraídos del libro ‘Memoria Vindicada’, de los investigadores riotinteño y campillero Alfredo Moreno Bolaños y Gilberto Hernández Vallecillo.

La Columna Minera

La Columna Minera constituye un crucial episodio de la guerra civil española que fue protagonizado por un grupo de jóvenes mineros y campesinos que fueron reclutados por políticos y militares republicanos con el objetivo de acabar con el intento de golpe de estado perpetrado un día antes contra la República.

El 19 de julio de 1936 emprendieron para ello una marcha, planeada desde Madrid, hacia Sevilla. Sin embargo, no alcanzaron la capital hispalense. A las puertas de la ciudad, en la barriada de La Pañoleta del municipio de Camas, los mismos guardias civiles que tenían órdenes de acompañarles, liderados por el comandante Gregorio Haro Lumbreras, les tendieron una sangrienta emboscada.

El resultado: más de una decena de muertos y unos setenta detenidos encerrados en el Cabo Carvoeiro, la prisión improvisada en un barco de cabotaje atracado en el Guadalquivir. En sus estrechas bodegas, en pleno verano, permanecieron en condiciones inhumanas y fueron sometidos al fin a un macrojuicio que fue, con toda probabilidad, el mayor Consejo de Guerra celebrado en los albores de la Guerra Civil en España.

El calvario sufrido por los miembros de la Columna Minera fue rescatado por el periodista y escritor Rafael Adamuz en su novela histórica ‘La memoria varada’, cuya segunda edición, publicada por Pábilo Editorial, salió a la luz en 2018 cargada de nuevos contenidos, como un prólogo de Baltasar Garzón, el discurso de Miami, anexos y diverso material original, entre otras.

La obra refleja el calvario que soportaron los reclusos a través de unas cartas enviadas por uno de ellos, Luis Marín Bermejo, quien da cuenta de su presidio y arroja datos reveladores. Los textos permanecieron ocultos hasta la muerte de su único hijo varón, que fue el encargado de custodiarlos.

Juan Carlos Rodríguez Centeno

El escritor e investigador nervense Juan Carlos Rodríguez Centeno publicó en 2019 la novela ‘La paciencia de la araña’, una obra con la que da a conocer hechos hasta entonces poco conocidos de la guerra civil española. Ambientada en los primeros meses de la contienda, la publicación tiene a Sevilla como escenario principal, aunque también recrea acontecimientos acaecidos en otros lugares como la Sierra de Huelva, Madrid y Salamanca.

Todos los hechos que se relatan en la obra se basan en acontecimientos reales que posteriormente son ficcionados por el autor, que inicia la novela con un hecho poco conocido pero real: un comando falangista se reúne en Sevilla para organizar una operación de rescate a José Antonio Primo de Rivera, preso en Alicante, tras lo que, mientras se planifica la operación, el protagonista es testigo de la vida en la ciudad y de los acontecimientos, anécdotas y sucesos que se producen en la misma.

Por la novela desfilan personajes reales como el Duque de Alba, el banquero Juan March, el general Queipo de Llano, el terrible jefe de la represión Manuel Criado, artistas flamencos como Manuel Vallejo o la Niña de la Puebla, toreros como El Algabeño o el cardenal Ilundáin, entre otros, así como personajes ficticios: ganaderos, jerarcas nazis, combatientes italianos, nobles, buscavidas, etc. Y todo ello mientras las tropas de Franco se aproximan a Madrid y todos piensan que la guerra terminará pronto con una fácil victoria.

Además de la exposición de acontecimientos reales acaecidos durante la guerra civil, a Juan Carlos Rodríguez Centeno le interesa especialmente «narrar la doble vida de la ciudad», por un lado «alegre, festiva, eufórica y luminosa», pero por otra parte «terrible», con «asesinatos, fusilamientos, represión, cárcel, venganzas, etc», como destacó el propio autor en declaraciones a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.

