El juicio contra el farmacéutico acusado de fraude al SAS comienza el 29 de septiembre

Le acusan de defraudar más de 600.000 euros mediante el ‘vaciado de tarjetas’

La Audiencia Provincial de Huelva acoge los próximos días 29 y 30 de septiembre el juicio contra un farmacéutico de la capital acusado de defraudar 600.989,70 euros al Servicio Andaluz de Salud (SAS) entre 2016 y 2019 mediante un sistema conocido como ‘vaciado de tarjetas’ por el que simulaba que había dispensado medicamentos que sus usuarios no habían recogido, quedándose con ellos y facturándolos tras confeccionar unos cupones-precintos que trataban de simular los verdaderos.

El Ministerio Fiscal considera a este hombre autor de un delito continuado de falsedad documental y de un delito de estafa agravada, por lo que pide la pena de seis años de prisión y multa de doce meses, a razón de diez euros cada cuota diaria.

Además, acusa por estos hechos a tres empleados de la farmacia como cooperadores necesarios y al titular de una imprenta que realizaba las copias de los cupones-precintos como responsable en concepto de autor del delito de falsificación de documento; y en concepto de cooperador necesario del delito de estafa. Para ellos pide cuatro años de cárcel, según consta en el escrito de acusación.

Según recoge el escrito, al farmacéutico ya le constaban antecedentes por falsedad y estafa, por lo que considera que se da la circunstancia agravante de reincidencia y solicita que los acusados indemnicen, conjunta y solidariamente, al Servicio Andaluz de Salud en 600.989,70 euros por el importe de la cantidad «indebidamente abonada por los medicamentos facturados pero no dispensados».

La Fiscalía expone que el principal acusado como autor del delito «ideó un plan para aparentar que había dispensado medicamentos sin que fuera cierto, pero que hacía constar en el justificante de dispensación de la receta colocando en ese recibo unos cupones que había confeccionado imitando a los verdaderos».

Así, señala que «con los justificantes alterados para obtener un beneficio ilícito» los presentaba mensualmente entre junio de 2016 y mayo 2019 en la Delegación de Salud y Familias en Huelva para «conseguir que el SAS le abonara las cantidades correspondientes a esos medicamentos que aparentaba que había dispensado, logrando obtener un beneficio ilícito con el consiguiente perjuicio para la Sanidad pública andaluza que abonó las cantidades» por la supuesta dispensación de esos medicamentos.

Asimismo, apunta que esa misma operación la realizaba «aprovechando las tarjetas sanitarias que muchos clientes habían dejado en la farmacia para que les fueran consiguiendo los medicamentos que les eran recetados», pese a que «estaba prohibida la retención de las tarjetas sanitarias en las oficinas de farmacia una ves dispensados los medicamentos recetados».

Estas cinco personas fueron detenidas por la Policía Nacional en febrero de 2021 por el «presunto fraude de más de dos millones de euros» cometidos por esta farmacia a la Seguridad Social.

La investigación se inició en el mes de diciembre de 2018, después de que la Policía Nacional recibiera un escrito de la Fiscalía Provincial de Huelva en el que se participaba de unos hechos detectados por la Inspección de Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud, donde se alertaba de una serie de irregularidades en las recetas facturadas por una farmacia de Huelva.

En los inicios de la investigación, los agentes detectaron cómo en las recetas facturadas por esta farmacia existían cupones-precintos de medicamentos falsos, localizando a usuarios de la farmacia que advertían de la retirada de sus medicamentos por parte de la misma sin su autorización.

Según indicó la Policía Nacional en una nota de prensa tras la detención de estas personas, la farmacia realizaba «distintas acciones» para «conseguir el fin defraudatorio», siendo la «más significativa» la denominada como ‘vaciado de tarjetas’, es decir, la retirada no autorizada por el farmacéutico de medicamentos que figuraban prescritos en la receta electrónica de los usuarios.

Se trataba de una dispensación simulada, ya que «no se producía la entrega efectiva del medicamento» y se hacía uso de los cupones-precintos falsos para «la obtención de beneficio económico fraudulento». Esto conllevaba, en muchas ocasiones, «un perjuicio para el usuario ante la imposibilidad de retirar los medicamentos prescritos por su médico».

Los investigadores constataron que se trataba de una actividad «organizada e integrada en el funcionamiento habitual de la farmacia, con el conocimiento y colaboración de todos los empleados que la llevaban desarrollando durante los últimos ocho años, perfeccionándose con el paso del tiempo».

En este sentido, la Policía Nacional indicó que «prueba de ello es que tenían en su poder una gran cantidad de tarjetas sanitarias de usuarios que gestionaba la farmacia con total autonomía».

