León Brázquez impartirá una conferencia sobre ‘El metal de los muertos y su contexto’

El periodista nervense abordará la obra de Concha Espina el próximo miércoles en el Centro de la Comunicación Jesús Hermida

El periodista, bibliófilo e investigador nervennse Juan Carlos León Brázquez pronunciará el próximo miércoles, 30 de septiembre, a las 19.00 horas, en el Auditorio del Centro de la Comunicación Jesús Hermida, en Huelva, una conferencia sobre ‘El metal de los muertos y su contexto’, el libro escrito por Concha Espina del que ahora se cumple el centenario de su publicación.

La conferencia es uno de los actos conmemorativos de dicho centenario, que incluyen también la exposición ‘Concha Espina y su obra’, en la que, hasta el 15 de octubre, se presenta, en el Centro de la Comunicación Jesús Hermida, una selección de las ediciones que se han hecho de la obra en todo el mundo, así como documentos, fotografías, pinturas y dibujos relacionados con la escritora y la Cuenca Minera de Huelva, en la que se inspiró para escribirla y de la que el periodista Juan Carlos León Brázquez tiene todas las ediciones y numeroso material documental que ha cedido para la exposición.

‘El metal de los muertos’, publicado en septiembre de 1920, se considera la gran novela de Huelva y el gran referente en la novela social y minera española, en la que Concha Espina hace un recorrido geográfico por numerosos lugares de la provincia, después de haber estado en Nerva en la primavera de 1917 para inspirarse y documentarse, centrando su argumento en las huelgas mineras de la cuenca del río Tinto desde la llegada de los ingleses, en 1873.

Las actividades conmemorativas del centenario de “El metal de los muertos” han sido organizadas por el Ayuntamiento y la Asociación de la Prensa de Huelva como principales promotores del Centro de la Comunicación Jesús Hermida, en esta capital. Hace varios años la Asociación de la Prensa de Huelva, en su colección Cuadernos de Comunicación, publicó el estudio “Génesis de El metal de los muertos. El periodismo literario de una novela social”, de Juan Carlos León Brázquez, que recogió las pruebas de la visita da Concha Espina a la Cuenca Minera y reveló algunas de las claves de la novela, que utiliza en su mayoría nombres ficticios sobre personajes reales.

Una exposición conmemora el centenario de ‘El Metal de los Muertos’

La muestra sobre ‘Concha Espina y su obra’, que puede visitarse en el Centro de la Comunicación Jesús Hermida de Huelva, recoge una selección de las ediciones de la misma y documentos, fotografías y dibujos del periodista nervense Juan Carlos León Brázquez

El Centro de la Comunicación ‘Jesús Hermida’ de Huelva acoge desde este miércoles y hasta el 15 de octubre la exposición ‘Concha Espina y su obra’, una muestra que se realiza con motivo del centenario del libro ‘El Metal de los Muertos’, en el que la autora realiza un recorrido geográfico por la provincia para centrar su argumento en las huelgas de la Cuenca Minera de Riotinto desde la llegada de los ingleses.

La exposición, organizada por la Concejalía de Turismo, Promoción Exterior y Universidad del Ayuntamiento de Huelva y la Asociación de la Prensa, recoge una selección de las ediciones que se han hecho de esta obra en numerosos lugares del mundo, así como documentos, fotografías y dibujos pertenecientes, en su mayoría, al periodista Juan Carlos León Brázquez, comisario de la misma y colaborador de TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-.

El portavoz del equipo de Gobierno municipal y concejal de Turismo, Promoción Exterior y Universidad, Francisco Baluffo, que ha presentado la muestra, ha agradecido a León Brázquez «su generosidad por compartir en la ciudad su colección de ejemplares de diferentes países e idiomas de una de las principales obras de ficción escrita sobre Huelva y, sin embargo, desconocida por la mayoría, a pesar de su interés histórico, literario y social».

‘El metal de los muertos’ se publicó en septiembre de 1920 coincidiendo con la gran huelga de ese mismo año en la que debido a la situación de hambruna y miseria salieron de los pueblos mineros hacia varios puntos de España más de 3.000 niños, lo que acaparó las portadas de los periódicos y contribuyó al éxito editorial de la obra, ya que la autora venía además precedida de los más altos premios literarios de la época.