‘La paciencia de la araña’ es la primera novela de Juan Carlos Rodríguez Centeno, que cuenta con más de 30 publicaciones académicas entre libros, artículos o ponencias, todo un ejemplo de la amplia trayectoria investigadora de este nervense que nació en Minas de Riotinto en 1968 y pasó toda su infancia y adolescencia en Nerva, hasta los 18 años, cuando se trasladó a Madrid. Allí estudió Ciencias de la Información en la rama Publicidad, tras lo que marchó a Sevilla, donde se doctoró y es profesor de la Facultad de Comunicación desde 1995.

Juan Carlos Rodríguez Centeno es hijo de los nervenses Carlos Rodríguez y Carmela Centeno. Su abuelo materno, Felipe Centeno, procedía de Riotinto y fue un industrial de cierta relevancia en Nerva, donde tuvo varios negocios, como una fábrica de aguardientes, anises y gaseosas, un estanco y hasta una banca privada, algo muy usual por entonces en lugares alejados de las capitales, mientras que su abuela materna, Carmen Hinojosa, procedía de El Campillo, donde fue Miss Salvochea, y es descendiente directa del bandolero José María El Tempranillo.

Por su parte, la familia de su padre era de procedencia obrera. Sus abuelos paternos, Claudio Rodríguez y Eloína Domínguez, procedían de Linares de la Sierra, desde donde se trasladaron a Nerva. Él era minero y trabajó toda su vida en la Fundición, al igual que su hijo, Carlos Rodríguez, que empezó a trabajar en Explosivos Riotinto con 14 años, tras lo que estudió peritaje de Minas y, hasta su jubilación, trabajó siempre en la misma empresa.

Juan Carlos Rodríguez Centeno guarda grandes recuerdos de su infancia en su pueblo. «Al poco de yo nacer, mi padre fue trasladado a Huelva, pero nuestra vinculación con Nerva era continua. Mis abuelos continuaron allí y nuestras visitas al pueblo eran asiduas: fines de semana, fiestas de san Bartolomé, La Villa, etc. Tengo muchos recuerdos de mi infancia en el paseo y otros lugares de Nerva», destacó.

A continuación, cuando se fue a estudiar a Madrid, con 18 años, «empecé a perder vinculación con la Cuenca», señaló Rodríguez Centeno, pero esta se recupera hace cinco años, cuando «mi madre compra una casa en Nerva», por lo que «actualmente paso fines de semana y festivos en el pueblo y sus alrededores», concluye.

Rodríguez Centeno deja en Nerva una riada de solidaridad, cultura e historia

El escritor nervense presenta ‘La paciencia de la araña’ y destina la recaudación de la novela a los damnificados por la inundación

El escritor e investigador nervense Juan Carlos Rodríguez Centeno dejó este sábado en Nerva una riada de solidaridad, cultura e historia con la presentación de su primera novela, ‘La paciencia de la araña’, una obra que revela hechos hasta ahora poco conocidos de la guerra civil española y que también ha servido para ayudar a los damnificados por la inundación que asoló parte de la localidad el pasado 19 de diciembre.

La presentación tuvo lugar en el Centro Cultural de Nerva, que acogió un entrañable acto que reunió a numerosos vecinos y familiares del autor y en el que Rodríguez Centeno conmovió a los asistentes con los recuerdos de su infancia en el municipio, una etapa en la que sus visitas al pueblo eran asiduas: fines de semana, fiestas de san Bartolomé, la Villa, etc, por lo que guarda «grandes recuerdos de mi infancia en el paseo y otros lugares de Nerva».

Rodríguez Centeno, que actualmente es director del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, fue presentado por una periodista nervense y alumna del autor, Vanesa Navarro, para quien fue «emocionante» la experiencia de exponer la «criatura» de su profesor, «una brillante novela que nos cuenta la Guerra Civil desde una perspectiva no acostumbrada», sostiene.