Además, indicaron que dentro de las instalaciones «existía una dependencia dedicada, en exclusiva, a la confección de los documentos falsos» que posteriormente se remitían para su facturación al Sistema Andaluz de Salud, toda vez que apuntaron que otra muestra de la «profesionalización» que había alcanzado es la contratación de los servicios de una imprenta para la confección de los cupones-precinto falsos, «con lo que obtenía copias de gran calidad y lograban una gran similitud con los originales».

Así, tras la investigación se concluyó que la cuantificación económica de la estafa asciende a más de 2 millones de euros que es el sumatorio de los 600.989,70 euros defraudados al Servicio Andaluz de Salud y, por otro, del valor de los documentos que se intervinieron al farmacéutico.

Detenida en Isla Cristina tras usurpar la identidad de varias personas y pedir un crédito

Había cometido diversas estafas superiores a 80.000€ con las que se pudo comprar un coche de alta gama

La Guardia Civil ha procedido a la detención de una persona como presunta autora de varios delitos de estafa, usurpación de identidad y revelación de secretos.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de febrero cuando se tuvo conocimiento a través de denuncia interpuesta por una persona a la cual le habrían solicitado a su nombre y sin su autorización un préstamo de 43.000 euros.

Tras la toma de declaración a varios perjudicados, se pudo comprobar que además, a uno de los estafados, la Agencia Tributaria le reclamaba el pago de los impuestos de circulación de un vehículo.

Dicho vehículo, cuyo valor asciende a más de 35.000 euros, había sido adquirido, siendo su identidad usurpada por parte de terceras personas, centrándose la investigación en su entorno o personas que hubieran podido tener acceso a su documentación.

Se comprobó también que los estafados habían remitido diversa documentación personal a través de una empresa de mensajería de la localidad de Isla Cristina meses atrás, por lo que los agentes, centraron las investigaciones en sus empleados, comprobándose que una trabajadora se apoderó de la documentación personal de clientes que realizaban envíos, y de esa manera, usurpar su identidad para pedir préstamos a su nombre, solicitar altas de líneas telefónicas o incluso la compra y financiación del vehículo.

Con esta actuación, se han podido esclarecer numerosos delitos que esta persona había cometido, ya que algunas de las víctimas desconocían tener productos a su nombre. Así mismo, se ha podido recuperar el vehículo de alta gama que la supuesta autora de los hechos adquirió.

Las actuaciones han sido entregadas en el Juzgado de Guardia de Ayamonte, encontrándose la detenida en prisión preventiva.

Las investigaciones continúan abiertas, ya que no se descarta que puedan aparecer más víctimas a las que esta persona pudiera haber usurpado la identidad.

 

Dos detenidos en Almonte por vender billetes falsos a través de redes sociales

Al menos 18 personas habían comprado el dinero y se investiga a otras 70 que podrían haber usado este fraude

Agentes de la Policía Nacional, en una operación contra la introducción de moneda falsa en el circuito financiero nacional que han contado con la colaboración de Europol, han detenido en Almonte a dos individuos que, presuntamente, vendían billetes falsos a través de varias redes sociales.

Un total de 18 personas han sido identificadas como compradoras de moneda falsa, quienes realizaban el pago mediante transferencias bancarias y servicios de pagos instantáneos. La operación continúa abierta ya que los investigadores están analizando las cuentas, los equipos informáticos y los teléfonos móviles intervenidos para la plena identificación de unas 70 personas más, según han informado la Policía Nacional en una nota de prensa.

Las investigaciones comenzaron en noviembre de 2020, cuando los agentes detectaron un perfil privado de una red social que contaba con 1.620 suscriptores y en el que, presuntamente, se vendían billetes falsos. Tras diferentes gestiones policiales, pudieron observar diversos vídeos e imágenes de billetes falsos, diferentes elementos de seguridad y folios impresos con el pseudónimo que utilizaban. Una vez solicitada información a Europol acerca de los presuntos autores de los hechos, se pudo averiguar que ambos individuos eran de nacionalidad rumana y que residían en Huelva.

Tras el avance la investigación, se procedió al registro de las viviendas de los dos investigados, donde los agentes hallaron billetes falsos de valor facial de 10 y 50 euros, sobres postales con anotaciones manuscritas iguales a las que aparecían en los vídeos que se publicaban en redes sociales, material informático, teléfonos móviles y un total de 5.860 euros en moneda legítima. En estos momentos, la investigación continúa abierta en numerosas localidades y ciudades de todo el territorio nacional.

Destapan un fraude de más de dos millones de euros en una farmacia de Huelva

La Policía Nacional detiene a cinco personas tras hallar más de 70.000 cupones falsos con los que se cumplimentaban hojas de justificantes de recetas

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, han detenido en Huelva, mediante una operación contra el fraude a la Seguridad Social en materia de sanidad, a cinco personas a las que se les imputan delitos continuados de falsedad documental y estafa al Servicio Andaluz de Salud. Los detenidos son un farmacéutico, tres empleados de la farmacia y el responsable de una imprenta. La estafa asciende a más de 2.000.000 de euros.