Según ha explicado Juan Carlos León, «la novela fue pergeñada durante la estancia de Concha Espina en Nerva, la ‘terrible ciudad andaluza’, en la primavera de 1917, para conocer de primera mano ‘toda la tragedia de Riotinto’, por lo que acudió, como solía hacer, a entablar contacto directo con el mundo obrero, documentándose de la historia y la realidad de una vida dependiente de un atípico colonialismo británica en este rincón de Andalucía».

La estancia de Concha Espina en Huelva ha podido ser documentada gracias a los periódicos, por las referencias y artículos que la escritora-periodista publicó. En el año 2015 la Asociación de la Prensa de Huelva, en su colección Cuadernos de Comunicación, recogió las pruebas de esa visita en el estudio Génesis de El metal de los muertos.

El periodismo literario de una novela social, realizado por Juan Carlos León Brázquez, reveló algunas de las claves de la novela, que utiliza en su mayoría nombres ficticios sobre personajes reales.

Ahora, el Ayuntamiento de la capital y la Asociación de la Prensa de Huelva han querido rendir homenaje a Concha Espina y a su obra, en el Centenario de ‘El metal de los muertos’, con documentos que muestran la importancia de la escritora en la España de la pre-guerra civil.

La novela de la escritora sigue siendo considerada el gran referente en la novela social y minera española, como ponen de manifiesto los fondos del periodista onubense Juan Carlos León Brázquez, que el próximo 30 de septiembre impartirá, a las 19,00 horas, la conferencia ‘El Metal de los Muertos en su contexto’. La exposición podrá visitarse de lunes a sábados en horario de 10,00 a 13,00 y de 17,00 a 20,00 horas.

I Centenario de la publicación de ‘El metal de los muertos’ (1920-2020)

Este año 2020, se cumple el I Centenario de la publicación de la novela “EL METAL DE LOS MUERTOS”, escrito por Concha Espina y publicado por la editorial GIL-BLAS Renacimiento en 1920 y vendido a 5 Pesetas (1). Una novela inspirada en la vida diaria de los habitantes de la cuenca minera de Riotinto y en las condiciones laborales de los mineros de la RIO TINTO COMPANY LTD. Y, como diría la misma Concha Espina, “todo allí sugiere la idea de la última esclavitud de las criaturas humanas”.

Concepción Espina y Tagle nació en Santander en 1869 y murió en 1955 a los 83 años de edad cuando llevaba más de 15 años ciega, aunque no dejó de escribir sus últimos libros; escribía sobre una plantilla con líneas marcadas, que después pasaba a limpio su secretaria. El mismo día en que moría se publicó su último artículo de prensa en el diario ABC. Se puede consultar en la dirección (4): https://www.abc.es/cultura/libros/abci-palabras-articulo-postumo-concha-espina-abc-201904140102_noticia.html

Pertenecía a la llamada “Generación del 98” empezando a escribir en los periódicos bajo el pseudónimo de Ana Ceo Snichp. Pronto su nombre se empezaría a conocer en pequeños círculos junto al de Unamuno, Valle-Inclán o Rubén Darío.

En los años 20 publicó 18 títulos. Uno de ellos fue “EL METAL DE LOS MUERTOS”, el cual le valió como una de las nueve nominaciones al Premio Nobel de Literatura. Nunca llegó a ganarlo, aunque quedó tres veces finalista.

Tampoco entró en la Real Academia Española de la Lengua; sufriría el mismo destino que Emilia Pardo Bazán: se quedaron fuera por el simple hecho de ser mujer. Fue condecorada por el rey Alfonso XIII y recibió en dos ocasiones el Premio Nacional de Literatura.

A principio del siglo XX, sobre 1916 (según Félix Lunar) viajó hasta Nerva para conocer en primera persona los sucesos ocurridos en 1888, El Año de los Humos y otros acontecimientos y huelgas posteriores. Cuando la escritora santanderina llegó a Nerva, con su pamela y su ropa moderna, los mineros la confundieron con la famosa cupletera de la época Amalia Molina. Allí se quedó a vivir una temporada, durmiendo en la cama donde acababa de morir un trabajador chino.