El acto, que estuvo presidido por el presidente de la Sociedad Centro Cultural de Nerva, Francisco José Vázquez Domínguez, también estuvo marcado por la solidaridad, pues el escritor nervense ha destinado a los afectados por la riada del pasado 19 de diciembre toda la recaudación obtenida con la venta del libro durante la presentación, en la que además se agotaron todos los ejemplares disponibles.

‘La paciencia de la araña’

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, ‘La paciencia de la araña’ está ambientada en los primeros meses de la guerra civil y tiene a Sevilla como escenario principal, si bien también recrea acontecimientos acaecidos en otros lugares como la Sierra de Huelva, Madrid y Salamanca.

Todo lo relatado en la obra se basa en acontecimientos reales que posteriormente son ficcionados por el autor. La novela arranca con un hecho poco conocido pero real: un comando falangista se reúne en Sevilla para organizar una operación de rescate a José Antonio Primo de Rivera, preso en Alicante, tras lo que, mientras se planifica la operación, el protagonista es testigo de la vida en la ciudad y de los acontecimientos, anécdotas y sucesos que se producen en la misma.

Por la novela desfilan personajes reales como el Duque de Alba, el banquero Juan March, el general Queipo de Llano, el terrible jefe de la represión Manuel Criado, artistas flamencos como Manuel Vallejo o la Niña de la Puebla y toreros como El Algabeño o el cardenal Ilundáin, entre otros, así como personajes ficticios: ganaderos, jerarcas nazis, combatientes italianos, nobles, buscavidas, etc. Y todo ello mientras las tropas de Franco se aproximan a Madrid y todos piensan que la guerra terminará pronto con una fácil victoria.

Además de la exposición de acontecimientos reales acaecidos durante la guerra civil, a Juan Carlos Rodríguez Centeno le ha interesado especialmente “narrar la doble vida de la ciudad”, por un lado “alegre, festiva, eufórica y luminosa”, pero por otra parte “terrible”, con “asesinatos, fusilamientos, represión, cárcel, venganzas, etc”, destacó el propio autor en declaraciones a este periódico.

En palabras de Vanesa Navarro, se trata de una novela donde la Sevilla del 36 se convierte en «plató de una obra con letras pero que te lleva al cine mientras la lees. Cinematográfica, plano secuencia, ritmo, encabalgamiento… Centeno narra de manera trepidante y muy novedosa, en escenas memorables, las bambalinas de la maniobra de Nicolás, el hermano de Franco con los falangistas, una lección de literatura, historia y moral política», subraya.

Sobre el autor

‘La paciencia de la araña’ es la primera novela de Juan Carlos Rodríguez Centeno, que cuenta con más de 30 publicaciones académicas entre libros, artículos o ponencias, todo un ejemplo de la amplia trayectoria investigadora de este nervense que nació en Minas de Riotinto en 1968 y pasó toda su infancia y adolescencia en Nerva, hasta los 18 años, cuando se trasladó a Madrid. Allí estudió Ciencias de la Información en la rama Publicidad, tras lo que marchó a Sevilla, donde se doctoró y es profesor de la Facultad de Comunicación desde 1995.

Juan Carlos Rodríguez Centeno es hijo de los nervenses Carlos Rodríguez y Carmela Centeno. Su abuelo materno, Felipe Centeno, procedía de Riotinto y fue un industrial de cierta relevancia en Nerva, donde tuvo varios negocios, como una fábrica de aguardientes, anises y gaseosas, un estanco y hasta una banca privada, algo muy usual por entonces en lugares alejados de las capitales, mientras que su abuela materna, Carmen Hinojosa, es descendiente directa del bandolero José María El Tempranillo y procedía de El Campillo, donde fue Miss Salvochea. 

Por su parte, la familia de su padre era de procedencia obrera. Sus abuelos paternos, Claudio Rodríguez y Eloína Domínguez, procedían de Linares de la Sierra, desde donde se trasladaron a Nerva. Él era minero y trabajó toda su vida en la Fundición, al igual que su hijo, Carlos Rodríguez, que empezó a trabajar en Explosivos Riotinto con 14 años, tras lo que estudió peritaje de Minas y, hasta su jubilación, trabajó siempre en la misma empresa.