La investigación se inició en el mes de diciembre de 2018, después de que se recibiera un escrito de la Fiscalía Provincial de Huelva en el que se participaba de unos hechos detectados por la Inspección de Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud, donde se alertaba de una serie de irregularidades en las recetas facturadas por una farmacia de Huelva.

En los inicios de la investigación, los agentes detectaron cómo en las recetas facturadas por esta farmacia existían cupones-precintos de medicamentos falsos, localizando a usuarios de la farmacia que advertían de la retirada de sus medicamentos por parte de la misma sin su autorización.

Estas pesquisas culminaron en el mes de mayo de 2019, cuando los agentes llevaron a cabo una diligencia de entrada y registro en la oficina de farmacia, ordenada por el Juzgado que se encarga del caso. En este registro fueron incautados 73.074 cupones falsos o indebidos que eran utilizados por el farmacéutico para la cumplimentación de las hojas justificantes de receta que, posteriormente, remitía para su cobro.

Vaciado de tarjetas

La farmacia realizaba distintas acciones para conseguir el fin defraudatorio, siendo la más significativa la denominada como “vaciado de tarjetas”, es decir, la retirada no autorizada por el farmacéutico de medicamentos que figuraban prescritos en la receta electrónica de los usuarios. Se trataba de una dispensación simulada, ya que no se producía la entrega efectiva del medicamento y se hacía uso de los cupones-precintos falsos para la obtención de beneficio económico fraudulento. Esto conllevaba, en muchas ocasiones, un perjuicio para el usuario ante la imposibilidad de retirar los medicamentos prescritos por su médico.

Los investigadores han constatado que se trataba de una actividad organizada e integrada en el funcionamiento habitual de la farmacia, con el conocimiento y colaboración de todos los empleados que la llevaban desarrollando durante los últimos ocho años, perfeccionándose con el paso del tiempo. Prueba de ello es que, en la actualidad, tenían en su poder una gran cantidad de tarjetas sanitarias de usuarios que gestionaba la farmacia con total autonomía.

Además, dentro de las instalaciones existía una dependencia dedicada, en exclusiva, a la confección de los documentos falsos que posteriormente se remitían para su facturación al Sistema Andaluz de Salud. Otra muestra de la profesionalización que había alcanzado es la contratación de los servicios de una imprenta para la confección de los cupones-precinto falsos, con lo que obtenía copias de gran calidad y lograban una gran similitud con los originales.

Se ha concluido que la cuantificación económica de la estafa asciende a más de dos millones de euros, que es el sumatorio de los 600.989,70 euros defraudados al Servicio Andaluz de Salud y, por otro, del valor de los documentos que se intervinieron al farmacéutico.

El Ayuntamiento de Riotinto se querella contra la exalcaldesa Rosa Caballero por un presunto fraude en la contratación de 23 personas

El equipo jurídico le atribuye a la ex mandataria un delito de malversación y otro de prevaricación

El Ayuntamiento de Minas de Riotinto ha presentando una denuncia en los juzgados contra la ex alcaldesa del municipio, Rosa Caballero (PP) a la que acusa de un fraude en la contratación de 23 personas a las que, presuntamente se les hizo un contrato indefinido sin que se tramitara previamente ninguna clase de expediente administrativo previo para la contratación de los mismos, algo por lo que, según el equipo jurídico del Ayuntamiento la anterior alcaldesa podría haber incurrido en los delitos de malversación y prevaricación.

Así lo ha indicado durante la sesión plenaria de este viernes en el consistorio riotinteño la primera teniente alcalde del municipio Ana María Da silva, quien ha aseverado que la denuncia ya ha sido interpuesta en los juzgados.

Todos los trabajadores a los que se hace mención en la denuncia fueron contratados previamente por obras y servicios pero posteriormente se les hizo un contrato indefinido sin los preceptos legales establecidos según la denuncia del Ayuntamiento de Riotinto.

Estos empleos fueron otorgados para una gran variedad de actividades que van desde vigilantes, azafatas, peones o auxiliares administrativos por poner solo algunos ejemplos.

Además del anuncio de la denuncia, en el Pleno municipal se ha dado luz verde al nuevo Presupuesto Municipal, relativo al año 2020, el primero que se realiza desde 2016, ya que, desde entonces, el Consistorio ha estado prorrogando anualmente las cuentas de ese año.

En el capítulo de Personal en este nuevo Presupuesto, se incluyen dos nuevas plazas de Policía Local y la funcionarización de la figura del Secretario Municipal.