Una de las mejores ediciones de esta novela es la publicada por Diputación de Huelva, Fundación Riotinto y la Universidad de Huelva en 1996 (2) con una magnífica presentación realizada por Antonio Rioja Bolaños, sacerdote en varios pueblos de la cuenca muy ligado al movimiento obrero y Antonio Garnica Silva, catedrático en filología inglesa.

Una novela que ha sido traducida al alemán, al ruso, al sueco y al inglés, habiéndose publicado más de 12 ediciones desde 1920.

“EL METAL DE LOS MUERTOS” es una novela social cuyo tema central es la huelga de agosto de 1917 de Riotinto. En esta novela describe de primera mano la situación de las familias mineras, las durísimas condiciones del trabajo y del desarrollo de la lucha sindical contra la compañía y por ello contribuyó a que las clases más cultas de España tuvieran la oportunidad de cambiar las ideas negativas que tenían de la lucha obrera.

Como dicen Antonio Rioja y Antonio Garnica en la presentación, la riqueza del vocabulario hace difícil su lectura al lector contemporáneo.

El éxito de “EL METAL DE LOS MUERTOS” sirvió para confirmar la mala fama que la RIO TINTO COMPANY LTD había adquirido a causa de las huelgas en aquellos años. La cuenca minera de Riotinto vivía desde principios de siglo en situación casi permanente de conflictos sociales, que siempre cerraban en falso debido a la política de la RTC y a la pasividad del gobierno. Desde 1908 hasta 1927 el director de la compañía era Walter J. Browning que gobernó Riotinto con mano de hierro y aunque la explotación minera llegó bajo su mandato al más alto nivel tecnológico de su historia, nunca hubo época con tantos y tan duros conflictos obreros; la dureza represiva de la compañía, sus intereses económicos y su incomprensión es la causa de las huelgas.

La novela de Concha Espina no tiene un final feliz porque la huelga tampoco lo tiene y la huelga de 1917 desembocará después en la terrible y larguísima huelga desde abril de 1920 hasta principios de 1921. Esta última llegó a ser tan dura que un gran número de niños –entre tres mil y cinco mil- fueron trasladados a otras ciudades y acogidos en casas de obreros sindicalistas de toda España. Como intermediario de esta gran huelga, la RTC envió a Sir Rhys Williams para negociar una solución al conflicto. La intervención de Williams hace que termine la huelga comprometiéndose la compañía a una serie de medidas sociales en favor de los trabajadores; y es cuando se crea los “boy-scouts”, los niños exploradores, para reconocer la dura situación de los niños de la cuenca.

Los personajes que aparecen en la novela “EL METAL DE LOS MUERTOS” tienen una semejanza fonética con los personajes reales que conoció Concha Espina en Nerva. De esta forma, llama a Félix Lunar (en 1956 escribió “A Cielo Abierto”, libro imprescindible en las bibliotecas de la cuenca) como Félix Garcés. A Cristóbal Roncero, médico de Nerva, como Alejandro Romero y al líder sindicalista Eladio Fernández Egocheaga como Aurelio Echea. Este dirigente obrero tenía buena pluma para escribir, era un gran orador, con facilidad de palabra y buen agitador de masas. Hoy día, por tradición oral de varias generaciones, en los pueblos de la cuenca minera aún se dice la frase: «¡Cállate niño!, que hablas más que Jocheaga”-, en alusión a una persona que habla mucho y no te deja hablar.

En el libro “A Cielo Abierto” (México, 1956) Félix Lunar (6), activista sindical y fundador de varios periódicos, cuenta cómo conoció a Concha Espina:

“Un día se me presenta en mi oficina un joven que se identifica como hijo de Concha Espina (…) celebrada escritora, novelista consagrada, venía a estudiar el caso de Riotinto, de la clase trabajadora. Madre e hijo venían recomendados a mí por Egocheaga.

Concha Espina venía todas las mañanas a mi despacho. Hizo buenas migas con Don Cristóbal, todos los días lo acompañaba en la visita a los enfermos; la gente de Nerva la confundían con la hermana del médico”.