Juan Carlos Rodríguez Centeno guarda grandes recuerdos de su infancia en su pueblo. “Al poco de yo nacer, mi padre fue trasladado a Huelva, pero nuestra vinculación con Nerva era continua. Mis abuelos continuaron allí y nuestras visitas al pueblo eran asiduas: fines de semana, fiestas de san Bartolomé, La Villa, etc. Tengo muchos recuerdos de mi infancia en el paseo y otros lugares de Nerva”, señala.

A continuación, cuando se fue a estudiar a Madrid, con 18 años, “empecé a perder vinculación con la Cuenca”, comenta Rodríguez Centeno, pero esta se recupera hace tres años, cuando “mi madre compra una casa en Nerva”, por lo que “actualmente paso fines de semana y festivos en el pueblo y sus alrededores”.

Rodríguez Centeno donará a los afectados por la riada los beneficios de la venta de su libro

‘La paciencia de la araña’, que revela hechos casi desconocidos de la guerra civil, será presentada el próximo 1 de febrero en la Sociedad Centro Cultural de Nerva

La novela del escritor e investigador nervense Juan Carlos Rodríguez Centeno, ‘La paciencia de la araña’, será finalmente presentada en Nerva el próximo 1 de febrero. La cita es en la Sociedad Centro Cultural de la localidad, donde los asistentes que adquieran la obra podrán no solo disfrutar de la lectura de esta novela que revela hechos hasta ahora poco conocidos de la guerra civil española, sino también ayudar a los damnificados por la reciente riada de Nerva, ya que el autor ha decidido destinar a los afectados toda la recaudación que se obtenga ese día.

El acto, que tendrá lugar a las 19.00 horas, contará con la participación de la periodista nervense y consejera delegada (CEO) de Malacate Comunicación, Vanesa Navarro, y del presidente de la Sociedad Centro Cultural de Nerva, Francisco José Vázquez Domínguez, además del propio autor y director del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, la publicación está ambientada en los primeros meses de la guerra civil y tiene como escenario principal a Sevilla, si bien también recrea acontecimientos acaecidos en otros lugares como la Sierra de Huelva, Madrid y Salamanca.

Todo lo relatado en la obra se basa en acontecimientos reales que posteriormente son ficcionados por el autor. La novela arranca con un hecho poco conocido pero real: un comando falangista se reúne en Sevilla para organizar una operación de rescate a José Antonio Primo de Rivera, preso en Alicante, tras lo que, mientras se planifica la operación, el protagonista es testigo de la vida en la ciudad y de los acontecimientos, anécdotas y sucesos que se producen en la misma.

Por la novela desfilan personajes reales como el Duque de Alba, el banquero Juan March, el general Queipo de Llano, el terrible jefe de la represión Manuel Criado, artistas flamencos como Manuel Vallejo o la Niña de la Puebla, toreros como El Algabeño o el cardenal Ilundáin, entre otros, así como personajes ficticios: ganaderos, jerarcas nazis, combatientes italianos, nobles, buscavidas, etc. Y todo ello mientras las tropas de Franco se aproximan a Madrid y todos piensan que la guerra terminará pronto con una fácil victoria.

Además de la exposición de acontecimientos reales acaecidos durante la guerra civil, a Juan Carlos Rodríguez Centeno le ha interesado especialmente “narrar la doble vida de la ciudad”, por un lado “alegre, festiva, eufórica y luminosa”, pero por otra parte “terrible”, con “asesinatos, fusilamientos, represión, cárcel, venganzas, etc”, destacó el propio autor en declaraciones a este periódico.