Concha Espina, también narra otros sucesos acontecidos en Riotinto como el Incendio del Pozo Berta (Pozo Alicia) en 1913, el hundimiento del antiguo pueblo La Mina en 1908, los trenes cargados de niños con dirección a Madrid en 1920 ó las Cruces de Mayo de la aldea Montesorromero.

Unos de los documentos más importantes de Concha Espina, es el registro sonoro del año 1932 donde la propia autora narra los orígenes de su novela sobre las minas de Rio Tinto y donde nos cuenta la Génesis de la Novela “EL METAL DE LOS MUERTOS” (5): http://bdh.bne.es/

“Una vez en las minas de carbón de Asturias (…) sentí la necesidad de escribir la tragedia de los mineros, el drama de los hombres hermanos nuestros que viven en lo profundo de la tierra, tristes y enfermos para morir tan pronto. (…)

Pasaron años y pude visitar casi todas las minas de España. Bajé a las excavaciones más profundas, subí a las cortas abiertas en el regazo de la montaña como cánceres inmensos, conocí las fábricas, todos los caminos infernales de la esclavitud, los altos hornos, toda la tragedia de los hombres que quería pintar en mi libro. Y escribí “EL METAL DE LOS MUERTOS”.

Le situé en Riotinto, (…) en la Andalucía secuestrada por el inglés y que por eso no tiene ni pájaros, ni flores, ni cantares, ni mariposas; todo lo ha consumido allí la explotación. Aquel río parece en sangre. El paisaje es tan rojo, que la pasión roja de los hombres se explica allí. La vida es siniestra, enorme, una cosa dantesca, terriblemente infernal; todo allí sugiere la idea de la última esclavitud de las criaturas humanas”.

“EL METAL DE LOS MUERTOS” una novela reivindicativa de la lucha de los mineros de la Rio Tinto Company, con unas condiciones durísimas de trabajo. Una novela de una mujer adelantada a su tiempo. Una de las primeras novelas literarias con influencias sociales de nuestro país.

Texto: Juan Carlos Domínguez Vázquez

(1) El Metal de los Muertos. Concha Espina. Gil Blas Renacimiento. 1920
(2) El Metal de los Muertos. Concha Espina. Diputación de Huelva, Fundación Riotinto y Universidad de Huelva. 1996
(3) A Cielo Abierto. Félix Lunar. 1956. Editorial Huebra.
(4) Diario ABC
(5) Biblioteca Nacional de España
(6) Wikipedia

Reeditan El metal de los muertos

La Diputación saca a la luz la primera reimpresión de la edición de 2009 de la obra de Concha Espina, un referente literario de denuncia contra la explotación laboral minera del siglo XX

La Diputación de Huelva, a través de su Servicio de Publicaciones y Biblioteca, ha reeditado la obra ‘El metal de los muertos’, de Concha Espina, cuya primera edición data de 1920, un título que figura entre los primeros ejemplos de novela social española «y que se ha convertido en referente literario en la denuncia contra la explotación laboral y las condiciones de vida de los mineros de principios del siglo XX», como ha señalado la diputada de Cultura, Lourdes Garrido.

Este libro es la primera reimpresión de la edición de 2009, que fue publicada en la colección El Fantasma de la Glorieta, con introducción de Antonio Garnica, catedrático de Filología Inglesa fallecido en 2016, y Antonio Rioja Bolaños, religioso corteganés muerto en 2009, personaje muy significado en la lucha laboral y en la corriente obrerista católica.

Garrido, que ha estado acompañada por el jefe de Servicio de Publicaciones y Biblioteca, Lauro Anaya, ha ofrecido unas pinceladas sobre su autora, Concha Espina, “escritora hoy un tanto marginada del Parnaso literario nacional pero que gozó de una gran fama en su época y alcanzó el reconocimiento internacional, hasta el punto de que estuvo a un solo voto de obtener el premio Nobel de literatura». De hecho, fue candidata varias veces más al Nobel y en 1927 ganó el Premio Nacional de Literatura por Altar Mayor.