‘La paciencia de la araña’ es la primera novela de Juan Carlos Rodríguez Centeno, que cuenta con más de 30 publicaciones académicas entre libros, artículos o ponencias, todo un ejemplo de la amplia trayectoria investigadora de este nervense que nació en Minas de Riotinto en 1968 y pasó toda su infancia y adolescencia en Nerva, hasta los 18 años, cuando se trasladó a Madrid. Allí estudió Ciencias de la Información en la rama Publicidad, tras lo que marchó a Sevilla, donde se doctoró y es profesor de la Facultad de Comunicación desde 1995.

Juan Carlos Rodríguez Centeno es hijo de los nervenses Carlos Rodríguez y Carmela Centeno. Su abuelo materno, Felipe Centeno, procedía de Riotinto y fue un industrial de cierta relevancia en Nerva, donde tuvo varios negocios, como una fábrica de aguardientes, anises y gaseosas, un estanco y hasta una banca privada, algo muy usual por entonces en lugares alejados de las capitales, mientras que su abuela materna, Carmen Hinojosa, procedía de El Campillo, donde fue Miss Salvochea, y es descendiente directa del bandolero José María El Tempranillo.

Por su parte, la familia de su padre era de procedencia obrera. Sus abuelos paternos, Claudio Rodríguez y Eloína Domínguez, procedían de Linares de la Sierra, desde donde se trasladaron a Nerva. Él era minero y trabajó toda su vida en la Fundición, al igual que su hijo, Carlos Rodríguez, que empezó a trabajar en Explosivos Riotinto con 14 años, tras lo que estudió peritaje de Minas y, hasta su jubilación, trabajó siempre en la misma empresa.

Juan Carlos Rodríguez Centeno guarda grandes recuerdos de su infancia en su pueblo. “Al poco de yo nacer, mi padre fue trasladado a Huelva, pero nuestra vinculación con Nerva era continua. Mis abuelos continuaron allí y nuestras visitas al pueblo eran asiduas: fines de semana, fiestas de san Bartolomé, La Villa, etc. Tengo muchos recuerdos de mi infancia en el paseo y otros lugares de Nerva”, señala.

A continuación, cuando se fue a estudiar a Madrid, con 18 años, “empecé a perder vinculación con la Cuenca”, comenta Rodríguez Centeno, pero esta se recupera hace tres años, cuando “mi madre compra una casa en Nerva”, por lo que “actualmente paso fines de semana y festivos en el pueblo y sus alrededores”, concluye.

Rodríguez Centeno presentará su novela en Nerva

El escritor e investigador nervense dará a conocer en su pueblo ‘La paciencia de la araña’, una obra que revela hechos casi desconocidos de la guerra civil

El escritor e investigador nervense Juan Carlos Rodríguez Centeno presentará próximamente su novela, ‘La paciencia de la araña’, en su pueblo. La cita es el próximo 10 de enero en la Sociedad Centro Cultural de Nerva, donde los asistentes tendrán la oportunidad de conocer el contenido de una obra que revela hechos hasta ahora poco conocidos de la guerra civil española.

El acto, que tendrá lugar a las 19.00 horas, contará con la participación de la periodista nervense y consejera delegada (CEO) de Malacate Comunicación, Vanesa Navarro, y del presidente de la Sociedad Centro Cultural de Nerva, Francisco José Vázquez Domínguez, además del propio autor y director del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, la publicación está ambientada en los primeros meses de la guerra civil y tiene como escenario principal a Sevilla, si bien también recrea acontecimientos acaecidos en otros lugares como la Sierra de Huelva, Madrid y Salamanca.

Todos lo relatado en la obra se basa en acontecimientos reales que posteriormente son ficcionados por el autor. La novela arranca con un hecho poco conocido pero real: un comando falangista se reúne en Sevilla para organizar una operación de rescate a José Antonio Primo de Rivera, preso en Alicante, tras lo que, mientras se planifica la operación, el protagonista es testigo de la vida en la ciudad y de los acontecimientos, anécdotas y sucesos que se producen en la misma.

Por la novela desfilan personajes reales como el Duque de Alba, el banquero Juan March, el general Queipo de Llano, el terrible jefe de la represión Manuel Criado, artistas flamencos como Manuel Vallejo o la Niña de la Puebla, toreros como El Algabeño o el cardenal Ilundáin, entre otros, así como personajes ficticios: ganaderos, jerarcas nazis, combatientes italianos, nobles, buscavidas, etc. Y todo ello mientras las tropas de Franco se aproximan a Madrid y todos piensan que la guerra terminará pronto con una fácil victoria.

Además de la exposición de acontecimientos reales acaecidos durante la guerra civil, a Juan Carlos Rodríguez Centeno le ha interesado especialmente “narrar la doble vida de la ciudad”, por un lado “alegre, festiva, eufórica y luminosa”, pero por otra parte “terrible”, con “asesinatos, fusilamientos, represión, cárcel, venganzas, etc”, destacó el propio autor en declaraciones a este periódico.

‘La paciencia de la araña’ es la primera novela de Juan Carlos Rodríguez Centeno, que cuenta con más de 30 publicaciones académicas entre libros, artículos o ponencias, todo un ejemplo de la amplia trayectoria investigadora de este nervense que nació en Minas de Riotinto en 1968 y pasó toda su infancia y adolescencia en Nerva, hasta los 18 años, cuando se trasladó a Madrid. Allí estudió Ciencias de la Información en la rama Publicidad, tras lo que marchó a Sevilla, donde se doctoró y es profesor de la Facultad de Comunicación desde 1995.

Juan Carlos Rodríguez Centeno es hijo de los nervenses Carlos Rodríguez y Carmela Centeno. Su abuelo materno, Felipe Centeno, procedía de Riotinto y fue un industrial de cierta relevancia en Nerva, donde tuvo varios negocios, como una fábrica de aguardientes, anises y gaseosas, un estanco y hasta una banca privada, algo muy usual por entonces en lugares alejados de las capitales, mientras que su abuela materna, Carmen Hinojosa, procedía de El Campillo, donde fue Miss Salvochea, y es descendiente directa del bandolero José María El Tempranillo.

Por su parte, la familia de su padre era de procedencia obrera. Sus abuelos paternos, Claudio Rodríguez y Eloína Domínguez, procedían de Linares de la Sierra, desde donde se trasladaron a Nerva. Él era minero y trabajó toda su vida en la Fundición, al igual que su hijo, Carlos Rodríguez, que empezó a trabajar en Explosivos Riotinto con 14 años, tras lo que estudió peritaje de Minas y, hasta su jubilación, trabajó siempre en la misma empresa.

Juan Carlos Rodríguez Centeno guarda grandes recuerdos de su infancia en su pueblo. “Al poco de yo nacer, mi padre fue trasladado a Huelva, pero nuestra vinculación con Nerva era continua. Mis abuelos continuaron allí y nuestras visitas al pueblo eran asiduas: fines de semana, fiestas de san Bartolomé, La Villa, etc. Tengo muchos recuerdos de mi infancia en el paseo y otros lugares de Nerva”, señala.

A continuación, cuando se fue a estudiar a Madrid, con 18 años, “empecé a perder vinculación con la Cuenca”, comenta Rodríguez Centeno, pero esta se recupera hace tres años, cuando “mi madre compra una casa en Nerva”, por lo que “actualmente paso fines de semana y festivos en el pueblo y sus alrededores”, concluye.

Rodríguez Centeno revela hechos casi desconocidos de la guerra a través de una novela

El escritor e investigador nervense, director del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Comunicación de Sevilla, publica ‘La paciencia de la araña’

El escritor e investigador nervense Juan Carlos Rodríguez Centeno ha dado a conocer hechos hasta ahora poco conocidos de la guerra civil española a través de una novela, ‘La paciencia de la araña’, una publicación ambientada en los primeros meses de la contienda y que, aunque tiene a Sevilla como escenario principal, recrea acontecimientos acaecidos en otros lugares como la Sierra de Huelva, Madrid y Salamanca. 