Como ha puntualizado la diputada de Cultura, «se desconoce por qué Concha Espina eligió precisamente el conflicto minero onubense, cuando ella procedía de la cuenca hullera asturiana, un lugar en el que la lucha obrera estaba muy presente, pero sea como sea, Espina llega a Nerva, comienza a documentarse sobre la Compañía Riotinto y asiste a la preparación de la huelga de 1917», ha añadido.

A pesar de no ser bien recibida por el gerente de la compañía minera, se las ingenia para bajar a la mina, hablar con trabajadores y líderes sindicales y lograr dibujar un cuadro muy exacto de la explotación laboral y social de un régimen laboral colonialista, ha explicado Garrido, para quien «esta actitud moderna y valiente, poco habitual en una mujer de su época, contrastaba con sus profundas creencias católicas, mezcla que le confería difícil encaje entre sus contemporáneos. De hecho, cuando estalla la guerra civil española, republicanos y sublevados recelan de ella», ha explicado la diputada.

Para Garrido, es «todo un lujo que una autora de este calado, mujer luchadora, moderna en su actitud y adelantada a su época, se trasladara a Nerva, nos visitara y pudiera escribir sobre las dificultades sociales y la explotación de los mineros de nuestra Cuenca, y gracias a ella hoy tenemos la oportunidad de leer una novela que, aunque tiene una trama amorosa, es sin lugar a dudas un documento histórico impresionante, con un lenguaje barroco, muy profundo». Este libro se agotó hace muchísimos años y, por este motivo, «la Diputación ha decidido dar la oportunidad de que nuestros lectores puedan disfrutar de esta obra de nuevo», ha señalado.

Por su parte, Lauro Anaya, jefe de servicio de Publicaciones y Biblioteca, ha hecho hincapié en «la singularidad de esta escritora, considerada por algunos críticos a nivel personal como contradictoria. Y es cierto que, en algunas cosas, lo era», ha añadido Anaya, quien ha recordado que Concha Espina, nacida en Santander, provenía de una familia acomodada, «con una inquietud literaria que manifiesta desde muy joven con la posibilidad de escribir en medios del norte, si bien la situación de la época y las necesidades económicas le obligan a casarse y a tener cinco hijos, lo que no le impidió llevar una vida enormemente azarosa y tomar unas decisiones poco usuales para una mujer de su época».

Para el jefe de Servicio de Publicaciones, «es difícil hoy en día, no entendiendo el mundo femenino ni el mundo editorial de la época, el prestigio enorme con que contaba, ya que Espina no sólo fue de las primeras mujeres que comenzó viviendo de la literatura, sino que el propio rey Alfonso XIII la condecoró en varias ocasiones, fue galardonada con varios premios y contó con una ascendencia literaria y cultural que muy pocos escritores de la época tenían».

Como ha señalado Anaya, «si bien todo esto ya de por sí dice mucho sobre ella, su visceral inquietud hace que, cuando empieza a concebir la idea de escribir ‘El metal de los muertos’, se traslade a un lugar absolutamente lunar, metiéndose de lleno en un virreino, que es lo que realmente era la Compañía Riotinto, un virreinato dentro de Huelva, al que le pertenecía el suelo y el aire de aquella tierra».

En definitiva, «en este marco de 1917, una mujer llega a Huelva a un territorio de hombres, salvaje, un modelo radicalmente diferente al del norte, y no solo consigue quedarse sino que entronca con algunos líderes sindicales, entiende qué es la mina, cómo funciona y, sobre todo, hace lo que no hace nadie: logra bajar a la mina, ver cómo trabajan los mineros, saber qué aire se respira, se documenta durante tres meses en Nerva y se hace una idea enormemente clara de las penurias tan grandes por la que pasan los mineros, sus familias y toda la sociedad, fruto de la colonización tan salvaje ocurrida en Huelva» ha subrayado el jefe de Servicio.

Esta reedición obedece a la política de actualización del catálogo del Servicio, especialmente de aquellos títulos que se consideran clásicos y conforman la espina central de la colección. Habrá un ejemplar disponible en todas las bibliotecas provinciales y se podrá adquirir en cualquier librería de la provincia.