Todos los hechos que se relatan en la obra se basan en acontecimientos reales que posteriormente son ficcionados por el autor, doctor y experto en Ciencias de la Información que actualmente dirige el Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.

La novela arranca con un hecho poco conocido pero real: un comando falangista se reúne en Sevilla para organizar una operación de rescate a José Antonio Primo de Rivera, preso en Alicante, tras lo que, mientras se planifica la operación, el protagonista es testigo de la vida en la ciudad y de los acontecimientos, anécdotas y sucesos que se producen en la misma.

Por la novela desfilan personajes reales como el Duque de Alba, el banquero Juan March, el general Queipo de Llano, el terrible jefe de la represión Manuel Criado, artistas flamencos como Manuel Vallejo o la Niña de la Puebla, toreros como El Algabeño o el cardenal Ilundáin, entre otros, así como personajes ficticios: ganaderos, jerarcas nazis, combatientes italianos, nobles, buscavidas, etc. Y todo ello mientras las tropas de Franco se aproximan a Madrid y todos piensan que la guerra terminará pronto con una fácil victoria.

Además de la exposición de acontecimientos reales acaecidos durante la guerra civil, a Juan Carlos Rodríguez Centeno le ha interesado especialmente «narrar la doble vida de la ciudad», por un lado «alegre, festiva, eufórica y luminosa», pero por otra parte «terrible», con «asesinatos, fusilamientos, represión, cárcel, venganzas, etc», destaca el propio autor en declaraciones a TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.

‘La paciencia de la araña’ es la primera novela de Juan Carlos Rodríguez Centeno, que cuenta con más de 30 publicaciones académicas entre libros, artículos o ponencias, todo un ejemplo de la amplia trayectoria investigadora de este nervense que nació en Minas de Riotinto en 1968 y pasó toda su infancia y adolescencia en Nerva, hasta los 18 años, cuando se trasladó a Madrid. Allí estudió Ciencias de la Información en la rama Publicidad, tras lo que marchó a Sevilla, donde se doctoró y es profesor de la Facultad de Comunicación desde 1995.

Juan Carlos Rodríguez Centeno es hijo de los nervenses Carlos Rodríguez y Carmela Centeno. Su abuelo materno, Felipe Centeno, procedía de Riotinto y fue un industrial de cierta relevancia en Nerva, donde tuvo varios negocios, como una fábrica de aguardientes, anises y gaseosas, un estanco y hasta una banca privada, algo muy usual por entonces en lugares alejados de las capitales, mientras que su abuela materna, Carmen Hinojosa, procedía de El Campillo, donde fue Miss Salvochea, y es descendiente directa del bandolero José María El Tempranillo.

Por su parte, la familia de su padre era de procedencia obrera. Sus abuelos paternos, Claudio Rodríguez y Eloína Domínguez, procedían de Linares de la Sierra, desde donde se trasladaron a Nerva. Él era minero y trabajó toda su vida en la Fundición, al igual que su hijo, Carlos Rodríguez, que empezó a trabajar en Explosivos Riotinto con 14 años, tras lo que estudió peritaje de Minas y, hasta su jubilación, trabajó siempre en la misma empresa.

Juan Carlos Rodríguez Centeno guarda grandes recuerdos de su infancia en su pueblo. «Al poco de yo nacer, mi padre fue trasladado a Huelva, pero nuestra vinculación con Nerva era continua. Mis abuelos continuaron allí y nuestras visitas al pueblo eran asiduas: fines de semana, fiestas de san Bartolomé, La Villa, etc. Tengo muchos recuerdos de mi infancia en el paseo y otros lugares de Nerva», continúa.

A continuación, cuando se fue a estudiar a Madrid, con 18 años, «empecé a perder vinculación con la Cuenca», señala Rodríguez Centeno, pero esta se recupera hace tres años, cuando «mi madre compra una casa en Nerva», por lo que «actualmente paso fines de semana y festivos en el pueblo y sus alrededores», concluye.